La dieta que imita al ayuno (FMD, por sus siglas en inglés) es una dieta de cinco días rica en grasas insaturadas y baja en calorías, proteínas y carbohidratos en general. Está diseñada para imitar los efectos de un ayuno de solo agua, pero al mismo tiempo proporciona los nutrientes necesarios y hace que sea mucho más fácil de llevar para cualquier persona.

Este tipo de alimentación fue creada por Valter Longo, profesor de Gerontología y Ciencias Biológicas en la Escuela Leonard Davis de la Universidad del Sur de California (EEUU), y en los últimos años ha ganado gran popularidad bajo el nombre de "la dieta de la longevidad". Pero ahora la novedad es que el propio Longo ha dirigido un estudio que apuntala la evidencia científica de sus múltiples beneficios.

La investigación, publicada este martes en la revista Nature Communications, se suma al conjunto de evidencias que respalda los efectos beneficiosos de la FMD. Y demuestra por primera vez que los ciclos de una dieta que imita el ayuno pueden reducir los signos del envejecimiento del sistema inmunológico, así como la resistencia a la insulina y la grasa del hígado en humanos. Esto hace que nuestra edad biológica (el envejecimiento real de nuestro cuerpo, más allá de lo que diga nuestro DNI) sea más baja.

"Este es el primer estudio que demuestra que una intervención basada en alimentos que no requiere cambios crónicos en la dieta ni en el estilo de vida puede hacer que las personas sean biológicamente más jóvenes, basándose tanto en cambios en los factores de riesgo del envejecimiento y enfermedades como en un método validado desarrollado por el grupo Levine para evaluar la edad biológica", aseguró Longo.

Investigaciones anteriores dirigidas por Longo ya sugerían que los ciclos breves y periódicos de esta dieta están asociados con una variedad de efectos beneficiosos. Entre otras cosas, pueden reducir los factores de riesgo  de cáncer, diabetes, enfermedades cardíacas y otras enfermedades relacionadas con la edad en humanos. Y en experimentos en ratones demostraron ser útiles también para promover la regeneración de células madre, disminuir los efectos secundarios de la quimioterapia y reducir los signos de demencia.

El laboratorio de Longo también había demostrado previamente que uno o dos ciclos de esta dieta durante cinco días al mes aumentaban la esperanza de vida y la salud de ratones. Pero los efectos de la FMD sobre el envejecimiento y la edad biológica, la grasa del hígado, y el envejecimiento del sistema inmunológico en humanos eran desconocidos hasta ahora.

Menor riesgos de enfermedades y células más jóvenes

El estudio analizó los efectos de la dieta en dos poblaciones de ensayos clínicos, cada una con hombres y mujeres de entre 18 y 70 años. Los pacientes que fueron asignados al azar para seguir la dieta que imitaba el ayuno se sometieron a ciclos de 3 a 4 meses, alimentándose durante cinco días siguiendo las pautas de la FMD para posteriormente alimentarse con una dieta normal durante 25 días.

La FMD se compone de sopas de origen vegetal, barritas energéticas, bebidas energéticas, snacks y té en porciones para 5 días, así como un suplemento que proporciona altos niveles de minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales. A los pacientes de los grupos de control se les indicó que siguieran una dieta normal o de estilo mediterráneo.

Un análisis de muestras de sangre de los participantes del ensayo mostró que los pacientes del grupo que siguió la FMD tenían menores factores de riesgo de diabetes, incluida una menor resistencia a la insulina y resultados más bajos de HbA1c. Las imágenes por resonancia magnética también revelaron una disminución de la grasa abdominal y de la grasa dentro del hígado, mejoras asociadas con un riesgo reducido de síndrome metabólico. Y además, los ciclos de FMD parecieron aumentar la proporción linfoide-mieloide, un indicador de un sistema inmunológico más joven.

Un análisis estadístico más detallado de los resultados de ambos estudios clínicos mostró que los participantes que siguieron la FMD habían reducido su edad biológica (una medida de cómo de bien funcionan las células y los tejidos, en comparación con la edad cronológica) en 2,5 años en promedio.

"Este estudio muestra por primera vez evidencia de reducción de la edad biológica de dos ensayos clínicos diferentes, acompañada de la evidencia de rejuvenecimiento de la función metabólica e inmune", detalló Longo. La investigación, realizada por Sebastian Brandhorst, profesor asociado de investigación de la Escuela Leonard Davis, y Morgan E. Levine, investigador principal fundador de Altos Labs y exalumno del doctorado Leonard Davis, brinda más apoyo al potencial de la FMD como una intervención dietética periódica y realizable a corto plazo, que puede ayudar a las personas a reducir el riesgo de enfermedades y mejorar su salud sin grandes cambios en el estilo de vida, afirmó Longo.

"Aunque muchos médicos ya recomiendan la FMD en los Estados Unidos y Europa, estos hallazgos deberían alentar a muchos más profesionales de la salud a recomendar ciclos de FMD a pacientes con niveles de factores de riesgo de enfermedades superiores a los deseados, así como a la población general que pueda estar interesada en obtener estos beneficios", concluyó Longo.