Al principio lo tomaron casi como una broma, como el desquite de alguien que había pasado por un calvario de diez juicios en quince años de los que salió indemne, pero, entretanto, le costó su carrera política. El ex presidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps quería reivindicarse a sí mismo, decían en Génova, aunque expresara a todo aquel que quisiera escucharle su deseo de volver a la primera línea para echar una mano a su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, en su camino hacia la Moncloa. Le miraron con escepticismo y cierta comprensión, pero nada más.

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Sin embargo, desde que el 29 de mayo del año pasado la Audiencia Nacional le absolvió de la que era su última causa abierta, -relacionada con contratos a la empresa Orange Market, vinculada a la Gürtel- no ha dejado de moverse, de convocar actos y de dar mítines. Y este miércoles, una vez pasado el congreso nacional del partido, dejará escuchar de nuevo su voz en una cena con militantes en la capital del Turia, en la que espera reunir quinientas personas para exigir la celebración de otro congreso, el del PP de la Comunidad Valenciana, con el que relevar a Carlos Mazón. No es el acto más multitudinario que ha celebrado. Hace dos meses reunió en Valencia a1.600 personas. Las alarmas están encendidas.

El silencio de Feijóo le ha obligado a volver la vista de nuevo hacia la Comunidad que presidió entre 2003 y 2011

Génova ha enviado algún emisario a hablar con él, preocupados por la dimensión que iba adquiriendo su campaña, para sondear sus auténticas intenciones. Y ahora ya no cabe duda de cuáles son estas: luchar por el liderazgo del partido en la región. Si bien en un principio le tentaba más dar el salto a la política nacional después de haberlo sido todo en su territorio, el silencio de Feijóo le ha obligado a volver la vista de nuevo hacia la Comunidad que presidió entre 2003 y 2011. A fin de cuentas, alegan fuentes de su entorno, "presidir una Comunidad es hacer política nacional".

Las mismas fuentes defienden que "está reactivando un partido dormido para recuperar nuestras antiguas mayorías absolutas", movilizando a unas bases muy mermadas desde mucho antes de la tragedia de la Dana, el 29 de octubre pasado. Aseguran que en 2011 dejó un PP valenciano de más de 100.000 afiliados "y ahora sólo han participado 6.200 para la elección de compromisarios del congreso nacional". Precisamente Camps decidió no asomar por el cónclave que este fin de semana invistió a Feijóo de todos los poderes para intentar llegar a la Moncloa. Después de catorce años sin aparecer por actos del partido "no puede llegar como un compromisario más. Si vuelve tiene que hacerlo bien".

Los descatalogados de Camps

Este no era el congreso de los campistas, ese grupo de militantes y ex altos cargos que le apoyan. Entre ellos están Alfonso Rus, ex alcalde de Játiva y ex presidente de la diputación provincial de Valencia, que fue condenado en su momento por malversación; el polémico Carlos Fabra, ex presidente de la Diputación de Castellón, y Sonia Castedo, ex alcaldesa de Alicante. Un parlamentario nacional valenciano los llama irónicamente los "descatalogados" y descarta que estén en condiciones reales de presentar la batalla para la era post-Mazón.

Para ello, Génova ha puesto a la vista sobre la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y sobre Juanfran Pérez Llorca, secretario general el PPCV y, precisamente, nueva incorporación a la ejecutiva nacional de Feijóo. Pérez Llorca considera que Camps "se está equivocando en el tiempo" con los movimientos que hace dentro del partido porque "no toca".

"¿Se imaginan que cuando Camps estaba siendo juzgado por los trajes hubiera habido un movimiento dentro del partido para sustituirlo? Yo me hubiera sentido indignado como militante si eso hubiera pasado", afirmó este lunes en una entrevista en À Punt recogida por Efe. "Todos los políticos tenemos que saber medir los tiempos" y Camps "tendría que saberlo", subrayó. "Yo prefiero estar en la corriente que está pensado en los demás y no en una corriente que solo piensa en el bienestar de una persona en concreto", reprochó al ex president.

Sondeos favorables

No obstante, algunos sondeos comienzan a aventurar que Camps no está mal posicionado en valoración entre los ciudadanos de su región a pesar de todo lo que ha llovido. Que tan sólo Catalá podría medirse con él en un cónclave de confrontación. Pero tampoco parece haber por parte de Tellado la intención de acelerar la celebración del congreso regional valenciano, sobre todo habida cuenta de que Carlos Mazón tiene a un gran defensor en la figura del nuevo secretario general del PP.

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