Un nuevo vídeo incorporado al sumario sobre el asesinato de los dos guardias civiles embestidos por una narcolancha en Barbate (Cádiz) arroja dudas sobre la autoría del crimen. El punto de discordia está en saber cuántas antenas tenía la embarcación que chocó con el zodiac oficial de la Benemérita: una o dos. Los testigos en el puerto apuntaron que eran dos y sin embargo, todos los detenidos incluido Francisco Javier Martín Pérez, alias Kiko El Cabra, señalaron a la narcolancha contraria, la que tenía una antena. Esta nueva grabación que hicieron los narcos esa noche revela que la lancha que conducía El Cabra estaba parada, mientras era la otra la que asediaba a los agentes.

La noche del 9 de febrero de 2024, Miguel Ángel González y David Pérez Carracedo fueron asesinados por el embiste de la narcolancha que pasó por encima de ellos. En el puerto había seis de estas lanchas ilegales tratando de refugiarse del temporal y las Fuerzas de Seguridad salieron a ahuyentarlas cuando, un grupo de narcos se envalentonó y atacó el Zodiac oficial de una dimensión muy inferior.

La investigación minicuosa y rápida de la Guardia Civil llevó a detener al día siguiente a ocho traficantes y a incautar una narcolancha de cuatro motores y dos antenas en la playa La Hacienda de La Línea. Este tipo de barcos tiene normalmente una sola antena con GPS para saber los puntos donde deben recoger y dejar la droga, pero la que pilotaba El Cabra era poco habitual porque llevaba una segunda, más sofisticada, para tener Wifi propio. Por eso, fue "difícilmente confundible" para tres testigos considerados clave para las pesquisas que esa noche estaban en el Puerto y que vieron el suceso.

Sin embargo, otro hecho desconcertó a los gaditanos al día siguiente del asesinato. En la playa de Chiclana apareció otra narcolancha (esta con una sola antena y tres motores) absolutamente destrozada. El vídeo grabado por los bañistas, en el que se escucha "esta es la que ha matado a los guardias", se hizo viral en la zona y El Español tituló: "Hallada en la playa la narcolancha que asesinó presuntamente a dos guardias civiles en Barbate". Fuentes jurídicas con acceso a la investigación explican que están a la espera de saber qué ha ocurrido con esta narcolancha encontrada de forma fortuita, después de que los abogados de los detenidos pidieron que se incautara y analizara para poder cotejar esta embarcación con la incautada por la Guardia Civil.

Lo cierto es que desde ese momento, las defensas de los capos que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate mandó a prisión provisional, han tratado de demostrar que los detenidos aunque sí estuvieron esa noche en el puerto, no son los autores del asesinato. Para apuntalar este testimonio han aportado por primera vez un vídeo grabado desde donde estaban.

En las imágenes --a las que ha tenido acceso en exclusiva El Independiente, y que se han adjuntado en la investigación-- se observa cómo graban sin moverse desde la lancha donde está El Cabra y cómo hay otra narcolancha asediando a los guardias civiles a la vez que desde el Puerto hay gente que jalea. Al final de la grabación, la narcolancha con una sola antena pasa por delante, mientras Mustafá Chrayah (uno de los detenidos) dice: "Kiko, cuidado, cuidado, cuídate".

La abogada de este último arrestado ha presentado un escrito en el juzgado en el que reseña que las imágenes no han sufrido ningún tipo de alteración o retoque. "Desde el inicio del vídeo se aprecia que la embarcación desde la que se está grabando se encuentra detenida, mientras la Zodiac Pro [de la Guardia Civil], está siendo hostigada por parte de otra embarcación de gran tamaño", dice. Por eso, apuntan al juez que la embarcación de las dos antenas estaba "a la salida del Puerto" cuando la Benemérita estaba siendo atacada y que la actitud de Mustafá Chrayah y el resto de tripulantes "es calmada y denota perplejidad de lo que están observando, de ahí que lo esté grabando", alegan.

Los indicios hasta el momento

La versión de Kiko El Cabra, Mustafá Chrayah y los otros miembros de la lancha es que el autor fue en realidad un narco marroquí de nombre Karim. Así lo dijeron en sus declaraciones como investigados y así siguen insistiendo hoy sus familias. A la salida del juzgado el día que los llevaron a prisión, sus mujeres y familiares gritaron a las cámaras que estaban allí: "Son inocentes, que vean los vídeos porque son inocentes no han matado a nadie", "el que lo ha hecho que lo pague, que no vea más el sol del día, pero no ellos", "Cuando se dedican a esto saben dónde van y dónde se exponen (sic). Que te cojan con una lancha, eres ilegal, lo cumples, dos tres [años] lo que haga falta, pero no un asesinato si tú no las hecho. Te estamos demostrando los vídeos, pero ¿por qué no quiere ver los vídeos?", "que busquen a los que han sido de verdad, que ellos no han sido".

Las fuentes jurídicas consultadas tienen dudas sobre por qué apareció una narcolancha destrozada en la playa de La Barrosa de Chiclana, que está más cerca de donde ocurrieron los hechos y esta no ha formado parte de la investigación. Cuando apuntan, además, a que el Zodiac de los guardias quedó totalmente arrasado lo que es compatible con el estado en el que se halló la embarcación varada.

Otras fuentes esgrimen que la que se encontró allí tenía tres motores y no cuatro, lo que no coincide con la descripción que hicieron los testigos directos. En cualquier caso, la Guardia Civil y la Fiscalía Antidroga siguen trabajando para reunir todos los indicios necesarios.

El último informe pericial de los investigadores con fecha del 1 de abril que avanzó Vozpópuli coteja las "huellas" del Zodiac oficial (entendiendo huella como marcas y roces de la embarcación de los agentes) con las que se encontraron en la lancha de Kiko El Cabra. El laboratorio de Criminalística concluye que las marcas casan entre sí: "La huella dubitada impresa en el costado de estribor de la narcolancha presenta el mismo diseño, es decir, coincide plenamente en la distribución y equidistancia de los puntos que conforman el jaspeado que aparece en las dos piezas de fibra de vidrio retiradas de la embarcación Guardia Civil-GEAS".

Además, fuentes de la investigación explican que todavía hay más diligencias en camino para apuntalar los delitos de los detenidos como un estudio del GPS de la barca.