Ciencia y Tecnología

Las noches son cada vez más luminosas

Ciudades de España destacan, con EEUU, por su contaminación lumínica que crece en la Tierra un 2,2% desde 2012. España, de los países con más luz exterior artificial.

A la izquierda, Alberta (Canadá) en 2015. A la derecha, en 2010. Imagen desde la EEI.

Las noches de la Tierra son cada vez menos oscuras. La contaminación lumínica, que se aceleró de manera constante desde mediados del siglo XX, se ha acentuado desde 2012. Según acaba de publicar en Science un equipo internacional de astrónomos con participación española, la luz artificial crece anualmente un 2,2%.

Hay una relación directa entre el incremento del producto interior bruto global el incremento de luz nocturna. Y la tecnología punta de iluminación no contribuye a disminuir la contaminación lumínica.

La luz percibida desde el espacio casi iguala el aumento global del producto interno bruto (PIB), sugiriendo que el acceso a iluminación en estado sólido led no disminuye el consumo de energía global para la luz exterior. Por el contrario, sólo países en guerra como Siria o Yemen han disminuido su emisión de luz, como era previsible.

Los investigadores se valieron del Radiómetro de Imágenes por Infrarrojos Visibles (VIIRS), un sensor en órbita con una resolución espacial de 750 metros. En algunas de las naciones más brillantes del mundo, como Estados Unidos y España, el resplandor se mantuvo estable, mientras que para la mayoría de las naciones en América del Sur, África y Asia, creció.

La luz led no está ayudando

Tomados en conjunto, los resultados sugieren que la demanda global de luz nocturna al aire libre aún no se ha satisfecho; las disminuciones en el consumo de energía parecen improbables, incluso cuando la revolución de la iluminación led esperaba disminuirlas. Y eso arroja un problema extra: la luz led emite una parte más grande de su radiación en color azul (los ledes blancos son en realidad azules teñidos).

Tasa anual de incremento de luz artficial

Tasa anual de incremento de luz artificial Luis Guanter y otros

El sensor VIIRS sólo detecta luz emitida entre 500 y 900 nanómetros (nm) de longitudes de onda. No "ve" la luz azul (menos de 500 nm), lo que significa que los aumentos en el brillo detectados aquí son aún mayores con respecto a la visión humana.

Asociaciones de astrónomos vienen demandando una mayor cautela en la adopción generalizada de la iluminación exterior led. Su color, blanco por lo general, perjudica la calidad de los cielos oscuros y tiene un impacto sobre la actividad humana y animal. Las ondas de luz fría tienden a "espabilarnos" por la noche.

Las noches dejan de ser naranjas

En este videorreportaje, te explicamos por qué los ledes blancos nos hacen ver menos estrellas y viajamos a Extremadura a conocer algunos de los cielos más limpios de Europa | Vídeo: Mario Viciosa 

 

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