El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha oficializado este martes su propuesta para realizar un referéndum de independencia de Cataluña. Una consulta que debería acordarse previamente con el Gobierno y convocarse en aplicación del artículo 92 de la Constitución, con la pregunta "¿Queréis que Cataluña sea un estado independiente?" y una respuesta binaria. Aragonès no ha puesto fecha a la celebración de ese referéndum, pero ha asegurado que será su prioridad tras las elecciones catalanas del 12M, y su principal promesa al electorado.

"Votar sobre la independencia es posible en el actual marco normativo y solo es cuestión de voluntad política, como la amnistía" ha proclamado Aragonès al presentar el informe elaborado por el Instituto de Estudios Autonómicos (IAE) en el que se basa su propuesta.

El informe identifica el artículo 92 de la Constitución "como la vía jurídica prioritaria, más idónea y factible para convocar un referéndum sobre la independencia de Cataluña". Y descarta un quórum mínimo de participación ni porcentajes de validación, como sí aceptaba el programa aprobado en el último congreso de Esquerra.

Voluntad política

Aragonès ha insistido en el argumento que blande el independentismo desde el inicio de la legislatura: el referéndum es "tan posible como la amnistía", que "era imposible hasta que dejó de serlo". Para el líder republicano la celebración del referéndum es una cuestión de "voluntad política" que los independentistas quieren doblegar gracias a sus votos decisivos en el Congreso de los Diputados.

De hecho, su principal rival, Carles Puigdemont, también anunció como prioridad de su candidatura a la Generalitat la celebración de un referéndum pactado sobre la independencia de Cataluña. Una propuesta que no difiere de la planteada hoy por Aragonès, como ha reconocido el president, que se ha felicitado porque Junts se sume ahora a la vía del referéndum pactado.

El president ha asegurado, para defender su propuesta, que la ciudadanía catalana "ha expresado de forma reiterada la voluntad de ejercer la soberanía como nación y como pueblo". Una voluntad popular que "han acompañado todos" los gobiernos autonómicos "desde que el Tribunal Constitucional tumbó el Estatut", ha añadido recordando desde la petición de un referéndum en el Congreso a las consultas ilegales del 9N de 2014 y el 1-O de 2017.

La vía más rápida

En este contexto, Aragonès ha señalado que la vía del artículo 92 de la Constitución debe ser la prioritaria porque es la única vía que permite la convocatoria del referéndum sin necesidad de ninguna modificación legislativa. Desde el IEA aseguran, además, que este artículo permite la convocatoria de la consulta en el ámbito estricto de Cataluña, aunque el texto de la Constitución se refiere a "todos los ciudadanos" y no hay precedentes de ningún referéndum convocado al amparo de este artículo en una única comunidad autónoma.

Aún así, el informe del IEA asegura que existen otras vías para la convocatoria de un referéndum de independencia. En concreto, la reforma de la Ley orgánica 2/1980 sobre regulació de les diferents modalitats de referéndum o la delegación de las funciones estatales para autorizar referéndums a través del artículo 150.2 de la Constitución.

La vía que intentó el Govern de Artur Mas, con el apoyo de ERC, emulando al ex lehendakari Juan José Ibarretxe. Ambas propuestas se estrellaron contra la negativa de la mayoría de las Cortes integrada por PP y PSOE.