Pedro Sánchez no ha revelado aún quién es su apuesta para las elecciones europeas del 9 de junio. Pero desde luego sí se aproxima claramente una opción: la de Teresa Ribera, su vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica. Él mismo dio oxígeno a esa posibilidad este mismo viernes: "Puede ser todo lo que ella se proponga".

Ribera es "una referencia no solamente a nivel nacional, sino a nivel internacional y multilateral" en la lucha contra la emergencia climática, recalca

El presidente del Gobierno compareció por la tarde desde Dublín, tras su reunión con el nuevo primer ministro irlandés, el democristiano Simon Harris, en el marco de su gira para ganar aliados a su propuesta de reconocimiento del Estado palestino. Y, cuando los periodistas le inquirieron por esa posible promoción de Ribera para las europeas, Sánchez no rehuyó la pregunta, ni dio largas, como en otras ocasiones. Fue más concreto que nunca. Es verdad que no desveló si ella es su candidata, pero la cubrió de elogios y alabó su currículum internacional.

"La vicepresidenta puede ser todo lo que ella se proponga, porque creo que si algo ha demostrado a lo largo de estos últimos cinco años al frente de la cartera de Energía, de Transición Ecológica, es que todas las propuestas que ha hecho tanto a nivel nacional como a nivel europeo han salido adelante y han sido buenas para el conjunto de los ciudadanos", señaló, y aludió concretamente a la reforma del mercado eléctrico —apr0bada esta semana por el Parlamento Europeo— o a la excepción ibérica, el límite temporal al precio del gas.

Sánchez recalcó que Ribera también es "una referencia no solamente a nivel nacional, sino a nivel internacional y multilateral" en un tema en el que el Gobierno está "muy comprometido", la lucha contra la emergencia climática. "Con lo cual, creo que es una mujer que tiene las capacidades para poder lograr todo lo que ella se proponga", concluyó de nuevo, con una amplia sonrisa. Acababa de abrir la puerta, claramente, a la candidatura de su vicepresidenta, tal y como ayer informaba este diario.

Relevo de Varadkar por Harris

El presidente ya había firmado el 22 de marzo una declaración con los primeros ministros de Irlanda —entonces era Leo Varadkar—, Eslovenia y Malta con la que expresaban su compromiso para reconocer Palestina en el momento más oportuno para que ayude al proceso de paz. Varadkar dimitió y le sustituyó Harris, de su mismo partido, Fine Gael, igualmente alineado con Madrid en este asunto. El español fue el primer mandatario al que recibió el nuevo premier irlandés (taoiseach) en Dublín.

Estamos listos para reconocer el Estado de Palestina", proclama Harris, quien cree que es "importante" avanzar "de la mano de otros países". "Cuantos más aliados, mejor", resume

Los dos líderes, Sánchez y Harris, expresaron durante su comparecencia ante los medios que el momento para reconocer Palestina como Estado está próximo —aunque no avanzaron fechas— y expresaron su voluntad de hacerlo de manera concertada, coordinada con otros países. Una idea que también estuvo presente en la reunión de la mañana del presidente del Gobierno con su homólogo noruego, Jonas Gahr Støre. De hecho, tanto el premier irlandés como el noruego insistieron en que sus respectivos países están listos, como España, para reconocer Palestina.

Harris señaló que su posición es la misma que la que defendía Varadkar. "Estamos listos para reconocer el Estado de Palestina. Creemos que es importante hacerlo en el momento adecuado y ese momento está cada vez más cerca. Creemos que es importante también avanzar de la mano con otros países y lo queremos hacer con España y con otros cuando el momento sea el adecuado. Hemos de seguir con el diálogo con otros países con la misma mentalidad", sostuvo. Labor de diálogo que continuará, recordó, en el Consejo Europeo informal de los próximos 17 y 18 de abril en Bruselas.

A los dos mandatarios se les preguntó por los plazos. Sánchez, la semana pasada, en su viaje a Oriente Próximo, aseguró que su intención era que el reconocimiento de Palestina llegara antes de julio. Pero este viernes no hubo concreciones por parte de ninguno. El momento está "cada vez más cerca", insistió Harris, y se hará de manera "coordinada", abundó Sánchez.

Respuesta a Washington

En ese sentido, el presidente se limitó a señalar que España e Irlanda se han comprometido públicamente —lo hicieron en su declaración del 22 de marzo— a reconocer Palestina como Estado "lo antes posible, cuando las condiciones sean apropiadas" y a apoyar su integración "como estado miembro de pleno derecho de Naciones Unidas". Los objetivos son tres, precisó. Uno, lanzar un "mensaje de esperanza" a la población palestina, especialmente la que ocupa la Franja de Gaza. Dos, "mostrar al mundo que en Europa hay también actores coherentes que defienden el respeto al orden internacional en todos los casos". Y tres, contribuir a que se ponga en marcha "un proceso de paz que traiga de una vez por todas convivencia y prosperidad a los dos pueblos, a Israel y a Palestina".

Para Sánchez, Netanyahu "no tiene un plan claro de paz". "Mirar hacia otro lado o esperar a que otros tomen la iniciativa no nos parece aceptable"

Sánchez admitió que no se pueden perfilar aún los "tiempos" del proceso, que el terreno es "inexplorado", pero que no es este el momento de quedarse "parados", porque solo traería "más sufrimiento, más muertos, más rencor" y un peligro de que el conflicto escale. "Toca avanzar, nosotros lo vamos a hacer con la esperanza de que otros también lo hagan en Occidente, en el sur global y esperemos que también en el propio Oriente Medio", afirmó. Expresaba así su voluntad de que los movimientos de algunos países europeos, como España, Irlanda o Noruega —la próxima semana se verá con el primer ministro esloveno, Robert Golob—, actúen como un dominó. "Cuantos más aliados, mejor", resumió el taoiseach.

El líder socialista aplaudió la actitud "valiente y coherente" de Harris y de su predecesor, Varadkar. Y apostilló que la situación en la Franja es tan "terrible" que urge actuar. Porque además Benjamin Netanyahu "no tiene un plan claro de paz". "Mirar hacia otro lado o esperar a que otros tomen la iniciativa mientas haya vidas en juego no nos parece aceptable", observó.

El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Matthew Miller, apuntó este jueves, preguntado por los planes del Gobierno español, que cada país es soberano para decidir cuándo ha de reconocer al Estado palestino, aunque Washington cree que ese objetivo se logra "mejor" a través del diálogo entre israelíes y palestinos y otros países de la región, informa EFE. La pelota de la Administración de Joe Biden volvió a Sánchez. "No veo un cambio de posición" en EEUU, dijo. "En esa misma declaración, se reconoce la soberanía nacional y evidentemente la competencia que tenemos todos los Estados miembros para poder definir nuestra política exterior y eso es lo que está haciendo el Gobierno de Estados Unidos", agregó.

El presidente continúa con su ronda de contactos la semana próxima: se verá con sus homólogos de Portugal, Eslovenia y Bélgica

La posición de España e Irlanda (y la de Noruega) es, pues, simétrica: exigencia de un alto el fuego inmediato para que entre la ayuda humanitaria en Gaza, liberación de los rehenes, caminar hacia la solución de los dos Estados.

Los contactos de Sánchez con líderes europeos continuarán la próxima semana. El lunes por la tarde recibe en Madrid al nuevo primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, y el martes se entrevistará con el esloveno Robert Golob —falta por concretarse, informa EFE, si será en su país o en Bruselas, coincidiendo con el Consejo Europeo del miércoles y jueves—. El presidente también se verá con su homólogo belga, Alexander de Croo, el 17, y que en la cumbre de los Veintisiete mantenga bilaterales con otros jefes de Estado o de Gobierno.