Momentos tensos en el Real Club La Moraleja. Este lunes tuvo lugar una reunión para explicar a los socios el nuevo reglamento que el consejo de administración espera sacar adelante este año.

Al final de la cita, el presidente del organismo, Juan Pablo Ridruejo, se levantó para "agredir" a un miembro del selecto Club que le recriminó su imputación por los votos de personas fallecidas para aprobar distintas actas, un caso destapado por El Independiente.

Según relata el propio perjudicado, todo ocurrió en el último turno de intervenciones. Él se encontraba con el uso de la palabra, a unos cinco metros de donde estaban los miembros del Consejo. Tras recriminar la reciente imputación de los 14 miembros del órgano de Gobierno del Club, Ridruejo se levantó "hecho una furia" y se dirigió hacia él. "¡Puñetero mentiroso!", le gritó mientras le agarraba con las dos manos las solapas del traje.

Fuentes cercanas a Ridruejo rebajan lo sucedido a un momento de "tensión" en el que "se elevó el tono" por pareceres distintos pero que en ningún caso se llegó a "agresión".

En ese momento, el agredido intentó defenderse, pero tres personas tuvieron que interponerse entre ambos para que lo ocurrido no fuese a mayores. Al mismo tiempo, uno de los consejeros, "el portugués", probablemente Francisco Do Amaral, intentó quitarle el micrófono para que nosiguiese hablando, a lo que el socio agredido se revolvió defendiendo que tenía el turno para hablar.

Cambio en las elecciones

La reunión de este lunes tenía como objetivo explicar el nuevo reglamento interno del Club. Según ha podido constatar este periódico, el actual equipo de Gobierno quiere que en las próximas elecciones sólo se elijan a cuatro de los 12 actuales vocales, lo que constituye mantener dos tercios de los representantes.

Ridruejo anunció en diciembre en una carta que no se presentaría a la reelección, pero con esta modificación contaría con ocho personas de su máxima confianza en la dirección del golf de La Moraleja.

El socio, que se está pensando en presentar una denuncia ya que había "unos 100 miembros" presentes este lunes, puso sobre la mesa las exclusivas de este periódico sobre el Golf de La Moraleja.

En los últimos años, el Consejo de Administración ha aprobado importantes actas con votos de personas que en otro tiempo pertenecían al elitista Club, pero que cuando depositaron su papeleta ya estaban muertas. También por el uso presuntamente fraudulento de los votos delegados sin el permiso de sus propietarios. "Mi hermana lleva 15 años sin ir y han utilizado su papeleta", relata a este diario.

Al menos entre 2016 y 2019, El Independiente localizó a 13 personas que murieron antes de producirse la votación delegando su papeleta en personas o empresas ligadas al Consejo de Administración de la empresa. Este periódico también contactó con varias personas que vieron su voto delegado en miembros del Consejo que preside Juan Pablo Ridruejo. El de la hermana del socio ahora agredido es un caso nuevo.

El acto de delegar el voto en otro miembro del Club es voluntario y debe realizarse de manera activa. Es decir, nadie puede apropiarse la acción de otro miembro de la sociedad y votar por él.

Investigación judicial

Ante estos hechos, y gracias a la denuncia de una socia, el Juzgado de Instrucción número 2 de Alcobendas, en Madrid, ha abierto diligencias previas y ha citado a declarar a todo el Consejo de Administración. Seis de ellos lo hicieron ya los días 22 y 24 de abril. Este mes tienen que pasar por delante de la jueza instructora el resto de miembros, incluido el presidente, Juan Pablo Ridruejo.

Tal y como publicó El Independiente, la cúpula del Club de Golf de la Moraleja se enfrenta a más denuncias. La misma socia que denunció el asunto de los votos de fallecidos, Elena García, presentó un escrito contra la plana mayor del consejo de administración por "injurias, amenazas y coacciones" contra su persona. En la denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, se relatan una serie de hechos que la mujer ha ido soportando en los últimos meses.

Desde las primeras publicaciones de la investigación de este periódico, la socia ha sufrido amenazas y coacciones que se han terminado manifestando en pintadas en su vehículo y mensajes amenazantes. Además, le han abierto un expediente sancionador que conlleva la expulsión del Club durante tres años.

Amenazas

En aquella denuncia esta mujer relató algunas amenazas veladas por parte de miembros del Consejo de Administración. El pasado 7 junio, durante la celebración de la Junta General de Accionistas, le llegaron a decir que "si seguía incordiando" con preguntas sobre los votos de personas fallecidas "se la podría sancionar y apartar de la vida social del Club", algo que terminó pasando.

El 6 de julio de 2023, García acudió a la Guardia Civil para denunciar que su vehículo apareció vandalizado con una pintada en la que se podía leer "puta sancionada, puta". Ella cree que los autores tenían que ser "personas del círculo del Consejo de Administración que conocían que se había incoado el proceso sancionador".

Fuentes conocedoras de los entresijos del Club creen que el cambio de reglamento, el motivo por el que se convocó la reunión este lunes y en la que se produjo la agresión, tiene como finalidad alejar a Juan Pablo Ridruejo de la presidencia, pero que de facto pueda seguir controlando qué se decide en la cúpula de la jet set madrileña.