La comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este miércoles por la mañana en el Congreso de los Diputados dejó en un segundo plano las cuestiones de defensa y centró el debate y la jornada en la materia energética y en el apagón generalizado —en la Península, Portugal y el sur de Francia— que afectó al país el pasado 28 de abril. Además del choque entre PSOE y PP, entre Sánchez y el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, destacó que los socios del Ejecutivo a excepción de Sumar se adhirieron a las criticas de los de Génova por el "apagón informativo" del Gobierno.

Tras las primeras horas de ese lunes negro en el calendario reciente, el partido de Feijóo empezó a reprochar al Ejecutivo la ausencia de referencias o un comunicado sobre lo sucedido. Sobre las razones que se escondían detrás de ese apagón. Algo que se producía mientras Feijóo intentaba contactar con Sánchez por teléfono sin éxito, por el estado crítico de las telecomunicaciones, y mientras el único canal de Moncloa y los populares era el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que dialogó con el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado. Tras la primera comparecencia, el PP no se quedó satisfecho aunque pidió seguir las recomendaciones del Gobierno. Conforme se avanzó en la siguiente jornada, el PP empezó a presionar mucho más a Sánchez.

En su intervención inicial, Sánchez pidió "tiempo" para el estudio y la determinación de las causas de ese apagón, a la vez que defendió las renovables. En concreto, detalló que hay 756 millones de datos a analizar entre las 12:15 horas y las 12:35 horas de ese lunes, procedentes de las 4.200 plantas que componen el sistema español.

En ese sentido, Sánchez siguió la disciplina pactada en el seno del Gobierno, la de no aventurar conclusiones sobre el apagón, ser prudentes. Recordó que tras recuperarse la normalidad, Transición Ecológica constituyó un comité de análisis supervisado por la vicepresidenta tercera y ministra del departamento, Sara Aagesen. Solicitó también al Grupo Europeo de Coordinación de la Electricidad, que depende de la Comisión Europea y los reguladores independientes, que elaboren un informe "independiente desde Bruselas". Igualmente, la Audiencia Nacional ha abierto una causa para investigar el origen del cero peninsular y depurar responsabilidades.

A sabiendas de las dificultades, y sin querer hacer el juego al PP, al que criticaron con notoriedad socios como ERC o EH Bildu, los distintos partidos que apoyaron la investidura de Sánchez en noviembre de 2023 reprobaron la actitud del Gobierno, de apenas dar información durante toda la jornada, alentando más la sensación de caos.

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa, se mostró comprensiva con la dificultad de gestión de la crisis y la capacidad de determinar lo sucedido con precisión hasta la fecha, pero reprochó a Sánchez la ausencia de una comunicación "más fluida y pública en las primeras horas". Al igual que Génova, desde ERC se afea la dilatación de horas para un comunicado, entre que se produce el apagón pasado el mediodía, hasta que casi a las seis de la tarde compareció ese lunes Sánchez desde el Palacio de la Moncloa. "La gente necesitaba al máximo representante público de este Gobierno para explicarles lo que debían hacer. Tardó una eternidad en salir a hablar", afirmó el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián.

En la línea de Sumar, solicitando avanzar hacia la renacionalización del sistema eléctrico español, Rufián bromeó instando al Gobierno a emplear los 10.500 millones de euros extra para gasto militar anunciados en abril por el Ejecutivo para llegar este año a la inversión del 2% del PIB anual en defensa. ERC, como el resto de socios de izquierdas, cree que es "mejor dedicar el dinero a que la luz sea un derecho de todos" y no para "comprar más armas".

Junts, más contenido, aquejó la falta de información novedosa en la comparecencia del presidente. Miriam Nogueras, como otros socios, lamentó que Sánchez no atienda "al objeto de esta convocatoria". Aunque se centró el debate en las "necesidades de Cataluña" y la capacidad de autogestión ante crisis como esa. La crítica por la escasa información la replicó Néstor Rego, del BNG. "El Gobierno tiene que actuar con la máxima transparencia ofreciendo información sobre las causas y cómo se va a evitar una repetición". Falta detalle más allá de "una concatenación de averías".

En el caso del PNV, la nueva portavoz parlamentaria en sustitución de Aitor Esteban, Maribel Vaquero, aseguró que "Bolaños nos llamó para transmitirnos la información que tenían", pero consideró que "las explicaciones probablemente deberían haberse producido antes". Rehuyó entrar en ese asunto para no dar combustible a "las dudas, los bulos, las mentiras, las conjeturas o las falsas hipótesis" de PP o Vox. A juicio de los jeltzale, el debate de hoy debería haber orbitado en torno al modelo energético del Estado, no en poner en cuestión las primeras premisas que se tienen.

Sumar, ofensiva contra el PP

La portavoz de Sumar, Verónica Martínez Barbero, se centró en arremeter contra el PP por querer, en la jornada del apagón, desestabilizar "infundiendo miedo y confusión". Por su cohabitación en Moncloa, los magentas reivindicaron que "gracias" al Gobierno "volvió la luz".

La portavoz cargó contra Feijóo, y al igual que Sánchez acusó a Feijóo y a los suyos de querer desestabilizar ese día de caos. "Su diagnóstico exprés de lo sucedido en redes es que las renovables eran culpables, que el Gobierno era irresponsable y que la solución pasaba por traer de vuelta las nucleares", dijo Martínez. Los populares instan al Gobierno a rectificar su posición energética e ir de lado de las principales potencias europeas. "Incluso Teresa Ribera —exvicepresidenta tercera y exministra de Transición Ecológica— ha rectificado". Sánchez acusó a Feijóo y el PP de no saber cómo funciona el sistema eléctrico.