No es la primera vez y probablemente no sea la última. José Luis Rodríguez Zapatero, al igual que Ferraz y la Moncloa, tiene interiorizado que su valor, ahora mismo, es ayudar a sacar del desánimo a su partido cuando llegan las horas bajas. Que puede dar un chute de energía a los suyos cuando más lo necesitan, que con su criterio, muy respetado internamente, es capaz de sacar de la postración al PSOE cuando se siente herido y hundido. Lo hizo en la campaña de las elecciones generales del 23 de julio de 2023, cuando se daban por perdidas, lo hizo también con la ley de amnistía, en las europeas, en otros momentos complicados de la legislatura. Y lo volverá a hacer ahora tras el impacto por la salida de Santos Cerdán de la Secretaría de Organización, imputado por presunta corrupción, como su antecesor en el cargo, el exministro José Luis Ábalos, y su exasesor Koldo García. El expresidente tiene previsto estar muy presente en los próximos días para reconfortar a cuadros y bases socialistas, y también para alinearse con Pedro Sánchez y apuntalarlo en su decisión de continuar al frente, de resistir frente al vendaval levantado por el escándalo.
Zapatero reapareció este lunes en un acto organizado por el Ministerio de Igualdad en el Museo del Traje de Madrid por los 20 años del matrimonio igualitario, que él impulsó al acceder en la Moncloa y que se aprobó definitivamente el 30 de junio de 2005. Y aunque todos los discursos, desde el de la ministra Ana Redondo hasta el del presidente —salvo una coda final sobre la escalada de la tensión en Oriente Medio tras el bombardeo de EEUU a Irán—, y también los de los participantes de la mesa redonda, se ciñeron a la materia, el expresidente sí quiso lanzar dos mensajes de mayor enjundia política. Lo hizo a conciencia. "Vengo a politizar el debate", introdujo.
Zapatero carga contra la Conferencia Episcopal por reclamar un adelanto de las generales: "¿Por qué no pidió elecciones en los cuarenta años de la dictadura de Franco, al que llevaron bajo palio?"
Recordó que el día en que se aprobó el matrimonio LGTBI+, cuando él cerró el debate en el Congreso, tenía la emoción a flor de piel, las "lágrimas" estuvieron a punto de saltársele. Llegar hasta ese punto final de la tramitación no fue fácil. "Nos insultaron. Salieron a la calle. A mí me acusaron de ser más o menos el diablo porque iba a acabar con las familias. Había muchos obispos. De la mano del PP. Nunca vi tantos obispos en mi vida. ¡Los obispos! Curiosamente ahora veinte años han vuelto a salir. Veinte años después, presidente —dijo, dirigiéndose a Sánchez—. A pedir elecciones, otra vez. Han salido a pedir elecciones. Y yo pensaba: 'Hombre, la Conferencia Episcopal, ¿por qué no pidió elecciones en los cuarenta años de la dictadura de Franco, al que llevaron bajo palio?'".
Zapatero cargaba duro contra los prelados después de que el viernes pasado tanto el propio presidente de la CEE, Luis Argüello, como el secretario general de la institución, César García Magán, pidieran elecciones anticipadas por los presuntos casos de corrupción que salpican al PSOE. Desde el Ejecutivo respondió a ambos el ministro encargado de las relaciones con la Iglesia, Félix Bolaños, que lamentó que los obispos hubieran decidido "apartarse de la neutralidad política y partidista e incluso del más elemental respeto institucional". La exigencia de comicios reproduce "de forma exacta las peticiones y argumentos de los dos principales partidos de la oposición", PP y Vox, continuó Bolaños, quien también afeó a la CEE que promocione "una agenda que promueve la supresión de derechos de las mujeres, de los artistas o del colectivo LGTBI". Pero el expresidente no quiso ser tan diplomático y evocó la comunión directa de la Iglesia con el PP en sus años en la Moncloa y su complicidad con la dictadura franquista.
Lo que ha conseguido Sánchez de la Alianza, para Zapatero, es que España vaya a "poder tener derechos sociales, bienestar, becas, pensiones, dignidad, gracias a su determinación y su valentía"
Segundo mensaje de Zapatero: aplauso a la gestión del Gobierno con la OTAN de cara la cumbre de La Haya que arranca este martes, al conseguir que España no esté obligada a gastar un 5% en defensa en 2035 (un 3,5% en defensa pura, el 1,5% restante en conceptos como ciberseguridad o infraestructuras), sino un 2,1%, "ni más, ni menos", para cumplir con las capacidades defensivas pactadas en el seno de la Alianza el pasado 5 de junio. "El presidente Sánchez ha conseguido, con esto de la OTAN y que no nos aplique en el 5%, que vayamos a poder tener derechos sociales, bienestar, becas, pensiones, dignidad, durante los próximos años, gracias a su determinación y su valentía. Esto es lo importante. Y lo ha hecho pensando más allá, pensando en todos los próximos años. Estos son los momentos históricos, que hay que tener conciencia de ello". El exjefe del Ejecutivo salía así al paso de las críticas de la derecha, ya que Alberto Núñez Feijóo advertía de que la comparecencia del líder socialista del domingo no era más que una finta, un trampantojo. Las palabras de Zapatero eran previas a las del secretario general de la Alianza, Mark Rutte, este lunes en La Haya ("España cree que puede conseguir esos objetivos [de capacidades] con un porcentaje del 2,1%. La OTAN está absolutamente convencida de que España tendrá que gastar un 3,5% en conjunto").
"Autonomía" del expresidente
Las manifestaciones de Zapatero eran el aperitivo de lo que vendrá. Porque fuentes de su entorno confirmaron que en los próximos días, aprovechando los actos de conmemoración por los 20 años de la aprobación del matrimonio igualitario, participará en más eventos públicos y en más entrevistas en medios de comunicación. Y entonces saldrá en defensa de Sánchez y del proyecto socialista, y hablará del terremoto Cerdán que ha traumatizado al PSOE, añadieron, para lanzar un aviso, sin más detalle: "Quizá otros tendrían que estar más preocupados que nosotros".
Él es un chute de energía buena. Contamos con él", indican desde la cúpula federal. "Siempre que se le necesita está ahí", resume un ministro. El expresidente tiene interlocución con Sánchez y participa incluso de las negociaciones con Junts
No ha habido "coordinación" entre Ferraz y el expresidente, porque "no hace falta", ya que no se trata de una campaña electoral en la que "hay que repartir los territorios para organizar que no vayan dos oradores al mismo sitio el mismo día", como precisan en la dirección federal. "Zapatero siempre actúa con su propio criterio, él tiene autonomía siempre", explican en el cuartel general. "Él es un chute de energía buena. Contamos con él", indican desde la cúpula. "Siempre que se le necesita está ahí", resume un ministro. El contraste es evidente con el patriarca socialista, Felipe González, en guerra con Ferraz desde hace años. El expresidente tiene interlocución cotidiana con el actual jefe del Gobierno: es uno de sus grandes consejeros e incluso participa en las negociaciones con Junts fuera de España por encargo suyo. Un diálogo, por cierto, que ahora se queda cojo porque quien conducía esas conversaciones era Cerdán y aún no tiene sustituto.
Fuentes muy próximas al exlíder socialista insisten en que siente como su "tarea" reanimar al partido, más aún en un momento en el que no se ha repuesto del shock tras descubrir abruptamente que el número tres, del que se fiaba, que creía de un talante distinto al de Ábalos, ha "engañado", ha "traicionado" las siglas: Cerdán, según el informe de la UCO de la Guardia Civil, era presuntamente el cabecilla de la trama corrupta, el que gestionaba el cobro de las mordidas obtenidas a través del amaño de adjudicaciones públicas. "Esto no es una campaña, es otra cosa. Pero la militancia es más fuerte de lo que parece", advierten en su círculo.
Zapatero entiende que es su "tarea" echar una mano a su partido, ahora traumatizado por el impacto del 'caso Cerdán'. "La militancia es más fuerte de lo que parece", opinan en su entorno
El PSOE no encuentra una salida a la crisis. No es fácil, porque el principal afectado es el propio Sánchez, ya que dos de sus hombres de máxima confianza, los que conducían el día a día del partido, están manchados por supuesta corrupción. El presidente liberó su agenda desde el jueves y, además de implicarse en la negociación con la OTAN, también conversó con barones y dirigentes de peso para escuchar sus propuestas. La próxima meta volante será el comité federal del 5 de julio, tras las declaraciones ante el Supremo de Ábalos y Koldo —ayer lunes, aunque el exasesor no quiso hablar— y de Cerdán —el lunes 30—. Sánchez busca una salida. Y aunque en el partido hay muchos cuadros que creen que el incendio no está perimetrado, en la Moncloa manifiestan su convicción de que no se hallará financiación ilegal ni el caso salpicará al jefe del Ejecutivo.
"Hacer pedagogía"
"La salida se construye. Esto es política", apuntan fuentes próximas a Zapatero, que agregan que su otra gran virtud es la de poner distancia, más "visión estratégica", su capacidad para mirar más a medio y largo plazo y escapar así del agobio y de la presión del momento. El expresidente, un optimista convencido desde siempre, entiende la aflicción de cuadros y bases —también del propio presidente, al que todos sus interlocutores han visto "tocado", "afectado"—, pero cree que "todo se supera". "Hay que esperar a ver todo con calma, incluido lo de Santos, que también tiene derecho a ser escuchado", indican. Así que Zapatero asume que lo que corresponde ahora es "hacer pedagogía" y ayudar a sosegar a un partido inquieto.
La salida se construye, esto es política", añaden fuentes próximas a Zapatero, que recuerdan su apoyo total a Sánchez, como también lo es Illa, "acérrimo defensor de Pedro y de dar la batalla"
El exjefe del Ejecutivo también defenderá públicamente a Sánchez. Ya lo hizo este lunes. No participa, por tanto, de ninguna maniobra de relevo. Y es que el viernes se desataron las especulaciones por el largo encuentro que mantuvieron en la Moncloa Sánchez y el president de la Generalitat, Salvador Illa, tras el que las dos partes insistieron en que no habría ninguna sucesión, ya que el jefe del Govern no abandonará Cataluña, ya que no tendría "sentido" hacerlo cuando no lleva ni un año en el poder y falta "consolidar" el proyecto. "Illa es el más acérrimo defensor de Pedro y de dar la batalla", recuerdan desde el entorno de Zapatero.
El president lo dijo el domingo en un acto del PSC en Barcelona: es un "momento doloroso para los socialistas" porque "un excompañero", Cerdán, ha "traicionado los valores" del partido", pero Sánchez "ha actuado rápido y bien, con dolor, porque se ha sentido traicionado, pero ha actuado con contundencia y rotundidad", porque los principios socialistas "son incompatibles con cualquier comportamiento de corrupción o machista". "[Sánchez] tiene todo mi apoyo y todo el apoyo del PSC", esgrimió, para poner en valor la "obra" del Gobierno de coalición, que a su juicio "no queda enturbiada" por el caso Koldo.
Salvo que la causa escale de manera decisiva —por ejemplo, si se hallara financiación ilegal—, la previsión es que el presidente resista. Un planteamiento que comparte Zapatero y que también perciben los interlocutores del líder socialista. "Les veo firmes y fuertes. Van a aguantar la presión. La tienen descontada —describe un integrante del círculo más personal del jefe del Ejecutivo—. Quienes piensen que Pedro va a dimitir es que no le conocen. Son ilusiones de algunos más que realidades. La derecha lleva siete años en derribarle. De momento, tendrán que esperar a que se aclare lo ocurrido, se judicialice y se llegue a conocer la verdad".
Al PSOE le han dado un cierto respiro las testificales de Ábalos y Koldo de este lunes, y también las palabras de Aznar cuestionando las generales, declaraciones rebatidas por Sánchez y su partido
Los socialistas han encontrado un cierto respiro tanto en las testificales de este lunes de Ábalos y Koldo como en las palabras de José María Aznar este domingo en una entrevista en El Mundo, cuestionando la limpieza de los comicios —"Cuando uno es capaz de adulterar unas elecciones en su partido, ¿por qué no va a ser capaz de alterar unas elecciones generales?"—.
El propio Sánchez y sus ministros salieron a cargar contra el expresidente del Gobierno por sus declaraciones, que sin embargo fueron secundadas este lunes por Feijóo. Más temperatura para un clima ya enormemente crispado.
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1 Comentarios
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hace 51 minutos
Zapatero está en el ajo. Personaje siniestro debería tener un juicio justo