Una gran dorsal anticiclónica es la responsable de las inusualmente altas temperaturas y los cielos despejados de estos días. En las próximas jornadas el calor convivirá con una baja aislada que se desarrollará en el Atlántico, con bastante aire frío en las capas medias y altas de la troposfera. En superficie no se notará ese descenso de temperaturas, solo bajarán en el oeste peninsular el domingo. El sábado podrán alcanzarse los 38 ºC en el Valle del Guadalquivir.

La presencia de ese gran embolsamiento de aire frío en altura sobre el Atlántico provocará tormentas en el noroeste peninsular. Estas se extenderán a zonas de la mitad norte peninsular y entorno de sistemas montañosos de otros puntos de la Península, especialmente el domingo, poco probables en el litoral mediterráneo y en la Meseta Sur.

Las tormentas contarán con bastante energía disponible que podrá ocasionar fuertes corrientes ascendentes y, en consecuencia, granizadas de especial importancia sobre todo el domingo, según informa Víctor González, experto de Meteored.

El temporal que está afectando a la zona costera de Cádiz continuará dejando rachas de viento muy fuertes, llegando incluso a superar los 80 km/h en las próximas horas. El Estrecho favorece un efecto Venturi que convierte los flujos de levante en fuertes temporales como este, que no remitirá hasta el domingo.