El juez decano de Melilla, Fernando Portillo, se muestra confiado en que el proceso electoral en la ciudad autónoma en la que vive no se va a ver alterado este domingo por el escándalo de la compra de votos por correos. En conversación con El Independiente explica que no puede revelar datos de la investigación que lleva su compañera Carmen Mª Perles Sánchez -titular del Juzgado de Intrucción número 2- en torno al presunto fraude dirigido por el partido Coalisión por Melilla (CpM), pero accede a explicar cómo ve la situación tras la detención de nueve personas y urge a que los parlamentarios cambien la Ley Electoral para evitar estas trampas en el futuro.

Portillo ve "bastante improbable" la repetición de los comicios. "La medida adoptada por la Junta Electoral de Zona (JEZ) ratificada por la Junta Electoral Central (JEC) conforme a la cual a toda persona que vaya a votar por correo a la hora de depositar el voto en la oficina de Correos se le pida el DNI, garantiza precisamente que no va ha  haber fraude masivo de voto", dice. Las imágenes de una misma persona sacando 200 papeletas de una saca se han terminado desde que la Policía custodia las oficinas de correspondencia y los agentes escoltan a los carteros.

"Estamos mucho más lejos de un fraude electoral de lo que estábamos hace unos días, con lo cual  el riesgo de repetir elecciones es total y absolutamente irrisorio", insiste. "Todo lo contrario. Lo que estamos es más tranquilo porque todas estas personas que han solicitado el voto por correo pueden votar sin ningún tipo de problema y lo único que tengan en cuenta que cuando vayan a votar vayan con el DNI. Pero como va cualquier persona a la urna el día 28 a votar".  

Estamos mucho más lejos de un fraude electoral de lo que estábamos hace unos días"

Fernando portillo

Los votos solicitados por correo fueron 11.707, lo que supone un 21,21% del censo electoral, según datos del Ministerio del Interior. Unas cifras descabelladas si se tiene en cuenta que en el resto de España este porcentaje suma una media del 2,8%. Portillo explica que en Melilla esta cifra siempre suele ser más elevada, pero aclara que este año la situación desbocada fue lo que hizo saltar las alarmas. "Si a estas tasas altas añadimos que ha habido ataques a funcionarios de Correos, al final la reacción del sistema ha sido 'vamos a poner freno".

La clave para saber las dimensiones del supuesto fraude, dice, está en cuántas personas terminarán yendo a depositar su voto en el sobre hasta que termine el plazo este viernes. "Si esas 11.000 personas van a su oficina de Correos y con el DNI en la mano votan, pues diremos que no había fraude ninguno. Las personas han ejercido su voto como debería. Si no, si resulta que muy pocas de esas 11.000 depositan el voto por correo, habría que sospechar por qué esas personas que pidieron este voto cuando se puso la resistencia del DNI no fueron a depositarlo. Entonces, ya sí que tendremos sospechas más ciertas de que algo feo había detrás", explica. Los últimos datos acutalizados sobre el voto que se ha ejecutado a fecha de este miércoles ascendían a 2.572 las papeletas entregadas en la oficina amarilla.

Anular votos

Sobre la posibilidad de anular todos estos sobres, el juez decano no lo ve necesario. "En principio no existe nada que haga sospechar que esos votos deban ser rechazados. Si esos votos se anulan tendríamos que anular todos los votos por correo de España porque aquí, encima, están pidiendo el DNI, así que ahora es más garantista que en cualquier otro territorio", defiende.

Precisamente Melilla tiene la medalla de ser la única ciudad de España en la que en 1989 la Justicia ordenó una repetición en las urnas. Las sospechas sobre el territorio se activan cada año en un proceso electoral y hace bien poco, en 2021, el Tribunal Supremo dictó la última sentencia en la que condeba, precisamente, al líder de la Coalición por Melilla, Mustafá Aberchán, y al exsecretario general del PSOE en la ciudad, Dionisio Muñoz Pérez, por la compra de votos en unas elecciones de 2008.

¿El fraude electoral pasa más en esta ciudad autónoma que en otras zonas de España? "No sabría decirte. Supongo que la idiosincracia de la ciudad ha permitido que esto, de alguna forma, se generalice hasta cierto punto. Pero bueno, afortunadamente las instituciones han reaccionado cuando ya el asunto ha sido demasiado notorio como para romper las costuras del sistema", expresa Portillo. "Desde diferentes ámbitos, el policial, el judicial, el administrativo electoral se ha reaccionado para garantizar la limpieza del procedimiento".

Cambiar la Ley

La Ley Orgánica del Régimen Electoral General señala que cuando un ciudadano está desplazado del territorio puede solicitar que desde su lugar de empadronamiento se le deje votar a distancia. El voto por correo requiere mostrar el carné de identidad al recibir las papeletas, pero a la hora de dejarlo en la oficina de Correos lo puede hacer alguien externo en nombre del censado. En este sentido, la Junta Electoral que vela por la transparencia de los comicios ha cambiado esta última parte en Melilla para que todo el que vaya tenga que identificarse.

"Siempre hay un pequeño porcentaje de fraude, el contar con una persona enferma o con la abuela que no puede salir de casa para que vaya a la urna y deposite el voto que quiera. Pero es un porcentaje mínimo. En cambio, en el voto por correo, al no estar regulado ni exigido el tema del DNI sí que permite que se creen sistemas organizados de fraude masivo que puedan alterar el resultado de las elecciones. Y de hecho ya ha ocurrido con elecciones aquí", agrega Portillo. "Es tan notorio y tan público sto que está pasando aquí en Melilla que yo espero que nuestros representantes en el Parlamento recojan el testigo y modifiquen la Ley en ese sentido", sentencia.