Había expectación por saber qué podía decir la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su discurso del Dos de Mayo, día de la región. Y la había porque se produce en plena resaca de la penúltima maniobra de Pedro Sánchez y el debate abierto en torno a la Justicia y al papel del periodismo. Pero no ha querido entrar al choque. No ha aludido directamente a los acontecimientos de los últimos días, aunque ha salido en defensa de la prensa, de la Constitución y la Transición.

Así, tras recordar los sucesos de un día como hoy del año 1808 y definir Madrid como "un cruce de caminos", sin veleidades identitarias, ha señalado que la Comunidad seguirá siendo "la España de siempre" con la libertad como motor. "Sigamos construyendo juntos este Madrid atrayente y hospitalario, el que tiene ilusión y lucha por su prosperidad". Sin querer meterse en ningún charco y muy institucional ha insistido en su tesis de que "somos la región al servicio de España, la gran Plaza Mayor de todos, defendemos la Constitución y la Transición, siempre con lealtad al Rey".

Además, ha aludido al papel de la prensa al recordar a nuestra compañera Victoria Prego, "de la que hoy lloramos su pérdida". "Añoramos aquellos trabajos periodísticos de aquella España que quería levantarse libre y unida. Un periodismo de raza, de fuentes, de investigación, sin afán de protagonismo, fortaleciendo nuestras instituciones". Y para terminar ha afirmado que como Madrid "no pertenece a nadie, es de todos. Lo que pasa en Madrid resuena en toda España" para pedir a su auditorio tres 'vivas', esto es, a la Constitución, al Rey y a España.

Precisamente, los periodistas Pilar Cernuda y Antonio Casado, en representación el Grupo Crónica, galardonado con la gran Cruz del Dos de Mayo, han denunciado que jueces y periodistas sean "demonizados y poco menos que responsables de que desaparezca la democracia y España" y pedido respeto a ambos colectivos, alusiones que han sido recibidas con aplausos. La Comunidad también ha recordado a las figuras más relevantes fallecidas este año, entre ellas, la periodista y compañera de El Independiente Victoria Prego.

Ausencia de Robles, de viaje en Eslovaquia

Ha sido este Dos de Mayo un remanso de paz si lo comparamos con el del año pasado cuando se produjo el choque de trenes, nunca mejor dicho, entre la presidenta de la Comunidad y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Quien sí ha acudido finalmente ha sido el titular de Política Territorial, Víctor Ángel Torres, contra la primera intención de la Puerta del Sol de mantener el veto al Gobierno central tras un desencuentro a cuenta de la inauguración, a finales del año pasado, de un tramo de AVE que transcurría entre León y Asturias.

Torres y el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín -con quien Ayuso ha mantenido no pocos enfrentamiento verbales- han sido los únicos representantes del Ejecutivo central ya que, a pesar de culminar los actos con una parada militar, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se puso en agenda una visita a las tropas españolas en la misión de la OTAN en Eslovaquia. Pero si ha habido una ausencia que ha llamado especialmente la atención ha sido la del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a pesar de no tener este jueves agenda electoral en Cataluña. Tampoco ha estado nadie de la plana mayor más allá de las vicesecretarias Paloma Martín y Noelia Núñez. La secretaria general, Cuca Gamarra, tenía un acto en su tierra, La Rioja.

La comunidad ha entregado la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo también al dúo musical Camela, al Rayo Vallecano, al servicio de cardiología del hospital San Carlos y a la modelo Nieves Álvarez.