La Fiscalía de la Audiencia Nacional, el juez Francisco de Jorge y la abogada de Hermoso sometieron el pasado viernes al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales a un exhaustivo interrogatorio para, más allá de saber si el beso fue consentido, esclarecer quién estuvo detrás de las supuestas coacciones a la campeona del mundo Jennifer Hermoso. Fuentes presentes en la declaración confirman que se pusieron sobre la mesa cinco nombres de altos cargos de la institución, si bien no se preguntó por el hackeo al teléfono de la futbolista porque ella no lo mencionó cuando declaró en la Fiscalía General del Estado.

Rubiales respondió a finales de la pasada semana a todas las partes que estuvieron presentes en la Sala en su primera cita por el proceso penal que le mantiene como investigado por una presunta agresión sexual y un delito de coacciones. La teniente fiscal Marta Durántez le interrogó específicamente por la actuación del director de la Selección española, Albert Luque, el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, el exentrenador de las futbolistas, Jorge Vilda, y otros dos altos cargos. Así lo confirman fuentes jurídicas que aseguran que Rubiales negó cualquier actuación irregular de todos ellos, como ha adelantado Europa Press. A pesar de que se ha especulado también con el nombre del secretario general Andreu Camps, citadas fuentes señalan que éste no estuvo entre los cuestionados.

El Ministerio Público fue el primero en preguntar y trató de averiguar si esas cinco personas intervinieron en lo que ocurrió tras el beso en el Mundial de Fútbol de Sídney (Australia). Hermoso ha asegurado que se sintió presionada para salir en defensa del expresidente de la Federación y aseverar públicamente que el gesto había sido consentido. Rubiales rechazó que hubiera habido presiones de ningún tipo ni a ella ni a su familia. La jugadora ha llegado a manifestar incluso que la RFEF redactó palabras en el comunicado que se hizo público después sin que éstas hubieran salido de su boca.

El hackeo

Hermoso acudió a declarar a principios de septiembre a la Fiscalía General del Estado para ratificar la denuncia contra el que fuera su jefe, pero no concretó nada sobre un hackeo a su teléfono móvil que, posteriormente, ha sido hecho público por compañeras de ella de la selección. "Así es la guerra. Sabíamos que no había reglas. El móvil de Jenni fue hackeado, tuvieron acceso a fotos y vídeos. Luego se filtraron las cosas que podían servir para atacar a la víctima", señaló la futbolista Vero Boquete en una entrevista para el diario alemán Der Spriegel.

Nadie en el interrogatorio preguntó nada sobre este hecho al expresidente de la RFEF porque "no existen pruebas en el procedimiento" sobre este ciberataque, señalan citadas fuentes. Esto, añaden, sería un delito más que sumar al de coacciones y agresión sexual por lo que todo dependerá de lo que relate Hermoso cuando se presente ante el magistrado. Es una línea de investigación "compleja" que necesitaría pruebas periciales del móvil de la jugadora, dicen. Todas las fuentes consultadas señalan que el procedimiento puede seguir aflorando nuevos nombres.

Nuevas declaraciones

El siguiente paso será que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, cite a declarar a la jugadora denunciante puesto que no lo ha hecho ante el juez.

Hermoso tendrá que establecer todos los detalles y las líneas rojas de los hechos que quiere que se investiguen. Una vez declare ella, fuentes jurídicas creen que podrán ser citados los altos directivos que están bajo el foco por las supuestas coacciones y jugadoras compañeras de la Selección que fueran testigos y presenciaran lo ocurrido.

Rubiales y la orden de alejamiento

Tras la declaración del viernes, el exfutbolista salió de la Audiencia Nacional con una orden de alejamiento de Hermoso (no se puede acercar a menos de 200 metros) y la prohibición expresa de comunicarse con ella por ninguna vía.

La defensa de la víctima, Clara Vall, había solicitado también que se congelaran todos los bienes del exdirectivo pero el juez De Jorge lo rechazó. También negó a la Fiscalía la medida cautelar que se pedía sobre que Rubiales fuera a firmar de forma quincenal al juzgado.