Investigadores de la Universidad McMaster, en Canadá, han identificado un compuesto antibacteriano hecho por plantas de cannabis que puede servir como líder para el desarrollo de nuevos fármacos, según publican en la revista 'ACS Infectious Diseases'. Las agencias de salud pública de todo el mundo han identificado la resistencia a los antibióticos de las bacterias que causan enfermedades como uno de los desafíos más críticos de la humanidad, mientras los científicos no han descubierto una nueva clase de antibióticos en más de 30 años.

Ahora, un equipo interdisciplinario de investigadores ha descubierto el potencial antibiótico oculto de un compuesto de cannabis no psicoactivo llamado cannabigerol (CBG), que no sólo es antibacteriano sin que también es eficaz en ratones para controlar las infecciones por 'Staphylococcus aureus' resistente a la meticilina (MRSA). "En este estudio, investigamos 18 cannabinoides disponibles comercialmente y todos mostraron actividad antibiótica, algunos mucho más que otros", explica el líder del estudio Eric Brown, profesor de bioquímica y ciencias biomédicas en McMaster.

"En el que nos centramos fue en un cannabinoide no psicoactivo llamado CBG, ya que tenía la actividad más prometedora --prosigue--. Sintetizamos ese cannabinoide en cantidad masiva que nos dio suficiente compuesto para profundizar en la investigación". El equipo de investigación descubrió que CBG tenía actividad antibacteriana contra MRSA resistente a los medicamentos. Impidió la capacidad de esa bacteria para formar biopelículas, que son comunidades de microorganismos que se unen entre sí y a las superficies y destruyó biopelículas preformadas y células resistentes a los antibióticos.

Estos hallazgos en el laboratorio fueron respaldados cuando los ratones con una infección por MRSA recibieron CBG. "El CBG demostró ser maravilloso para combatir las bacterias patógenas --resalta Brown--. Los hallazgos sugieren un potencial terapéutico real para los cannabinoides como antibióticos". Una advertencia observada por el equipo de investigación es la toxicidad de CBG en las células huésped, lo que hace que los hallazgos del estudio sean una ventaja importante en lugar de un producto final probable, apunta Brown.

"Abre una ventana terapéutica, pero estrecha, para convertir esto en un medicamento --reconoce--. Los siguientes pasos son tratar de mejorar el compuesto, ya que es más específico para la bacteria y tiene una menor probabilidad de toxicidad". El laboratorio Brown ha estado estudiando el potencial antibiótico del cannabis durante los últimos dos años desde la legalización de la marihuana en Canadá.

"Esta investigación se convirtió en una de nuestras principales preocupaciones, en parte, porque estamos en Canadá --explica Brown--. Ha habido cierto estigma de invertir en este tipo de investigación, pero cada vez hay más pruebas anecdóticas del uso medicinal del cannabis. El estigma parece estar disminuyendo".que perfora esta membrana externa,