La idea sobrevuela el sector desde hace un tiempo. Los efectos de la crisis, los altos costes energéticos y la competencia europea y asiática lo han diezmado de modo importante y es hora de reaccionar. En Euskadi el sector del acero ha decidido pasar del lamento a la solución y quien por ahora está liderando esa reacción es Sidenor. Su presidente, José Antonio Jainaga, ha propuesto hoy a tres de las principales compañías siderúrgicas vascas, Olarra, Tubacex y Tubos Reunidos integrarse en un gran grupo a través de una alianza de futuro.

Jainaga ha reconocido que ha mantenido contactos iniciales e informales con algunas de ellas para trasladarle la idea y comenzar a explorar un proyecto que permita fortalecer el músculo de la siderurgia vasca. Durante un desayuno informativo celebrado hoy en Bilbao en la Asociación de Directivos y Profesionales (Adype), ha subrayado que la unión de Sidernor, Olarra, Tubacex y Tubos Reunidos permitiría consolidar un grupo con una facturación que ronda los 2.000 millones de euros y una plantilla total de 6.000 trabajadores. También se ha referido al ratio de solvencia y liquidez que tendría esta unión y que ha calificado de "correcto y aceptable" para las entidades bancarias con una generación de caja de casi 200 millones de euros anuales.

El presidente de Sidenor ha recordado además que de esta forma también se aseguraría que el centro de decisión se blindara en el País Vasco y que la operación contaría con el apoyo de las instituciones vascas.

Jainaga asegura que el grupo facturaría 2.000 millones al año y mejoraría su competitividad

Recuerda que la caída del sector que se arrastra desde la crisis de 2008, unido a la elevada factura energética que deben pagar las compañías, deja a las acerías en una posición de desventaja a la hora de competir con otros mercados europeos, como el francés o el alemán, donde se aplican mejores exenciones y compensaciones.

Perdida de empleos

Tras su propuesta, Tubos Reunidos ha emitido una valoración en la que ha reconocido que apostar por una mejora de la competitividad del sector es positivo y que está dispuesta a escuchar y analizar una propuesta en tal sentido. Sin embargo, TB ha apuntado que por ahora Sidenor no le ha hecho llegar ningun planteamiento detallada de la alianza. Poco después de las palabras de Jainaga, también Tubacex se ha pronunciado, si bien lo ha hecho para limitarse a afirmar que no se le ha presentado ninguna propuesta al respecto.

El presidente de Sidenor ha subrayado además que una alianza de las principales compañías siderúrgicas vascas potenciaría su competitividad al sumar sus esfuerzos en el ámbito de la innovación, las sinergias en sus respectivos mercados de ventas y su capacidad de atracción de talento. Junto a ello, ha destacado que se aseguraría poder abarcar un campo más amplio del mercado, no sólo el acero para la construcción sino también el mercado del acero aleado, el acero inoxidable o los aceros al carbono.

No ha ocultado que la alianza de las cuatro compañías provocaría duplicidades y solapes que derivarían en la reducción de activos industriales y empleos, "tapar los ojos al exceso de plantilla no sirve de nada", ha señalado. A este respecto, se ha mostrado crítico con el actual mercado laboral vasco del que ha subrayado varias "desventajas" que hacen que se produzca "menos y más caro". Ha citado aspectos como el elevado absentimo del 10% que persiste, las condiciones laborales y la conflictividad, "una situación claramente inaceptable".