El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha realizado una investigación internacional con la participación de seis instituciones y universidades de distintos países -Israel, España, Reino Unido y Bélgica- publicada en la revista Scientific Reports para adelantarse a las respuestas de los ecosistemas marinos frente a los impactos ambientales que provocan la pesca, la presencia de especies invasoras y las temperaturas extremas.

Los esfuerzos que se están haciendo en la actualidad por reducir la pesca podrían no ser suficientes para la consecución de los objetivos frente al cambio climático, como la recuperación de especies autóctonas, si por otra parte la temperatura del mar continúa aumentando y no se reduce la presencia de las especies invasoras como el 'Marsupenaeus japonicus'. Esta es una de las conclusiones a la llega la investigación que ha evaluado los efectos de la reducción pesquera en diferentes posible escenarios futuros.

Mediante este modelo de investigación han simulado hasta 11 escenarios futuros

Para conseguirlo, han usado un 'modelo ecológico calibrado' basado en el Mediterráneo oriental -la región más afectada del Mediterráneo por algunos de estos impactos- y han evaluado cuál sería su respuesta ante estos tres actores que impactan directamente en el ecosistema marino: la pesca, las especies invasoras y las altas temperaturas del mar. Mediante este modelo de investigación han simulado hasta 11 escenarios futuros con el estudio de estas variables de manera independiente y de las combinaciones posibles de las mismas.

Los investigadores señalan que "al reducir el esfuerzo pesquero manteniendo la temperatura actual el modelo predice la recuperación de algunas especies altamente explotadas. Sin embargo, a medida que aumenta la temperatura futura, algunas especies nativas colapsan mientras que las especies invasoras se expanden. Así, los resultados muestran que en un futuro los beneficios de reducir la pesca pueden ser eclipsados por los aumentos de temperatura previstos según las hipótesis intermedias o altas del cambio climático".

Si bien el estudio deja claro que "los esfuerzos actuales pueden ser insuficientes para mitigar los efectos del cambio climático y las especies invasoras en un futuro”, tal y como afirma el  investigador del CSIC Javier Corrales, es importante llevar acabo acciones locales y regionales para plantarle cara al cambio climático cuyos efectos en su conjunto son "los más difíciles de gestionar", apunta Marta Coll, coautora del estudio e investigadora del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC.

El Mediterráneo oriental está experimentando cambios en cuanto a biodiversidad, estructura y funcionamiento del ecosistema

De acuerdo con los investigadores, el Mediterráneo oriental está experimentando cambios en cuanto a biodiversidad, estructura y funcionamiento del ecosistema. Por ejemplo, la llegada de especies procedentes del mar Rojo a través del Canal de Suez y el mayor aumento de la temperatura en comparación con el Mediterráneo occidental. "Precisamente, este aumento de la temperatura está facilitando la entrada y expansión de especies invasoras y está impactando en las poblaciones y los ecosistemas de todo el Mediterráneo”.

"De hecho, algunos científicos creen que esta zona puede convertirse en una extensión del mar Rojo. Con el continuo aumento de la temperatura, las condiciones del Mediterráneo oriental pueden ayudarnos a predecir lo que ocurrirá en el Mediterráneo occidental, porque los impactos se van extendiendo hacia el norte y el oeste”, señalan.