El apagón de la semana pasada se ha comido el debate sobre el incremento del gasto en Defensa. De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dedicado casi una hora de su primera intervención al fenómeno -todavía inexplicable- que fundió a negro la red eléctrica del país y media hora para su decisión de dedicar cerca de 10.400 millones de euros más al gasto militar para alcanzar ya el 2 por ciento del PIB este mismo año y consolidar ese gasto para años venideros conforme a las exigencias de la UE y de la OTAN.

El líder de la oposición también ha preferido centrarse en este tema para reprochar al Gobierno que se escude en causas externas, en la culpabilización "de terceros", en lugar de prever lo que podía pasar dados los "múltiples avisos de riesgo e inestabilidad", en concreto, once en cinco años, que recibió de distintas instancias. Por ello entiende que "no puede ser parte de la solución del problema de inestabilidad que afronta Europa cuando no es capaz de garantizar el suministro eléctrico, ni las telecomunicaciones, ni las redes de transporte en nuestro país", este último, referido al caos ferroviario.

"¡Qué vergüenza!", arrancó Feijóo tras ironizar que, a raíz del tono de la intervención presidencial, "estarán los españoles deseando que se repita", al tiempo que le ha reprochado la ausencia de una una petición de disculpas a los ciudadanos. "¿Cómo viene a pedir al confianza en escenarios bélicos si no es capaz de garantizar el suministro eléctrico o la movilidad?", se ha preguntado en una intervención cuajada de reproches. "El único español que recibió con alivio el apagón fue su hermano", al coincidir el apagón con la noticia de su procesamiento.

"Deje su soberbia para otra ocasión señor Sánchez. Debería haber estado en la calle durante las primeras horas cuando nadie de su gobierno dijo nada. Ha venido aquí con la osadía de victimizarse, de buscar un culpable, y el responsable es el máximo accionista del operador privado, es el Gobierno quien debe garantizar al luz". En este sentido ha alertado respecto al riesgo de que vuelva a repetirse un apagón si es verdad que se desconocen las causas. Pide una investigación independiente de la mano de la agencia de regulación de los operadores de energía de la UE así como que el Gobierno no controle la comisión de investigación del Congreso. Además, habrá otra en el Senado.

Ristra de dimisiones

El líder del primer partido de la oposición ha pedido una ristra de dimisiones, la del propio presidente, la de la cúpula del ministerio de Sara Aagesen "por su fanatismo" y de la presidenta de Red Eléctrica Española (REE), Beatriz Corredor, responsabilidad que "no es un cargo fantasma como el de la Diputación de Badajoz", otra vez en alusión al hermano del presidente del Gobierno. Defiende que no se trata de elegir entre renovables y nucleares, sino que ambas deben estar presentes en el mix eléctrico.

Tras reprochar la compra, por valor de 23.000 millones de gas a Rusia, recordó su propuesta de pacto energético, con intensificación de renovables, mantenimiento de nucleares, generación hidroeléctrica y baterías. Un modelo remitido a Moncloa y que no recibió respuesta.

"¿Quién se ha creído que es?"

En el capítulo de Defensa ha recordado la paradoja de que se pida apoyo a su partido "cuando no lo apoyan ni sus ministros", en referencia a los representantes de Sumar. Ningún presidente ha tenido un comportamiento como el suyo. "¿Quién se ha creído que es?", le ha espetado, para dirigirse al resto de grupos de la Cámara: "¿lo van a permitir ustedes"?, esta vez en referencia a la intención de Sánchez de no someter a votación de la cámara el incremento del gasto en Defensa. Feijóo ha sido abruptamente interrumpido por la presidenta del congreso, Francina Armengol, porque si bien se ha ampliado un poco el tiempo de intervención de los Grupos, no se les deja alargarse ni un minuto.

Abascal, a Feijóo: "Va a conseguir que Sánchez gane"

Tras la intervención del dirigente popular, llegó el turno de Santiago Abascal, el líder de Vox. Éste, al final de la réplica, dedicó unos minutos para interpelar al popular. Instó a Feijóo a romper cualquier tipo de relación con el PSOE, también la disposición a pactos. "Sabe que lo que decimos de este Gobierno es verdad. Deje de escuchar a [Manfred] Weber, a quien le anima a romper con Vox y a pactar con Sánchez. No puede seguir los pasos de [Friedrich] Merz, que ahora amenaza con ilegalizar al segundo partido de Alemania", dijo Abascal en referencia al que ya es el nuevo canciller y a la Inteligencia alemana, que sugiere que hay motivos para ilegalizar a su socio AfD por "extremismo" anticonstitucional.

Advirtió Abascal de la senda que en países como Rumanía o Austria están teniendo sus homólogos tras "la estela bipartidista", algo "contestado por la soberanía del pueblo", incidió el dirigente de Vox respecto a Rumanía tras las elecciones presidenciales del pasado domingo, en su primera vuelta.

Abascal aseguró que cuando el PP se pone en disposición de ese tipo de pactos, el Gobierno y Sánchez "le tienen cogida la medida". "Si continúan haciéndole caso a los que piden ese pacto, solo va a conseguir su continuidad. O cambia radicalmente, o va a conseguir que Sánchez gane las próximas elecciones", apuró a pronosticar Abascal. "Las convocará en medio del caos y la corrupción suficiente como para adulterar la voluntad de los españoles". "Por la seguridad y la estabilidad de España, el único camino es colaborar en todo lo necesario para llevar a Sánchez, a sus colaboradores y a sus cómplices al banquillo".

Previamente, Abascal cargó duramente contra Sánchez, a quien llamó 'Pedro Chávez', en una réplica en la que le acusó de utilizar los métodos de Nicolás Maduro y el chavismo. "Ha comprado sus discursos", le dijo Abascal a Sánchez, asegurando que le gustaría aplicar "sus métodos" [de represión] contra los partidos y líderes de la oposición. Para Abascal, como para Feijóo, la intervención del presidente fue "de vergüenza". "Debería presentar su dimisión" porque "hay cinco muertos y millones de damnificados".

"No es capaz de asegurar la seguridad. España está indefensa y se ha apagado por primera vez en la historia", afirmó el de Vox, enmarcando a todos los presidentes de la democracia, a Franco, a la República y a la dictadura de Primo de Rivera. Esa inseguridad ha llevado a la gente "a la compra de kit de supervivencia". "Nada está asegurado, ni la comida", enumeró entre otros Abascal. "Todo está amenazado. Sánchez es una calamidad antidemocrática que destruye el país al ritmo que se han enriquecido" tanto "familiares" como figuras próximas, aludió el de Vox. "Sabe utilizar el miedo, sabe que nadie le respeta y solo aspira a que le temamos".

Abascal denunció que Sánchez esté entretenido "desenterrando muertos", en mención a los trabajos de resignificación del Valle de Cuelgamuros, y "con placas solares", por los objetivos climáticos para avanzar hacia un sistema energético completamente de renovables. La defensa a las renovables de Sánchez fue más que firme, algo que para Vox supone "la destrucción de centrales nucleares" bajo el seguidismo de "una agenda woke de la energía".

Le criticó Abascal recuperando unas declaraciones de Sánchez en septiembre de 2022, en contexto de inicio de guerra en Ucrania, en la que asegura la garantía de los suministros y que "nunca" se producirá un "apagón". También por el acercamiento a China o por "depender más del gas ruso" mientras "se atreve a hablar de la defensa de Ucrania". Igualmente, por "querer enfrentarse a EEUU" pese al cumplimiento del criterio de la OTAN.

Abascal no dejó de asegurar que la sanción del Tribunal de Cuentas es consecuencia de una persecución política. "Por gentileza del PP, asalta el tribunal para que le ponga multas a Vox, sin precedentes a ningún partido por el gravísimo delito de vender pulseras en sus carpas". La sanción supera los 800.000 euros por considerar que Vox ha recibido "donaciones irregulares". Los de Abascal recurrirán.