La trayectoria política de Pedro Sánchez no se entiende sin la figura de Santos Cerdán. Nacido en Milagro (Navarra) en 1969, el secretario de Organización del PSOE ha sido una pieza fundamental para el presidente del Gobierno en la última década. Desde las primarias que auparon en 2017 a Sánchez al liderazgo del partido, pasando por la moción de censura contra Mariano Rajoy, hasta las negociaciones en Bruselas con Carles Puigdemont para asegurar la investidura tras las elecciones generales de julio de 2023, Cerdán ha desempeñado un papel decisivo en los momentos clave del jefe del Ejecutivo. Siempre en un segundo plano, pero siempre en el núcleo duro.
Socialista de cuna —su padre y su abuelo tenían carné del PSOE—, dio el salto a la política nacional cuando Sánchez le confió la recogida de avales en las distintas federaciones socialistas para las primarias, unos avales cuya protección física Cerdán encomendó a su hombre de confianza, Koldo García, que no se despegó de ellos durante los días previos a las votaciones. Tras imponerse a Susana Díaz y Patxi López, el flamante nuevo líder del PSOE nombró a Cerdán secretario de Coordinación Territorial, o lo que es lo mismo: la mano derecha del secretario de Organización, que en aquellas fechas era José Luis Ábalos. El fontanero del fontanero.
Pocos meses después, aunque todavía no era diputado, Cerdán jugó un papel destacado en la moción de censura al negociar con el PNV, formación que conocía bien por su trayectoria en Navarra. Con la llegada de Sánchez a La Moncloa, Ábalos pasó al Ministerio de Fomento (hoy Transportes) y Adriana Lastra se hizo cargo del grupo parlamentario. Fue entonces cuando Cerdán asumió, de facto, el control cotidiano del partido. Dos años después, en octubre de 2021, cuando el presidente del Gobierno cesó a Ábalos al frente de la cartera de Transportes —que al mismo tiempo renunció a su cargo dentro de la ejecutiva socialista— fue nombrado secretario de Organización.
Tras las elecciones generales de 2023, Cerdán asumió la misión más delicada: negociar con Junts per Catalunya el apoyo a la investidura. Encabezó discretamente las conversaciones con el entorno de Carles Puigdemont. Fue él quien se desplazó a Bruselas para cerrar el acuerdo con el expresident, huido de la Justicia española desde 2017, y quien estampó, en nombre del PSOE, la firma en un documento que abría la puerta a una ley de amnistía para los implicados en el procés.
Su foto junto a Puigdemont en un despacho de la capital belga escenificó no solo el giro estratégico de los socialistas, que habían prometido que jamás pactarían con Junts el borrado de los delitos, sino también el ascenso definitivo de Cerdán al primer plano político y mediático. Acostumbrado a trabajar en la sombra, su nombre y su rostro se hicieron entonces conocidos para el gran público.
El informe de la UCO
En las últimas dos semanas, Santos Cerdán ha copado titulares, a la espera de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil remita al Tribunal Supremo un informe en el marco del 'caso Koldo' que podría dejarle al borde de la imputación. Las informaciones publicadas apuntan a que el documento incluiría mensajes en los que Cerdán pregunta a Koldo por adjudicaciones amañadas de obra pública. También habría audios, almacenados en discos duros, de conversaciones entre ambos, que el exasesor de Ábalos habría guardado para presionar al Gobierno. Incluso se ha mencionado un Audi y un Volvo como posibles compensaciones por su implicación en la trama.
Este martes, durante una breve comparecencia en el Congreso, Cerdán, que no acostumbra a hablar ante los medios de comunicación, defendió su honestidad. En un intento de anticiparse a la UCO, cuyo informe parecía inminente, aseguró haber preguntado "muchas veces" por cuestiones vinculadas a la obra pública, pero negó irregularidad alguna y tildó lo publicado de "mentiras". Sin embargo, después trascendió que entre 2019 y 2023 no registró ninguna pregunta parlamentaria sobre adjudicaciones, y que en la actual legislatura solo ha firmado seis, todas el pasado 9 de mayo, cuando ya había rumores sobre la información que maneja la Guardia Civil sobre él.
Si finalmente el documento del Instituto Armado incluye indicios que motiven su imputación, la situación de Pedro Sánchez —que esta semana le ha mostrado su respaldo público— se volvería aún más delicada. En primer lugar, porque al estar aforado, el Tribunal Supremo necesitaría solicitar el suplicatorio al Congreso para poder investigarle, lo que obligaría al Grupo parlamentario Socialista a tomar posición. En segundo, porque Sánchez ha hecho de la lucha contra la corrupción una de sus principales banderas y una eventual imputación de Cerdán convertiría al actual secretario de Organización en el segundo con ese cargo en ser investigado por corrupción ante el alto tribunal.
En el PSOE, según ha podido saber El Independiente, existe preocupación, aunque por ahora se descarta que haya indicios sólidos que puedan vincular a Cerdán de forma directa con un procedimiento penal. Sánchez y Félix Bolaños han defendido públicamente a Cerdán en los últimos días —"pongo la mano en el fuego por él", dijo el ministro—, a pesar de que desde que estalló el escándalo el 21 de febrero de 2024, la alargada sombra del 'caso Koldo' sobre el dirigente navarro no ha dejado de crecer.
Aunque en un primer momento su nombre no se vio salpicado, el escenario cambió tras la declaración voluntaria del empresario Víctor de Aldama ante la Audiencia Nacional, quien aseguró haberle entregado 15.000 euros en un sobre en un bar frente a la sede nacional del PSOE en la madrileña calle Ferraz como compensación por haber intervenido en la adjudicación de un contrato vinculado a su "cupo" en el País Vasco.
Estas palabras del "nexo corruptor" de la trama, tal y como le denomina la Guardia Civil, se produjeron días antes del Congreso de Sevilla del PSOE, donde la figura de Cerdán fue puesta en entredicho por algunas federaciones socialistas por su falta de sutileza y mano izquierda a la hora de dirigir el partido. No obstante, fue reelegido como secretario de Organización.
A raíz de estas aseveraciones de Aldama, el juez del Supremo Leopoldo Puente, que instruye el caso, pidió a la UCO que elaborase un informe para verificar las palabras del empresario, y confirmar si en los dispositivos intervenidos por la Benemérita hay material incriminatorio hacia Santos Cerdán, entre otros. Un informe que no acaba de llegar y al que Sánchez, con su respaldo público hacia él, ha unido parcialemente su destino.
La trayectoria política de Santos Cerdán
Santos Cerdán, de profesión técnico de electrónica industrial, se afilió al PSOE en 1999 y fue concejal en su localidad natal, Milagro, entre ese mismo año y 2015. Su peso orgánico también creció dentro del PSN, donde formó parte de la ejecutiva regional desde 2004 y llegó a ejercer como secretario de Organización.
Su salto al Parlamento de Navarra se produjo en febrero de 2014. Revalidó el escaño en las elecciones autonómicas de 2015 y lo mantuvo hasta 2017, año en el que dio el paso definitivo al escenario nacional con su participación en las primarias que devolvieron el liderazgo del PSOE a Sánchez. En las elecciones generales de abril de 2019 obtuvo acta de diputado en el Congreso, cargo que mantiene a día de hoy. En 2020 asumió la presidencia de la Fundación Pablo Iglesias, que ejerció hasta 2022.
Tras el estallido del 'caso Koldo', el propio Cerdán admitió en el Senado, durante una comisión de investigación, su relación con Koldo García, a quien conocía de su etapa en Navarra y a quien afilió al PSOE en 2011. Rememoró incluso el momento en el que Pedro Sánchez conoció a Koldo: fue en 2015, durante un 'Día de la Rosa' celebrado en Navarra. En un concurso de aizkolaris, el entonces secretario general del partido se hizo una foto con los participantes y le elogió públicamente, calificándolo como un "titán" que representaba las esencias del socialismo.
Cerdán explicó que esa fue la única ocasión en la que coincidieron y añadió que, tras la victoria de Sánchez en las primarias, muchos voluntarios de la candidatura fueron integrados como trabajadores del partido. Como había una vacante de conductor, Koldo se ofreció y fue contratado, sin que hiciera falta que él lo recomendara, y pasó a ser el chófer de Ábalos.
Lo que contenga el informe de la Guardia Civil será decisivo no solo para el futuro judicial y político de Cerdán, sino también para el propio presidente del Gobierno, que ha optado por mostrarle su respaldo público a pesar de las nubes negras que se ciernen sobre él. Una eventual imputación pondría a Sánchez en una tesitura muy difícil, al quedar en entredicho uno de sus colaboradores más fieles en la última década.
Paradójicamente, fue el propio Santos Cerdán, como secretario de Organización, quien en febrero comunicó a Ábalos su suspensión de militancia y le pidió que dejara el acta de diputado, algo que no hizo, puesto que el exministro de Transportes pasó a formar parte del Grupo Mixto. Aunque no estaba formalmente imputado, defendió que la dirección del PSOE quiso ir más allá de lo estipulado en su código ético "en aras de la responsabilidad política".
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado