La fiscal de la Fiscalía Superior de Madrid, María de la O Silva, a cargo de la querella interpuesta por la pareja de Isabel Díaz Ayuso contra dos fiscales de Madrid por revelación de secretos, ha planteado este lunes un artículo 27 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF). Esto quiere decir que la Junta de fiscales de Sala tendrá que intervenir para dirimir si la teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez-Conde, tiene razón sobre seguir adelante o pedir archivar de plano la citada querella. Según han confirmado fuentes fiscales a El Independiente, la Junta se celebrará el miércoles a las 9 de la mañana.

El artículo 27 del Estatuto que rige la Fiscalía señala que un subordinado podrá rebelarse contra la orden de un superior cuando la considere no procedente o ilegal. Es el resorte que tiene la carrera para poder descargar en cierto modo la férrea jerarquía por la que transita el Ministerio Público. Y es este mecanismo el que ha activado De la O Silva provocando que los fiscales de mayor rango tengan que debatir sobre quién tiene razón en cómo hay que actuar tras la denuncia interpuesta por Alberto González Amador, pareja de la presidenta de Madrid.

El punto de discordia reside en si se deben realizar ciertas diligencias para dar pie a la investigación, como cree la fiscal del caso, o si, por el contrario, hay que archivar el asunto de plano como pide María Ángeles Sánchez-Conde. La querella se dirige contra el fiscal de Delictos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid Julián Salto y contra la jefa de la capital Pilar Rodríguez después de que el pasado 21 de marzo se emitiera una nota en la que hacían pública parte del contenido de un correo que el abogado de González Amador había remitido a la Fiscalía.

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quiso abstenerse del procedimiento por lo que la máxima responsable es su 'número dos', la teniente fiscal del Supremo contra la que se ha activado el 27. Ahora, una treintena de fiscales se reunirán en la sede del Ministeiro Público en la calle Fortuny para debatir sobre cómo proceder.

La teniente fiscal consideraba que, una vez que la Fiscalía de Madrid pidió que se archivase una querella muy similar que presentó el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) contra los fiscales del caso, lo pertinente es ahora mantener dicho criterio y abogar también por la inadmisión de la querella que presentó la pareja de Ayuso.