El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont ha peiddo al Tribunal Supremo, una vez más, que aparete al juez Pablo Llarena de la investigación sobre el 'procés' por pronunciarse en un acto el pasado 11 de septiembre sobre una eventual amnistía. Llarena está pendiente de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) resuelva sobre la inmunidad del europarlamentario para reactivar la euroorden contra él.

En un escrito, al que ha tenido acceso El Independiente, la defensa del líder independentista señala que el togado debe ser apartado por su "absoluta falta de imparcialidad". "Desconocemos desde cuándo la función jurisdiccional pasa por la evaluación de la legitimidad de las normas que emanan del Poder Legislativo pero parece ser que la falta de imparcialidad lleva al Excmo. Magistrado-Presidente a cuestionar, incluso, la legitimidad de las normas que puedan llegar a gestar, o no, los representantes de la soberanía popular", expone el escrito.

Llarena reflexionó sobre la amnistía en un acto de la Fundación Villascineros hace unas semanas con frases como "entonces hay que mirar si la posible ley es legítima o si se justifica", es decir, que “si no es inconstitucional, si procede”2 no quedándose en tales afirmaciones se adentró a sostener que “si hay una finalidad constitucionalmente legítima que justifica que se desactiven principios constitucionales fundamentales”.

El letrado Gonzalo Boye desmenuza esta intervención y señala también afirmaciones como: "no puede haber un pronunciamiento", pues "solo sabemos que hay un señor" que, tras un proceso, se ha determinado que existen "indicios racionales de criminalidad" y reclama la amnistía”. Finalmente, Llarena añadió "no parece que sea una razón que tenga fuerza bastante para aprobar una ley de amnistía".

Para la defensa de Puigdemont estas manifestaciones son "impropias de quien se ha atribuido la competencia para entender de los asuntos" del 'procés' y, por ello, solicita a la Sala de lo Penal que lo aparte.