El titular del Juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, no cerró totalmente la puerta a investigar la persecución al major de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, cuando el cuerpo catalán lo denunció en el marco del 'caso Villarejo' en 2021. Trapero ha anunciado ahora que emprenderá acciones legales por la 'operación Cataluña' por lo que la actuación del Ministerio del Interior en la etapa de Mariano Rajoy podría terminar nuevamente en los tribunales, según explican distintas fuentes.

El que fuera jefe de la Comisaría General de Investigación de mossos, Toni Rodríguez, envió en septiembre de 2021 en un escrito de 18 páginas a la Audiencia Nacional: consideraba que había indicios para indagar en una operación sibilina que había buscado desacreditar a Trapero y a distintos colaboradores del cuerpo e involucrarlo en un asunto de drogas.

Todo partía de una conversación grabada por el excomisario José Mnuel Villarejo del 3 de noviembre de 2009 en el que hablan él, Antonio Giménez Raso (un inspector de la Policía en segunda actividad) y José Luis Olivera (el excomisario de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal -UDEF) en la que hablaban de remover y enredar algunas causas y reabrir otras como la 'operación Gamba Roja' sobre el robo de una partida de droga en un contenedor bajo vigilancia, el 'caso Rivera y Saratoga' acerca de que un policía estaba extorsionando a los responsables de un club nocturno en Barcelona; 'Operación Lince', relacionada también con tráfico de drogas y blanqueo; etc.

Este extenso informe revela que esta conversación unida a las anotaciones de las agendas de Villarejo que dejan un reguero de intenciones contra el major de los Mossos ponían de manifiesto que estos funcionarios hubieron "orquestado" investigaciones y conspirado "utilizando la administración de Justicia para espurios fines".

El magistrado García Castellón entonces contestó que no había lugar a indagar porque no veía relación entre ese asunto y el 'caso Tándem' en el que hay más de cincuenta líneas de investigación sobre las actividades ilegales de Villarejo. "En el oficio no se consigna en qué modo se encuentran conectados los hechos narrados con la causa aquí seguida contra el excomisario", recela el juez en la documentación a la que tuvo acceso El Independiente.

Sin embargo, el togado deja por escrito que esto es "sin perjuicio de que, si surgiere algún indicio ulterior, pudiesen llevarse a cabo las diligencias de investigación oportuna". Aquí está la llave, según distintas fuentes consultadas para volver a reactivar las pesquisas ya que lo que ahora está sobre la mesa no es sólo una grabación o las notas privadas del comisario Villarejo, sino documentos que habitaron en el Ministerio del Interior.

Trapero comunicó este miércoles su intención de denunciar la "persecución injusta" que había sufrido por parte de los responsables de la que se ha conocido como 'operación Cataluña'.

Descubrir quién es "M"

El cambio sustancial, según mencionadas fuentes, surge a raíz de unas notas informativas de la Policía Nacional en las que se habla de una "maniobra de penetración del círculo de confianza de TRIPI" (Trapero), según la publicación de 'La Vanguardia' y 'Eldiario.es'.

En estos folios el informante está identificado como "M" y es el que proporciona los detalles sobre el major de los mossos. Algunos de los consultados refieren que éste podría ser el propio Giménez Raso, quien tejió una estrecha relación con Villarejo y era su mano derecha en Cataluña. “Toni [Antonio Giménez Raso]: Petición del juez Aguirre para imputar a Trapero”, apuntó en sus agendas el 1 de diciembre de 2014.

Giménez Raso trabajó en la Policía Nacional en Barcelona, pero se vio implicado en una causa de drogas por lo que terminó saliendo del cuerpo y comenzó a formar parte de la agencia de detectives Método 3. Algunos de los preguntados creen que podría haber más personas ajenas al cuerpo de Policía que estuvieron implicados en este espionaje al jefe de los Mossos y pagados con fondos reservados. Señalan lo grave que es que personas del mundo de la seguridad privada pudieran tratar de buscar información sobre Trapero para entregarla a la Policía.

La intención es llegar hasta el final y saber quién era "M" y cuál era el objetivo de este espionaje. Las notas de Villarejo apuntan a otros colaboradores como “José María Díaz, intendente guardia urbana para detener a Trapero”, dató el comisario cuatro días después de la anotación referente a que Aguirre quería imputar al agente. O incluso alguna de las voces con las que ha hablado este medio revelan que había varios Mossos captados por la Policía para el mismo fin.

Por el momento, prácticamente todos los intentos de mirar dentro de la supuesta 'operación Cataluña' han hecho aguas. El pasado mes de noviembre la querella del expresidente del FC Barcelona,Sandro Rosell, que se había iniciado a principios de año en el Juzgado de Instrucción Número 13 de Madrid se terminó archivando.