El candidato del Partido Popular andaluz (PP-A) y presidente en funciones de la Junta, Juanma Moreno, renovará la tarde de este jueves sus competencias como dirigente regional para los próximos cuatro años. Lo hará en solitario, tras la réplica de todos los grupos, después de cosechar en las urnas el mejor resultado de la historia los populares andaluces que le permite completa independencia de gestión. Pese a ello, y como adelantó a principios de semana su 'segundo' y ha confirmado con su discurso de investidura, Moreno Bonilla aboga por constituir una mayoría "transversal" que haga "política útil" por Andalucía. Y ello empieza, entiende, por un apoyo amplio a su reelección como dirigente autonómico.

Con el 'no' ya anunciado de Adelante Andalucía, ahora en el grupo mixto- y Por Andalucía por la izquierda, queda en el aire si el PSOE-A de Juan Espadas y Vox, con Macarena Olona al frente, se sumarán a esta posición u optarán por la abstención e, incluso, por el 'sí'. Se trataría de un simple trámite que no cambiaría una elección ya asegurada, pero serviría para confirmar la capacidad de entendimiento entre fuerzas en un contexto, como Moreno Bonilla ha relatado en la primera sesión de investidura, de "incertidumbre económica". De momento, ni el principal partido de la oposición ni Vox han desvelado el sentido de su voto, pero sí han criticado la intervención del popular.

Para el secretario general socialista, el "discurso de mayoría absoluta" de Moreno Bonilla le "aleja" de "la realidad social de la calle". Espadas considera que, pese a que lleva tres años y medio, el líder del PP da la sensación de que va a "estrenarse" ahora al frente del Ejecutivo. Olona ha seguido la misma línea, y al término del pleno ha indicado que "esperaba mucho más" del discurso frente a la "autocomplacencia" de Moreno Bonilla. Ha dado dos razones: esperaba más concreciones sobre propuestas y fechas y, sobre todo, le parece escaso la rebaja fiscal de 260 millones de euros cuando "los ingresos tributarios de la Junta en 2021 fueron de 16.000 millones". Además, le ha reprochado que admita falta de capacidad para "adoptar medidas" frente al Gobierno central: hay que crear "un auténtico escudo social".

El PP-A ve complicado el 'sí' del PSOE-A a la investidura de Juanma Moreno, y prevé una abstención de Vox por estrategia política

Fuentes del PP andaluz consideran que "es difícil que el PSOE-A acepte apoyar a Juanma" sin más cuando no hay nada en juego o que perder en esta votación, pero sí ven más factible que Vox "ceda" y se sitúe "en la abstención" de manera simbólica para erigirse como principal aliado de legislatura para cuestiones de alto calado. Los populares entienden que a los socialistas "no les interesa" situarse junto a Moreno Bonilla nada más arrancar la legislatura cuando éste ha conseguido "robarles" votantes por el centro -según el CIS poselectoral, un 15,6%; unas 150.000 papeletas-. "Seguirán la misma estrategia que emplea Sánchez a nivel nacional", de no atender las propuestas del PP de Feijóo, apuntan a El Independiente.

En el caso de Vox, y aunque lo preferirían para dar una imagen de "consenso amplio", consideran que un 'sí' a la investidura es complicado de que se produzca. La abstención, en cambio, permitiría a Olona, dicen, diferenciarse del PP-A y, a la vez, constituirse como el único partido dispuesto a dialogar con el presidente. Las mismas fuentes recuerdan a este medio el pasado debate del estado de la nación donde Santiago Abascal quiso "diferenciarse" de los populares pero, al mismo tiempo, invitarles a ahondar en sus relaciones de cara a las próximas citas electorales. Y es que el líder de Vox instó a Feijóo, que no podía intervenir en la cámara por no contar con acta de diputado a no seguir el juego de la izquierda y replicar el pacto en Castilla y León.

Diálogo frente a aplicar "el rodillo"

El PP-A viene reiterando desde las últimas semanas que enrocarse en su propia mayoría absoluta y dejar de lado al resto de grupos, cuando cuentan con apoyos plurales en las urnas, sería un auténtico error. Especialmente, después de una campaña donde las aspiraciones moderadas lo han copado todo. El primer 'gesto', en ese sentido, de los populares ha sido la cesión de uno de los asientos en la Mesa de la cámara autonómica a Vox. Un hecho que Moreno Bonilla ha contemplado "sin contrapartidas", pero que le permite ciertas capacidades a la larga.

A cambio de un puesto en la Mesa, algo que el PSOE-A ha negado ceder a Por Andalucía, el presidente garantiza buenas relaciones con Olona -que ha negado "mercadeo" político- y que, en un plazo de un año desde la convocatoria electoral, permita la renovación de organismos como la Radio Televisión pública o el Consejo Audiovisual. Entidades que requieren de dos tercios de la cámara.

Feijóo fija en Valencia la réplica andaluza

Este jueves, mientras Moreno Bonilla escucha al resto de grupos en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, hoy sede parlamentaria, el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo viaja a Valencia para reunirse con su homólogo territorial Carlos Mazón, acudir con él a varios compromisos regionales y presidir la Junta Directiva del PP de la Comunidad Valenciana. Asimismo, por la tarde, con el popular andaluz ya refrendado en el cargo, inaugurará la nueva sede del aparato autonómico en la capital.

El dirigente gallego apunta a la Comunidad Valenciana como objetivo preeminente de cara a los próximos comicios. La autonomía ha sido uno de los bastiones históricos del partido a nivel estatal y, según ha podido saber El Independiente, los sondeos internos de la formación auguran al PP un resultado por encima de toda la izquierda: desde Compromís y Unidas Podemos, al PSPV-PSOE. Es por ello, que, Génova priorizará el apoyo de campaña al barón conservador para recuperar poder y ampliar el 'efecto Moreno' a la comunidad. Algo que también se extenderá al ayuntamiento de la capital, bajo mandato de la izquierda nacionalista y Joan Ribó desde 2015.