El mes de mayo cerró con temperaturas cercanas a los 40 ºC. En cambio, estos primeros días de junio están mostrando valores inusualmente bajos. Igualmente, la presencia de chubascos tormentosos en el centro y en las regiones mediterráneas, algunos causantes de grandes estragos, están haciendo de este recién estrenado junio un mes con datos meteorológicos anómalos.

Entre el jueves y el viernes una borrasca fría aislada (BFA) impropia de estas fechas llegará hasta las inmediaciones del Cantábrico, con un embolsamiento de aire frío asociado en capas altas y bajas de la troposfera que, en superficie, provocará temperaturas hasta 10 ºC por debajo de lo habitual.

Mañana un frente asociado a la BFA se irá desplazando de oeste a este por el tercio norte, donde se producirán precipitaciones que empezarán por Galicia pero que, en el transcurso de la tarde, llegarán a otras regiones de la mitad septentrional e incluso a la Comunidad de Madrid. Descenderán las temperaturas en áreas del Cantábrico y del Atlántico, y subirán en el Mediterráneo. El viento aumentará su fuerza.

En la jornada del viernes, la borrasca se instalará en las inmediaciones del Golfo de Vizcaya y la atmósfera será inestable en gran parte de la Península. Las precipitaciones podrán ser especialmente cuantiosas en Galicia, Asturias y el noroeste de Castilla y León. Además, descenderán las temperaturas en todas las comunidades, excepto en el litoral cantábrico, pudiendo incluso nevar en cotas altas de los Pirineos, según José Antonio Maldonado, director de meteorología de Meteored.

Sábado y domingo en la misma línea

El sábado, aunque la BFA tenderá a desplazarse hacia el norte y el oeste, todavía seguirá afectando, especialmente, al noroeste de la Península. En el interior peninsular podría producirse alguna tormenta aislada a última hora. Las temperaturas seguirán siendo inferiores a lo normal para esta época y predominarán los vientos de componente oeste.

El domingo lloverá en Galicia y Asturias, mientras que se mantendrá despejado o casi despejado en las regiones mediterráneas. Las temperaturas tenderán a subir ligeramente, sin que haga calor en ninguna zona de España.