Pedro Sánchez ha puesto este jueves nombre y apellidos a la "máquina del fango" que viene denunciando desde el pasado miércoles: Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. Sánchez ha responsabilizado a PP y Vox de dirigir una ofensiva ilegítima de "bulos y difamaciones" contra él y su Gobierno, y lo ha hecho en su primera participación en la campaña de las catalanas del 12-M. Unas elecciones que el líder del PSOE ha convertido en un plebiscito sobre su lucha contra la derecha española, al animar a los militantes del PSC a votar a Salvador Illa para frenar la "máquina del fango".

El retorno de Sánchez ha sido recibido con un lleno total en el pabellón de Sant Boi que este jueves acogía el mitin del PSC. Dos mil personas han abarrotado el recinto y un millar más esperaban la llegada del presidente en el exterior, en el que se ha instalado una pantalla gigante para seguir el acto, en el que han recibido a Sánchez al son Seguiremos de Macaco —"sí seguiremos, si dicen caído yo digo me levanto"—. Un mitin al que también ha acudido la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y que tendrá continuidad el sábado en Montmeló y el viernes 10, para el cierre de campaña en Barcelona.

Sánchez se ha erigido en el protagonista de una singular batalla contra "la derecha y la ultraderecha" desde que hace diez años se negó a apoyar la investidura de Mariano Rajoy y fue expulsado de la secretaría general del PSOE. Una batalla que le llevó a recuperar las riendas del partido con una participación muy singular de la militancia catalana, que fue clave en las victorias de 2019 y en el resultado de 2023, ha recordado.

Tras las elecciones del 23-J, ha añadido, "se dieron cuenta de que tenían que ir contra el PSOE de todas las maneras, lo sintetizó bien José María Aznar 'quien pueda hacer que haga". Pero, ha añadido, "la democracia puede más que el fango y los votos más que los bulos, así que hagamos que el próximo 12-M gane la democracia y los votos a los bulos".

Hagamos que el próximo 12-M ganen la democracia y los votos a los bulos

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y presidente del Gobierno

Sánchez ha vuelto a relatar ante un público entregado que sus enemigos "hacen circular bulos" y ataques personales que se propagan por esos "pseudomedios, en las páginas web". Luego vienen "las tertulias que ponen altavoz a esos bulos, y PP y Vox lo llevan a las tribunas políticas" para que finalmente algunas asociaciones "judicialicen todas esas difamaciones", se ha lamentado.

Una dinámica que ha atribuido a la imposibilidad de que PP y Vox alcancen la mayoría porque, a su juicio, solo representan "a los poderosos". "Ellos tendrán su dinero, sus políticos y sus medios afines, pero nosotros sabemos de qué lado estamos, del lado de los que no pueden, no tienen, de la clase media, y lo trabajadores frente a los poderosos".

Deuda con Cataluña

En este contexto, Sánchez ha defendido su disposición a seguir adelante, como ya anunció el lunes y explicó en diversas entrevistas en medios. "Claro que vale la pena", ha asegurado, desgranando las medidas más populares de su Gobierno, como la subida del sueldo mínimo interprofesional o la revalorización de las pensiones.

El presidente ha rendido tributo además al apoyo incondicional que ha recibido del socialismo catalán en todas sus "luchas". "Mi deuda con Cataluña y el PSC es eterna y será un enorme orgullo ver un nuevo president socialista al frente de la Generalitat", ha asegurado un Sánchez que afirma que siempre ha "contado con el apoyo y vanguardia del PSC, de Cataluña y su mayoría" con las que ha confiado en contar ahora "para la regeneración de la democracia".

Sabemos que te la has jugado por Cataluña y Cataluña no va a olvidar esto

Salvador Illa, primer secretario del PSC y candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat

Salvador Illa ha cedido el cierre del mitin a Sánchez, consciente de que este jueves era el líder del PSOE quien centraba todas las miradas. Y le ha devuelto el piropo y reconocido sus esfuerzos "para que Cataluña volviera a la normalidad. Sabemos que te la has jugado por Cataluña", ha asegurado Illa, "y Cataluña no va a olvidar esto".

El candidato del PSC ha defendido su opciones de convertirse en el próximo presidente de la Generalitat y ha reclamado el apoyo del Baix Llobregat —bastión del socialismo catalán, especialmente en las elecciones generales— que "será decisivo el 12-M como siempre ha sido en Cataluña para dejar atrás diez años perdidos".

Illa se ha revuelto también contra su principal rival, Carles Puigdemont, que le tilda de "delegado de la Moncloa". El 12-M "no elegimos quién va a poner las cosas más difíciles al Gobierno España", ha respondido el socialista. "Votamos para decidir quién gobierna Cataluña", ha apuntado un Illa que no ha entrado en el debate de los pactos poselectorales.