"Vosotros y vosotras me elegisteis como capitán de este barco. Y el capitán no se desentiende cuando viene mala mar, se queda a capear el temporal, a salvar el mundo y a ganar". Ya estaba claro, pero Pedro Sánchez lo confirmó este sábado ante el comité federal del PSOE, ante el máximo órgano de dirección de su partido entre congresos. No se irá. No abandonará el barco. No solo porque no se trata de "resistir", aunque también, sino sobre todo, esgrimió, para "avanzar", para seguir desplegando la hoja de ruta del Gobierno de coalición hasta el final y defender también el legado de los últimos siete años. El presidente pidió perdón de nuevo, reconoció "errores", como el nombramiento, solo decisión suya, de José Luis Ábalos y Santos Cerdán como secretarios de Organización y hoy ambos imputados por presunta corrupción, se confiesa "tocado", pero no hundido. Porque mantiene la "determinación intacta" para continuar.

(Noticia en ampliación)