Nueve medidas para ayudar a que se ponga fin el "exterminio", el "genocidio" de Israel sobre Gaza. Entre ellas, la consolidación del embargo total de compra y venta de armas por real decreto ley y más apoyo a la ayuda humanitaria y a Palestina. Pero no se romperán relaciones diplomáticas con Israel.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció este lunes a las nueve de la mañana para dar cuenta, a lo largo de una breve declaración institucional de ocho minutos desde el palacio de la Moncloa, de esa batería de medidas pactadas con Sumar y que suponen el endurecimiento de la posición española contra el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, en un momento en el que sigue creciendo en todo el mundo la ola de indignación por la masacre que no cesa en Gaza.
Por eso el Ejecutivo ha decidido "dar un paso más" y "poner en marcha de forma inmediata nueve acciones adicionales para detener el genocidio en Gaza" —era la primera vez que hacía suyo el término para calificar lo que está pasando en la Franja, tras recordar que es el que emplean la ONU y los expertos—, "para perseguir a sus ejecutores y para apoyar a la población palestina".
Las medidas son de ejecución "inmediata". La única que deberá ser convalidada por el Congreso es el embargo de compra y venta de armamento. El resto de iniciativas depende del Gobierno
La más relevante es la "aprobación urgente de un real decreto ley que consolide jurídicamente el embargo de armas a Israel", que el Gobierno lleva "aplicando ya de facto desde octubre de 2023", y que "establezca la prohibición legal y permanente de comprar y vender armamento, munición y equipamiento militar a Israel". Pese a que la orden de no comprar ni vender armas a Israel existía, no estaba aprobada legalmente, y de hecho se detectaron contratos como uno de compra de millones de balas que el Gobierno se vio obligado a anular y que provocó una crisis dentro de la coalición con Sumar. En el Congreso se había acordado tramitar por la vía de urgencia una proposición de ley para ese embargo de armas, pero la formación de Yolanda Díaz empujó para que se agilizara la aprobación y se asumiera por el Consejo de Ministros. Finalmente, ha sido así. Esta será la única de las nueve medidas que se tendrá que llevar a la Cámara baja para su convalidación. El resto, las otras ocho anunciadas por Sánchez, dependen enteramente del Gobierno y son de ejecución "inmediata".
Segunda iniciativa: la "prohibición del tránsito por parte o por puertos españoles a todos los barcos que transporten combustibles destinados a las fuerzas armadas israelíes". La tercera, la denegación de entrada al espacio aéreo español a todas aquellas aeronaves de Estado que transporten material de defensa destinado a Israel".
Cuarta medida, "la prohibición de acceder a territorio español a todas aquellas personas que participen de forma directa en el genocidio, la violación de derechos humanos y los crímenes de guerra en la Franja de Gaza". No mencionó directamente a Netanyahu, eso sí. Automáticamente, Tel Aviv respondió vetando la entrada al país de Yolanda Díaz y de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego. También el Gobierno, y esta es la quinta decisión, se prohibirá la "importación de productos provenientes de los asentamientos ilegales en Gaza, en Cisjordania, con el objetivo de combatir estas ocupaciones, de frenar el desplazamiento forzoso de población palestina y mantener viva la solución de los dos Estados".
También se prohíbe acceder a España a todos los que "participen de forma directa en el genocidio, la violación de derechos humanos y los crímenes de guerra en la Franja de Gaza"
Sexta, y con el "mismo objetivo": la "limitación de los servicios consulares prestados a los ciudadanos españoles residentes en los asentamientos ilegales israelíes a la mínima asistencia legalmente obligatoria". La séptima medida, el "refuerzo" del apoyo del Gobierno a la Autoridad Nacional Palestina "mediante un aumento de nuestros efectivos en la misión de asistencia fronteriza que la Unión Europea tiene en Rafah, y el establecimiento de nuevos proyectos de colaboración con la Autoridad Palestina en en los ámbitos de agricultura, de seguridad alimentaria y de asistencia médica". Como octava iniciativa, el Gobierno activa la ampliación de la contribución española a la UNRWA (la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo), a unos 10 millones de euros adicionales. Y la novena y última, el aumento de la partida de ayuda humanitaria y cooperación para Gaza, para alcanzar los 150 millones de euros el próximo 2026.
Las medidas, que se ejecutarán, reiteró, de manera "inmediata", se suman a las "muchas ya adoptadas por el Gobierno" en los dos últimos años. El Ejecutivo es consciente de que todas ellas no servirán para "frenar la invasión ni los crímenes de guerra", pero confía el presidente en que ayuden a "añadir presión sobre el primer ministro Netanyahu" y su Gabinete, para "aliviar parte del sufrimiento que está padeciendo la población palestina, y también para que el conjunto de la sociedad española sepa y sienta que ante uno de los episodios más infames del siglo XXI, su país, España, estuvo en el lado correcto de la Historia".
Sánchez arrancó su alocución sin preguntas desde la escalinata de la Moncloa con un subrayado relevante: Israel, después del "sufrimiento" del Holocausto nazi, "merece tener un Estado propio y merece sentirse seguro en él", y por eso, el Gobierno "ha condenado desde el primer día a los ataques terroristas y secuestros de Hamás" y ha apoyado siempre "el derecho de Israel a existir, a garantizar su seguridad y a prosperar". Por eso no se romperán relaciones con Tel Aviv, que es una de las exigencias que pone por delante Podemos para negociar los Presupuestos Generales del Estado. Los socios consideran que es insuficiente lo anunciado por Sánchez este lunes.
Es la primera vez que el presidente hace suyo el término "genocidio", después de recordar que es el que emplea la relatora de la ONU y la mayoría de expertos. El objetivo de las medidas es "añadir presión", "aliviar parte del sufrimiento" de la población palestina
"Pero con la misma convicción, el Gobierno de España cree que una cosa es proteger tu país, proteger a tu sociedad, y otra muy distinta, bombardear hospitales y matar de hambre a niños y a niñas inocentes. Lo que el primer ministro Netanyahu presentó en octubre de 2023 como una operación militar de respuesta a los atroces atentados terroristas de Hamás, ha acabado convirtiéndose en una nueva oleada de ocupaciones ilegales, en un ataque injustificable contra la población civil palestina. Un ataque que la relatora especial de las Naciones Unidas y la mayoría de expertos califican ya como un genocidio", subrayó el presidente, haciendo suyo por primera vez el término. Y es que son ya, recordó, 63.000 muertos, 159.000 heridos, 250.000 personas en riesgo de desnutrición aguda, casi dos millones de desplazados, la mitad de ellos menores de edad. "Esto no es defenderse, no es ni siquiera atacar, es exterminar a un pueblo que está indefenso, es quebrantar todas las leyes del derecho humanitario", denunció.
Pese a la contundencia de las cifras, la comunidad internacional "no está sabiendo detener esta tragedia". Está siendo "un fracaso", dijo el pasado miércoles en The Guardian. El problema, agregó este lunes, es que las grandes potencias del mundo "han terminado encalladas entre la indiferencia de un conflicto que no termina y la complicidad con el Gobierno del primer ministro Netanyahu". "España no tiene bombas nucleares, tampoco tiene portaaviones ni grandes reservas de petróleo. Nosotros solos no podemos detener la ofensiva israelí, pero eso no significa que no vayamos a dejar de intentarlo, porque hay causas por las que merece la pena luchar, aunque no esté en nuestras únicas manos ganarlas", aseguró Sánchez. El Ejecutivo, que ya reconoció el Estado de Palestina en mayo de 2024 —un movimiento que después han seguido otras grandes potencias—, quiere seguir situándose a la vanguardia en el combate político contra Netanyahu y también denunciar el apoyo incondicional que le presta Donald Trump desde EEUU, ante una UE que no ha sido capaz siquiera ni de suspender sus relaciones comerciales con Israel. Sánchez busca ubicar su Gobierno al lado de las causas que entiende justas.
El presidente sostiene que las grandes potencias han acabado "encalladas" entre la "indiferencia de un conflicto que no termina" y la "complicidad" con Netanyahu, que busca el "exterminio" del pueblo palestino, "quebrantando" el derecho humanitario
"España ha adoptado muchas medidas valientes" para apoyar a Palestina, recordó, como el impulso de varias resoluciones de la Asamblea General de la ONU para exigir el alto el fuego permanente, como el respaldo a las causas de la Corte Penal Internacional y de la Corte Internacional de Justicia o el envío de ayuda humanitaria a Gaza, "siempre que Netanyahu lo ha permitido". También España ha "cerrado la venta de equipamiento militar a Israel" y ha "aumentado" su apoyo económico a la UNRWA. El presidente insistió asimismo en que su Gobierno ha impulsado "varios procesos políticos claves", como el propio reconocimiento del Estado de Palestina y "la creación de una Alianza Global para implementar la solución de los dos Estados, que es la única solución posible". "Todos estos esfuerzos han servido para luchar contra la indiferencia, para aliviar ligeramente aunque sea, el sufrimiento del pueblo palestino, y darle un mínimo horizonte de esperanza. Y, sin embargo no ha logrado frenar la masacre".
Es un orgullo que un estado que perpetra un genocidio nos prohíba la entrada a Sira Rego y a mi. Vamos a seguir luchando por los derechos del pueblo Palestino le guste al señor Netanyahu o no. cadenaser.com/nacional/202...
— Yolanda Díaz (@yolandadiaz.bsky.social) 8 de septiembre de 2025, 9:48
[image or embed]
Hay que retirar a la embajadora de España en Israel. No se puede prohibir la entrada de dos ministras de un gobierno democrático a un país y seguir como si nada. Hay que seguir actuando.
— Yolanda Díaz (@yolandadiaz.bsky.social) 8 de septiembre de 2025, 9:58
Esa es la razón por la que España, adujo, da ahora un "paso más" contra el "genocidio" en Israel, en un evidente gesto puertas para fuera y también puertas para dentro, para propiciar el acercamiento con sus socios y en un momento de máxima tensión con un PP que siempre ha abordado de soslayo el ataque despiadado de Israel sobre Gaza. Un intento de exterminio que Sánchez ya califica de "genocidio", primero apoyándose en la relatora de la ONU y en el juicio de los expertos y luego haciéndolo suyo. Está por ver ahora que las medidas aplaquen las exigencias de los aliados parlamentarios del Gobierno. El presidente, no obstante, no ha llegado tan lejos como quería su socio de coalición, Sumar. La propia vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, tras el anuncio de Israel de que prohíbe a ella misma y a Rego su entrada al país, recordaba que hay que "retirar a la embajadora de España en Israel". "No se puede prohibir la entrada de dos ministras de un Gobierno democrático a un país y seguir como si nada. Hay que seguir actuando", escribió desde su cuenta en la red social Bluesky.
Te puede interesar
1 Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registradoLo más visto
hace 1 hora
Este payaso rebuznando al aire para que no se oiga lo que le viene a su mujer y a su hermano. Menudo mastuerzo.