No ha sido un Mobile World Congress más para Huawei. Acostumbrados a los rutilantes focos, que este año se ha quedado en exclusiva Samsung con su Galaxy S9, el gigante chino ha tenido un paso más discreto por el congreso de Barcelona.

Sin embargo, la ausencia de un nuevo móvil franquicia, que presentarán en marzo en París en un evento propio, les ha permitido enseñar otras creaciones en las que están trabajando. Entre ellas, el primer coche autónomo dirigido por un smartphone.

El fabricante de Shenzhen ha desarrollado este proyecto y lo ha probado en este Mobile World Congress de Barcelona, instalado en un deportivo Porsche Panamera. Todo el sistema se basa en la Inteligencia Artificial gestionada desde un Huawei Mate 10 Pro, uno de los últimos smartphones de la firma china.

El propio coche, que no necesita conductor, es capaz de gestionar los riesgos derivados de la circulación por carretera, si bien todavía esta en una fase temprana de desarrollo. Aún así, puede distinguir más de 1.000 objetos diferentes, desde un gato hasta una rueda o una pelota, para evitar chocar con ellos si fuera necesario.

Huawei ha colocado un Mate 10 Pro en la parte delantera del coche, conectado a todo su sistema. Así, es la cámara de fotos la que recoge las imágenes y escanea todo lo que hay frente al vehículo, gestionando y transmitiendo los datos de forma inalámbrica

Una vez detectado el objeto con el que debe lidiar, el dato se pasa a un conversor HDMI, que traduce todo lo que le llega a un idioma que el smartphone pueda comprender, gestionar e interpretar.

La clave, en la IA

En esta parte del proceso es donde empieza a trabajar la Inteligencia Artificial, con un chip dentro del Mate 10 Pro. Es esa IA la que tiene el deber de bucear en su biblioteca de imágenes en busca de una que sea similar al obstáculo que debe evitar, identificándolo en el camino. Dentro de esa base de fotografías hay miles de objetos, y siempre está en continua ampliación.

Una vez que la IA ha valorado todo, es el momento de decirle al coche qué tiene que hacer, si debe reducir la velocidad, realizar un giro o, simplemente, parar en seco para evitar el choque.

Esta Inteligencia Artificial está potenciada por un chip Kirin 970 de Huawei, equipado con una unidad de pensamiento neuronal que es, básicamente, un cerebro y le da entendimiento a todo el vehículo.

Además, el machine learning juega también un papel decisivo. Si la Inteligencia Artificial se enfrenta a un objeto que no conoce, que no es posible de identificar por su banco de imágenes, es capaz de aprender para identificarlo la próxima vez. El coche autónomo, un paso más cerca.