El comandante de la Guardia Civil detenido en el 'caso Koldo' Rubén Villalba compartirá despacho de abogados con Víctor de Aldama, uno de los principales comisionistas de la trama de corrupción y dueño de la empresa que, presuntamente, orquestó el blanqueo de capitales de mordidas de contratos públicos durante la pandemia. Villalba ha elegido también el bufete de José Antonio Choclán, un prestigioso abogado experto en penal económico y en colaborar con el Ministerio Público para rebajar las penas de sus clientes. Según informan fuentes jurídicas a El Independiente, Villalba volverá a pedir declarar ante el juez Ismael Moreno, instructor en la Audiencia Nacional.

Villalba, de 43 años, fue detenido el primer domingo de marzo a las 14:10 de la tarde cuando se había bajado de un vuelo procedente de Málaga y se disponía a coger el enlace a Caracas (Venezuela). El Ministerio del Interior lo había destinado a la Agregaduría de ese país con un salario no inferior a los 10.000 euros mensuales. Pero el puesto sólo le duró unos meses porque la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil lo arrestó y lo llevó de vuelta a Córdoba para registrar su piso.

Allí lo asistió un letrado de oficio y el miércoles 6 de marzo compareció como investigado ante el Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional donde el juez le retiró el pasaporte y le prohibió salir de territorio nacional. Se acogió a su derecho a no declarar, como antes lo habían hecho los otros cinco investigados que ya han pasado al frente de Ismael Moreno. Koldo García, su hermano Joseba, Víctor de Aldama, el empresario Íñigo Rotaeche y el supuesto 'cerebro' de la trama Juan Carlos Cueto.

Todos han guardado silencio ante el juez, mientras el procedimiento estaba secreto. Pero la cosa está a punto de cambiar. Una vez se ha levantado la reserva del sumario varios de los investigados está haciendo movimientos y cambios de abogados. De Aldama escogió a Choclán, como destacó El Confidencial y ahora el comandante sigue la misma senda, como puede avanzar este medio.

Villalba está convencido de su inocencia y quiere contar a los investigadores su versión de lo sucedido, según confirman fuentes jurídicas. Por eso, volverá a pedir comparecer ante Moreno y, esta vez sí, declarar sobre lo que sabe.

Su conexión con De Aldama va mucho más allá de un bufete de abogados. La UCO cree que este empresario, dueño del club de fútbol del Zamora, era quien le pagaba mensualmente al guardia civil una cifra que rondaría los 2.000 euros. "Lo de R de todos los meses", señaló en una conversación de Whatsapp en un chat llamado los '4 mosqueteros'.

Ahí, De Aldama contó a sus interlocutores el 23 de febrero de 2022 tras una reunión con el mando de la guardia civil que había ido "que flipáis" y que R había "hecho una gestión en B que es la hostia". Estas conversaciones más las notas en los móviles de algunos detenidos como "gastos fijos" o "R. 2.000" han llevado a los investigadores a la sospecha de que el agente estaba a sueldo de la trama.

En su detención encontraron 4.835 dólares en efectivo, dos móviles y dos ordenadores y un pendrive en cuyo interior había una carpeta denominada 'Venezuela'. En este país vuelven a unirse los caminos de De Aldama y Villalba.

El rastro venezolano

En la primera conversación que supuestamente el guardia tuvo con De Aldama en agosto de 2020 se presentó así: "Soy Rubén. El amigo de Koldo". El que fuera asesor del exministro José Luis Ábalos hizo de conector entre uno y otro a juzgar por este mensaje que ha encontrado la UCO. Koldo le llegó a decir un día "eres de los nuestros".

El Ministerio del Interior lo envió el pasado 17 de octubre de 2023 como agregado de Interior de la Embajada de España en Caracas. Era su lugar de destino para los siguientes cinco años. Pero antes de que esto ocurriera la Guardia Civil ya lo cazó en el aeropuerto de Barajas con uno de los empresarios de la trama. Ignacio Tapia, uno de los socios de Aldama, desembarcó del mismo avión que él el 4 de octubre de 2023.

La investigación suma dos indicios por los que ambos viajaron juntos y no fue una coincidencia: fue Tapia el que la facilitó al comandante los billetes por correo electrónico y ambos salieron del aeropuerto por separado pero se subieron juntos a un Range Rover negro que los esperaba por fuera. Además, esa misma tarde se vieron en la marisquería 'La Chalana' con Koldo.

Por si fuera poco, el sumario ha desvelado que De Aldama estuvo en Barajas la noche del 20 de enero de 2020 cuando la vicepresidenta del gobierno venezolano Delcy Rodríguez, fue recibida por el entonces ministro José Luis Ábalos y Koldo. Lo confirman varias fuentes allí presentes. También estuvo Villalba.

Sobre Delcy pesaba la prohibición de pisar suelo de la Unión Europea debido a las sanciones comunitarias contra el chavismo. Por eso, todo este episodio fue conocido como 'Delcygate'. Aunque se llegó a hablar sobre la idea de decenas de maletas bajando del avión que llegaba de Caracas, distintas fuentes niegan que hubiera algo más de un carro y medio de equipaje tanto de ella como del ministro de turismo del país que venía a Fitur.

Aldama fue consultor de Air Europa a partir de 2019 cuando la aerolínea pidió al comisionista que recuperara 180 millones de euros que le debía Venezuela.

La unión de Choclán

Ahora, ambos investigados comparten a uno de los letrados más conocidos dentro del mundo de la Justicia por su capacidad de llegar a acuerdos con la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Sus dotes negociadoras lograron que en el 'caso Carceller' la familia propietaria de la cervezera Damm conmutara la pena de prisión por 93 millones de euros por un fraude fiscal o que los problemas del fisco del futbolista Cristiano Ronaldo también terminaran en conformidad con el Ministerio Público.

"Algo falla cuando todos los futbolistas parecen delincuentes para Hacienda", dijo en una entrevista a El País en 2019. Aunque De Aldama y Villalba no comparten exactamente el mismo abogado, pocos dudan de que el hecho de estar representados bajo el paragüas del mismo despacho les hará llevar una estrategia de defensa común. Y esto puede terminar por esclarecer algunas incógnitas todavía por resolver sobre la actuación de la trama, si bien puede salpicar a otros de los investigados.

Choclán fue ponente de la sentencia del 'caso Banesto', donde Mario Conde fue condenado y pasó por la Audiencia Nacional varios años. Los contactos que ha fraguado en los muros de la judicatura le han valido un nombre que lo ha llevado a representar a rostros muy conocidos como la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a la que consiguió que absolvieran en el 'caso Máster'; la que fuera amante del Rey Juan Carlos I, Corina larsen; el cerebro de la trama Gürtel, Francisco Correa; o la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá.