Pedro Rocha, el hombre que emergió como el sustituto de Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se encuentra en el epicentro de una tormenta. Su candidatura para dirigir el fútbol español, inicialmente sólida, ahora se tambalea debido a su implicación en el ‘caso Brodie’ y el expediente sancionador abierto por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Con las elecciones anuladas gracias a un recurso de Miguel Ángel Galán, el azote del rubialismo, el máximo organismo del fútbol en nuestro país se enfrenta a un futuro cercano incierto, sin precedentes y con la vista puesta en el horizonte del Mundial de 2030.

Cacereño de nacimiento, Rocha ha recorrido un camino singular hasta llegar a la cúspide del fútbol español. Antes de asumir la presidencia interina de la RFEF, Rocha ocupó el cargo de vicepresidente desde mayo de 2018. Sin embargo, su historia no comienza en los despachos; sus raíces están en el terreno de juego. Fue jugador de fútbol sala en la División de Honor, donde dejó su huella durante varias temporadas. Pero su retirada no marcó el fin de su carrera. Decidió adentrarse en la gestión administrativa, y así comenzó su ascenso desde la federación de Extremadura.

Desde su posición en el Cacereño, pasando por la Federación Extremeña de Fútbol, hasta convertirse en mano derecha de Rubiales, Rocha ha demostrado su habilidad para navegar por los entresijos del deporte y a todas las corruptelas que han rodeado la RFEF. Presidió el fútbol extremeño desde julio de 2013, y su experiencia lo catapultó a la vicepresidencia de la RFEF. Su relación con Rubiales se estrechó, y cuando este último fue suspendido por su beso no consentido a Jennifer Hermoso, Rocha asumió el timón.

La conexión entre Pedro Rocha y Luis Rubiales es innegable. En unos audios recientes, se escucha cómo el extremeño le regalaba de su bolsillo jamones al expresidente. Rocha fue la mano derecha deportiva de Rubiales durante su mandato como presidente de la RFEF. Juntos tomaron decisiones cruciales, incluyendo la aprobación de contratos que ahora están bajo escrutinio. La Guardia Civil investiga estos acuerdos, y Rocha se encuentra en el ojo del huracán en el peor momento: tras proclamarse y anularse su presidencia en el fútbol español.

Los casos de Corrupción

La sombra de la corrupción se cierne sobre la RFEF. Rocha, antes considerado un candidato sólido, ahora enfrenta cuestionamientos. El TAD ha ordenado repetir las elecciones que él ganó, y su papel en la presunta trama de desvío de fondos ha puesto en jaque su candidatura. La decisión de suspenderlo está en manos del Consejo Superior de Deportes (CSD), y la incertidumbre prevalece.

En resumen, Pedro Rocha, el hombre que emergió de las canchas de fútbol sala para liderar la RFEF, enfrenta un momento crítico. Su relación con Rubiales, su trayectoria y los casos de corrupción recientes son los hilos que tejen su historia. La RFEF, en medio de una crisis, observa con atención. El futuro de Rocha pende de un hilo, y el fútbol español aguarda el desenlace.

El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha resuelto anular el proceso electoral para elegir un nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) debido a una decisión de la comisión electoral que considera contraria a derecho. Esta admisión de reclamación, solicitada por el presidente de Cenafe, Miguel Galán, implica que Pedro Rocha ya no es el candidato único a la presidencia del órgano y que las elecciones deben repetirse desde su convocatoria4. El futuro de Rocha se encuentra en un delicado equilibrio mientras la RFEF enfrenta una crisis sin precedentes.

Su declaración

Rocha no se lo podía creer cuando la jueza del caso Supercopa le imputó. "¿Pero qué he dicho, qué tengo que hacer, señoría", aseguran que dijo fuentes presentes en la declaración. El pasado día 12, Pedro Rocha acudió a los juzgados de Majadahonda, en Madrid, para declarar por el contrato para llevar Supercopa de España a Arabia Saudí. Llegaba en calidad de testigo y salió imputado. El fiscal y la jueza no se creyeron sus declaraciones ni sus excusas de que no sabía nada.

"Hay cosas que por su cargo tendría obligación de conocer y usted está manifestando que se está enterando ahora", le dijo la jueza a Rocha. Durante 42 minutos la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda y el fiscal Anticorrupción José Miguel Alonso le preguntaron sobre cómo funcionaba la Comisión Económica de la Federación y cómo se habían suscrito varios contratos, incluido el firmado para llevar la Supercopa de fútbol a Arabia Saudí y el relativo a la realización de obras en el estadio de La Cartuja, en Sevilla, que investiga la Guardia Civil por presunto desvío de fondos de la RFEF al entorno de Rubiales.

A la vista de que respondía a la mayoría de las preguntas con un "no sé" o un "eso yo lo desconozco", entendió que lo pertinente era suspender el interrogatorio y citarle de nuevo como investigado.

"No me estoy enterando"

"Usted ha venido como testigo con obligación de contestar la verdad y, teóricamente, sin tener conocimiento íntegro de la causa. Creo que lo más adecuado, insisto, para sus derechos y, sobre todo, para preservar su derecho de defensa, es que efectivamente se suspenda esta declaración a la vista de lo solicitado por el Ministerio Público", señaló. Rocha insistió en que no entendía por qué se cambiaba su condición a investigado. "¿Me lo pueden explicar bien? Por favor, porque es que no me estoy enterando de esto", dijo.

Durante su declaración, Rocha aseguró que había entrado como vicepresidente económico de la RFEF en octubre de 2020 y que por eso desconocía si por la Comisión Económica había pasado la contratación con Arabia Saudí. "Pues no, no he participado en nada", apuntó para luego añadir que "ese es un tema que lo llevaba el señor Rubiales". Declaró no saber qué personas participaron en la negociación y expresó que no ha visto, ni como vicepresidente ni como presidente interino, ningún documento de esa decisión.

Rocha indicó que conoció "por la prensa" que el entonces futbolista Gerard Piqué participó en la contratación. "No sé nada de Piqué y ni lo conozco. Lo conozco de verlo jugar, pero personalmente no tengo el placer", aseguró acto seguido. Durante el interrogatorio también se le preguntó si tiene alguna titulación académica, a lo que Rocha, entonces testigo y ahora investigado en la causa, contestó: "Pues no, la vida".