El PP exige que tanto Álvaro García Ortiz como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, renuncien a sus cargos dado el "procesamiento sin precedentes" del fiscal general por parte del Tribunal Supremo. El juez Ángel Luis Hurtado pide que el fiscal se siente en el banquillo de los acusados por un delito de revelación de secretos al presuntamente filtrar los datos de la investigación de Hacienda por fraude fiscal a la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador. Filtró "información sensible relativa a aspectos y datos personales de un ciudadano, en una conversación privada entre letrado y fiscal que está sujeta a criterios de reserva y confidencialidad", insiste Hurtado.
Los populares, basándose en la vinculación que hace el magistrado con un mandato de Presidencia del Gobierno —en un escrito de 51 páginas—, exigen la dimisión tanto de García Ortiz como de Sánchez. El primero primero en hacer mención al asunto fue el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a través de la red social X. Compartió una de las hojas de ese informe que apelan directamente a Sánchez. "Es el momento de que se vaya el Fiscal General del Estado", dijo el gallego por el propio procesamiento, añadiendo que también debe marcharse "quien le daba las indicaciones". En concreto, en ese documento, Hurtado entiende como hechos que, "a raíz de indicaciones recibidas de Presidencia del Gobierno", García Ortiz maniobró. Aunque no se apela directamente a Sánchez, y sí a su entorno más estrecho dentro del ámbito de Presidencia, los populares ven suficientemente gravedad como para pedirle que se marche.
La reclamación se dio también este domingo en la manifestación del PP en la madrileña Plaza de España, pero también el viernes en la Conferencia de Presidentes. La respuesta de Sánchez: agotará el mandato hasta 2027, "cuanto toquen" las generales. Minutos después de Feijóo, se posicionó el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, que apreciaba que con este procesamiento "extremadamente grave" el fiscal queda "inhabilitado para seguir en el cargo ni un solo minuto más". "Váyase ya. Y el que mandaba pedirle disculpas, detrás", dijo Tellado de Sánchez, que instó a pedir disculpas al fiscal a finales de diciembre, al no encontrarse pruebas en su teléfono móvil tras un previsible borrado. Misma reclamación de dimisiones publicitó la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, al unísono.
No puede ser que el encargado de perseguir los delitos penales esté precisamente sentado en el banquillo
Pocos minutos después de esas publicaciones, y al término de una reunión de la dirección nacional del partido post manifestación en Madrid, donde se ha revisado al detalle el texto, el portavoz nacional de los populares, Borja Sémper, profundizaba en las consideraciones del partido más allá de los 280 caracteres que permite X.
"Procesado quien persigue los delitos penales"
Sémper, agradeciendo la asistencia a Plaza España pese a las altas temperaturas y acreditando la utilidad de la misma para rechazar al Gobierno en vista a que "la semana empieza con el anuncio del procesamiento, novedades con el caso del hermano de Sánchez y Teresa Ribera reconociendo que se reunió —para abordar cuestiones de la España Vaciada en el Ministerio] con [Víctor] de Aldama".
"No tiene precedentes que el Tribunal Supremo decida llevar al banquillo por la comisión de delitos contra un particular a un fiscal general del Estado", compartió Sémper como el resto de los populares. Prosiguió asegurando que, por eso mismo, "no puede ser que el encargado de perseguir los delitos penales esté precisamente sentado en el banquillo". "No es justificable que quien los persigue esté sometido a un procesamiento penal". Alentó a su dimisión o cese, algo que solo ocurriría, meditó en contraste, "si tuviésemos un Gobierno digno". De ser así, "a estas horas, hoy mismo, estaría pidiéndole que se apartara".
Para el portavoz popular el hecho se agrava teniendo en cuenta de que García Ortiz "no es un ciudadano normal", sino que tiene una "responsabilidad extraordinaria". Parafraseando la clásica frase de Sánchez, sobre "de quién dependen" la Fiscalía General del Estad, a lo que respondió, "pues eso", Sémper le exige que le pidan su dimisión. Reincidió en la frase de Hurtado como antes lo hicieron Feijóo, Gamarra o Tellado. "A la espera de un juicio" para el fiscal, el presidente del Gobierno no puede seguir escondido". "Ya son 40 los días que lleva" sin dar explicaciones sobre cuestiones como las derivadas de Leire Díez. "Sin una sola respuesta, callado. Es inaceptable", reprobó Sémper, que aseguró que no se puede seguir "dependiendo de este Gobierno".
La estrategia de Gallardo en Extremadura
Además de mencionar el asunto del fiscal general, Sémper también entró a valorar esas "novedades" sobre el caso David Sánchez que instruye una jueza de la provincia de Badajoz. En concreto, Beatriz Biedma, ve un aparente "fraude de ley" por la el aforamiento exprés del secretario general del PSOE en Extremadura. Para ese proceso, tuvo que correr la lista al menos en cuatro compañeros antes que Miguel Ángel Gallardo. Esa exposición razonada la ha elevado Biedma al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura para que decida si debe asumir el caso de Gallardo "a la vista de los posibles indicios de responsabilidad criminal que se desprenden".
Para los populares, "algo gordo tiene que estar pasando" para correr a varios nombres de la lista para adquirir el escaño y ese aforamiento. Sémper ve en esta estrategia un claro mandato de Moncloa para "salvar" a Sánchez. "Algo gordo debe estar pasando cuando el PSOE forzó la dimisión de una diputada y provocó la renuncia de hasta cuatro miembros de la lista para aforar a Gallardo y tratar de evitar su procesamiento, dificultarlo o retrasarlo", resumió Sémper.
La orden no se dio "ni para proteger a Gallardo ni si quiera a David Sánchez", sino que se dio para "salvar al número uno, a Sánchez". "Partió de lo más alto y ahora la jueza ve en esa orden un fraude de ley, no es creíble pensar que el PSOE en Extremadura hace esto para proteger a su secretario general".
Tras la denuncia pública de este domingo y el compromiso de Feijóo de seguir apretando con su oposición y liderar una revolución "sin ira" para ganar la Moncloa a Sánchez en las urnas, el PP está "absolutamente convencido" de que, pese a todas las "artimañas" —como este aforamiento—, el Gobierno acabará "dándose de bruces contra la realidad", porque "no puede quedar impune" nada tras la intervención de la justicia.
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