La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a un hombre a pagar 88.025, 31 euros a su ex mujer en concepto de compensación por los trabajos realizados en el hogar durante los 26 años que estuvieron casados.

La sentencia recoge que  desde el momento en el que contrajeron matrimonio la mujer comenzó a dedicarse en exclusiva al cuidado de la hija y de la vivienda. Por ello, el divorcio y el cese de la convivencia generó un "desequilibrio" para la esposa, quien durante los 26 años que estuvieron juntos no desarrolló ninguna "actividad laboral estable", dedicándose en su lugar a las labores domésticas.

Ahora, su exmarido debe indemnizarla, cuando ya ha cumplido los 58 años, por haberse beneficiado de los trabajos que ella hizo en la casa para la familia. Aunque la Audiencia ha reducido la cifra en un 26%, argumentando que ella también se beneficiaba de las tareas del hogar que realizaba. 

La mujer solicitó que se equiparara la pena al salario doméstico mínimo interprofesional pero él replicó que tenían una empleada del hogar mientras vivían juntos, aunque no pudo aportar documentación sobre ello, y que ella regresó al mundo laboral tras la separación. Pese a esto, el tribunal entiende una "pérdida de oportunidades" laborales para la mujer que le han de ser compensadas.

Esta resolución se suma a otra que el mismo tribunal fijó en 2023, cuando ratificó que un varón debía indemnizar a su expareja con la cantidad de 34.980,15 euros por la labor que ella realizó en el hogar y cuidando a los hijos de ambos.