El eurocomisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, ha pedido a España medidas adicionales sobre calidad del aire para paliar los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) que, en ciudades como Madrid o el área metropolitana de Barcelona, vulneran los límites establecidos por la normativa europea.

En la carta remitida a la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, el eurocomisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, ha pedido a España medidas adicionales sobre calidad del aire para paliar los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en Madrid y en el área metropolitana de Barcelona.

Según la misiva Bruselas estima necesario adoptar medidas adicionales para hacer frente a las obligaciones en materia de calidad del aire y alcanzar el cumplimiento de los valores límite para el año 2020.

El ministerio ha puesto en conocimiento el contenido de la carta a las autoridades del Ayuntamiento de Madrid y a la Generalitat, a las que “ofrece su cooperación para la implementación de medidas adicionales a las ya existentes para que España cumpla los límites comunitarios en materia de calidad del aire, protegiendo así la salud pública y evitando que el país afronte una posible multa por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)”, según ha comunicado el Ministerio.

La ministra Teresa Ribera ha señalado que "lo más relevante ahora es identificar nuevas medidas y trabajar en los distintos niveles de la administración frente a la posibilidad de que se malinterpreten las voluntades de los responsables públicos pensando que se quiere hacer menos en lugar de hacer más".

Además, ha calificado la carta de "pertinente" en un momento en el que "se cuestiona la necesidad o no de adoptar más medidas o de suprimir las ya existentes en algunas capitales" y la ha remitido al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y a la Generalitat de Cataluña, "aunque no sean las únicas afectadas por incumplimientos".

Ribera ha recordado que la Organización Mundial de la Salud, la Agencia Europea de Medio Ambiente e informes científicos y médicos alertan de la relación existente entre la mala calidad del aire y las enfermedades cardiorrespiratorias o la muerte súbita.

"Estamos hablando por tanto no sólo de regulación de la ocupación de nuestro espacio público o del ruido en nuestras ciudades, sino de salud; tenemos que activar protocolos que permitan luchar contra la contaminación y hacer un uso más eficiente de esos espacios", ha concluido.