El exministro José Luis Ábalos ha vivido esta semana un auténtico terremoto político y judicial. La bomba saltaba el pasado 21 de febrero la detención del que fuera su asesor y mano derecho Koldo García, del hermano de este y de varios empresarios acusados de corrupción en el seno del Ministerio de Transportes por la adjudicación de mascarillas en plena pandemia. El sumario conocido ya esta semana ha dejado todo un reguero de indicios, que Ábalos ha tratado de sortear como ha podido, en los pocos atajos que le han quedado una vez el juez de la Audiencia Nacional lo ha ubicado como "intermediario" en esta trama.

La documentación de la causa, a la que ha tenido acceso El Independiente, muestra decenas de conversaciones en las que Koldo García se refiere a él como alguien que todavía tiene poder en la Administración. "¿Pero este [Ábalos] está en condiciones o no?", le pregunta Juan Carlos Cueto, a quien la Fiscalía Anticorrupción sitúa en la cúspide de la organización para quedarse con mordidas. "Está, está, está, ¡Hombre!, le sacudieron por el tema de… ¿te acuerdas de aquello de tal?, pero sigue pinchando lo mismo, eh. Con este lo ve por lo menos para saber si se va o no se va", confirma Koldo.

Según el sumario, uno de los detenidos, Israel Pilar --a quien la Guardia Civil describe como "presunto intermediario con las empresas suministradoras de material sanitario-- puede hacer daño al exministro con una serie de fotografías que tiene. "Que Isra no le toque las pelotas las pelotas que tiene fotos de él con el súper jefe", comenta Víctor de Aldama (otro de los empresarios investigados) a Cueto. "Que ya sabe quién es súper jefe en esta historia", señalan.

A juzgar por esta conversación, los investigadores expresan que la participación de Israel en los contratos investigados "adquiere gran protagonismo". Dicen que esta alusión hace referencia a un "tercero conocido por los investigadores, pero a quien no se refieren por su nombre cuando lo citan en sus conversaciones telefónicas, y que tendría un papel destacado en los hechos investigados". La Guardia Civil refleja que Israel puede ser un "nexo importante" con esta tercer persona.

Alguien a quien "no quieren mentar por teléfono" y que según la Benemérita no sería ni Cueto, ni Aldama, ni Koldo, pero que estaría relacionado con la gestión de los contratos millonarios bajo el foco. "Ubicándose en el nivel superior de la toma de decisiones", dicen los informes policiales.

Además, este mismo refleja que en el teléfono de Aldama hay imágenes comprometidas con un ministro. "Hasta en el whatsapp de Victor hay fotos de Israel Pilar que no se pueden enseñar…con el ministro". Como ha contado este medio, el juez de la Audiencia Nacional autorizó el pasado 6 de octubre que los agentes utilizaran un software espía para introducirlo en el móvil tanto de Koldo como de los tres empresarios claves y acceder a toda la información que tuvieran en los mismos.

En otra conversación de octubre entre el asesor de Ábalos y su hermano, éste le cuenta que "mañana come con el jefe", mientras comentan su preocupación porque la operación de mascarillas en Baleares les esté saliendo mal. La administración que dirigía Francina Armengol reclamó tres millones de euros como devolución porque el material llegó defectuoso. Pero lo hizo tres años después cuando la Guardia Civil ya había intervenido las comunicaciones de la trama y pudieron escuchar su preocupación.

Ellos se sabían investigados y aquí también mencionan al que fuera jefe del Ministerio de Transportes. "Ahora viene la Guardia Civil a verme y vienen también de la UCO para explicarme que no me pusieron el seguimiento a mí, porque si era en el seguimiento de Izaskum y era al padre... detrás de joder a José Luis, detrás del Secretario de Estado, detrás del... hay, me parece que son 27 personas a las cuales están siguiendo", dijo Koldo a su hermano.

La puntilla está en la reunión del 10 de enero, en la que los agentes siguen al exasesor ministerial en 'La Chalana', la marisquería que se convirtió en centro de operaciones de la red. Allí se reúne Ábalos con Koldo. Según la versión del primero de forma "casual", había quedado allí con otra persona. El sumario, en cambio, desmiente esta versión porque el que fuera su trabajador le comenta a su interlocutor horas antes que luego viene "del Congreso" a "tomar un vino". Efectivamente, al rato aparece el exministro.

Aforado

José Luis Ábalos está aforado ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo y así parece que seguirá tras su decisión de pasarse al grupo Mixto y no dejar el Congreso. Así las cosas, tendrán que ser esos magistrados los que diriman la responsabilidad de él y no el instructor de la Audiencia Nacional.

El togado Ismael Moreno le da un rol en esta investigación. “La observación de las comunicaciones y la actividad operativa realizada por la unidad actuante han permitido concluir que estos intermediarios serían José Luis Ábalos y Jacobo Pombo”, dijo en un escrito del pasado 7 de febrero.

Así las cosas, no es descabellado pensar que el juez quiera mandar una exposición razonada para que el Supremo decida si imputa también al que fuera secretario general del PSOE.