El ministerio de Cultura admite el "error" de haber reconocido por primera vez la marroquinidad del Sáhara Occidental en el BOE y se compromete a que no se volverá a repetir, al menos durante el mandato de Ernest Urtasun en el departamento.

El pasado febrero El Independiente informó de que el Gobierno español había reconocido la marroquinidad del Sáhara Occidental en el BOE, pero ninguno de los dos ministerios afectados lo asumió entonces como propio. La licitación de unas reformas en el colegio español de El Aaiún, acompañada de una serie de documentos en los que se identificaba como territorio de Marruecos, provocaron un cruce de versiones contradictorias entre los ministerios de Educación y Cultura, en manos ahora de PSOE y Sumar respectivamente.

Fuentes del ministerio de Cultura optaron por el silencio ante las reiteradas preguntas de este diario. El Frente Polisario y juristas españoles reclamaron a Urtasun que reculara y revirtiera el reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara Occidental que realizó el departamento cuando era dirigido por el socialista Miquel Iceta.

Existe el compromiso firme de que esta situación no se vuelva a repetir

Ahora, el ministerio de Cultura rompe su silencio. En la respuesta por escrito a la senadora del BNG María Carmen Da Silva Méndez, el departamento que preside Urtasun, portavoz de Sumar, entona el mea culpa: "Se informa a Su Señoría que existe el compromiso firme de que esta situación no se vuelva a repetir, tal y como ya expresó personalmente el Ministro de Cultura al representante del Frente Polisario".

Negativa a rectificar en el BOE

El ministerio de Cultura, no obstante, mantiene su negativa a introducir una rectificación en el BOE, tal y como le han pedido tanto juristas como el propio Polisario. Alegan, entre otros motivos, el tiempo transcurrido desde las publicaciones en el boletín oficial.

Se da la circunstancia de que Urtasun es además portavoz de Sumar y estrecho colaborador de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz. El movimiento que aglutinó el espacio político a la izquierda del PSOE en las generales de julio se halla en plena configuración orgánica, rotos los lazos con Podemos, y se prepara para su primer conferencia política. Hasta ahora los líderes de Sumar habían apoyado el derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación, en línea con el derecho internacional y las resoluciones de la ONU.

Sumar incluyó esa reivindicación en su programa electoral de julio si bien sacrificó cualquier mención a la misma en el pacto sellado para el gobierno de coalición con un PSOE alineado con las tesis marroquíes después de que Pedro Sánchez firmara en marzo de 2022 un histórico cambio de posición que quebró 47 años de neutralidad activa para respaldar el plan de autonomía alauí para el Sáhara Occidental, la ex colonia española que es además el último territorio pendiente de descolonización en África.

Desde el inicio de la legislatura, Sumar ha tratado de navegar entre su posición original y la de un Gobierno liderado por el PSOE en el que la política exterior la traza el presidente del Ejecutivo a pesar de que, en el caso saharaui, la mayoría del Congreso de los Diputados se haya expresado en contra del giro copernicano en el conflicto.