Pedro Sánchez no hará una remodelación amplia del Ejecutivo, como le pide Sumar, pero sí acepta que se celebre una cumbre de los dos partidos socios del Gabinete, como también le pide Sumar, y pretende que pueda tener lugar esta semana. Los socialistas, no obstante, están en otra estrategia, en la de intentar rebajar la magnitud del choque, en bajar la temperatura interna, sin dejar de avisar a su compañero de gobierno que debe centrarse en lo que creen importante, las políticas, la hoja de ruta hasta 2027. Lo que Pilar Alegría llamó "no perder el horizonte", y "por responsabilidad".

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Fue la respuesta que dio la hasta esta martes portavoz del Ejecutivo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, después de que el socio minoritario reclamara una reunión urgente con el PSOE para recibir explicaciones por los presuntos casos de corrupción y las denuncias de acoso sexual que tienen "paralizado" al Gobierno.

Plena disposición a seguir logrando acuerdos para la mayoría social de este país", indican desde Ferraz, aceptando el guante de la cita con Sumar

Alegría, preguntada por los periodistas en su última comparecencia en la Moncloa, defendió que los socialistas vienen dialogando en esta legislatura con todas las fuerzas parlamentarias, ya desde la pasada legislatura y, "como no puede ser de otra forma, fundamentalmente" con Sumar. Aunque sean dos partidos diferentes, con opiniones diferentes, el ala mayoritaria ha "escuchado" los planteamientos de sus socios de gobierno con "el máximo respeto". "Pero lo verdaderamente importante es no perder el objetivo, no perder el horizonte, porque quedan todavía dos años de legislatura para seguir trabajando para la gente, especialmente para la gente de a pie", para aplicar "políticas" que les ayuden, como subir el salario mínimo, aumentar el número de becas o poder acceder a un empleo gracias al crecimiento de la economía. El llamamiento a la formación de Yolanda Díaz, cada día más incómoda pero sin voluntad alguna de marcharse del Gobierno, estaba hecho: que se centren en gobernar, en pensar en arribar a 2027, y no en apretar a los socialistas.

¿Y habrá reunión? ¿Una cumbre? "Por supuesto... Es que casi me atrevería a decir que es que las reuniones con Sumar son a diario, que son nuestros socios de gobierno", respondió la portavoz. Alegría no fue demasiado diáfana porque la confirmación tenía que venir del partido. Y llegó. "Aceptamos la cumbre y proponemos que sea esta semana, pero hay que ver si la otra parte [Sumar] puede. Estamos en ello. Nosotros, plena disposición a seguir logrando acuerdos para la mayoría social de este país", indicaron a este diario fuentes de Ferraz, que agregaron que se comunicará la fecha del encuentro en cuanto se cierre.

Alegría pide a Sumar que se vuelque en la tarea de gobierno por "responsabilidad": para seguir alumbrando políticas que "beneficien" a los ciudadanos y porque "enfrente" están PP y Vox

Alegría, durante la rueda de prensa en la Moncloa, incidió en que PSOE y Sumar comparten "una hoja de ruta", y eso es la clave: "Seguir progresando, seguir haciendo avanzar a este país, porque porque además llevamos siete años haciéndolo posible, y tenemos una doble responsabilidad. Y además la gente nos pide que sigamos trabajando en esa dirección que le está sentando bien a nuestro país". La primera obligación que tienen los socios es dar vida a políticas para los ciudadanos, señaló, y la segunda es porque lo que hay "enfrente es la posibilidad de esa unión que estamos viendo en ayuntamientos y comunidades autónomas, de gobiernos de la derecha y de la ultraderecha [PP y Vox], que el único interés que tiene es retrotraer los avances que entre todos hemos conseguido". En línea con lo afirmado por Sánchez en los últimos días, Alegría rubricó que las políticas que lleva aprobando el Ejecutivo "le han sentado bien" a España y están "beneficiando" a los ciudadanos, y "de esto va gobernar".

En el PSOE ha sentado mal que Sumar apretara. Sobre todo, que primero exigiera Díaz una remodelación en profundidad del Gabinete. Esa irritación la verbalizó este martes, en una entrevista en La hora de La 1 (TVE), el ministro de Transportes, Óscar Puente, peso pesado para Sánchez. No ve "sentido" la petición de cambios que hace Sumar, la encuentra "fuera de lugar".

Puente visibiliza el malestar del ala socialista con Díaz: "Ofrecer sacrificios en el altar es más una medida religiosa que política, no sé si también hay que remodelar a los ministros de Sumar"

"Ofrecer sacrificios en el altar lo considero más una medida religiosa que política. No entiendo muy bien la relación entre un caso de presunto acoso en Monforte de Lemos o en Almussafes con el Gobierno de España. No sé qué va a resolver que el Gobierno de España se remodele en relación con estos casos", protestó. Puente se preguntó si quizá entonces "habría que renovar" al ala de Sumar en el Ejecutivo. No sabe, de hecho, si la vicepresidenta segunda "incluye a los ministros de Sumar". "No sé si también hay que remodelarlos a ellos", ironizó.

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