La AEMET ha advertido de una nueva ola de calor que azotará la península en los próximos días, la segunda del verano. Pero antes está siendo el turno de las tormentas, como la que ha azotado esta mañana a Pamplona durante el lanzamiento del mítico chupinazo de San Fermín.

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Tampoco se ha librado Madrid, que ha recibido a partir de las 3 de la tarde una monumental tormenta de verano, adornada con un granizo repentino que ha convertido en ríos varias calles del centro de la capital.

En plena salida del trabajo, ya con las jornadas intensivas instauradas en muchos trabajos de oficina, el Metro se ha convertido en refugio ante las condiciones adversas del exterior.

En la estación de Sol, por ejemplo, varios cientos de personas se han agolpado en las escaleras y vestíbulos hasta ver si escampaba. Los primeros en salir al exterior se han topado con la rápida organización de los vendedores de paraguas, que los recibían casi a portagayola.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había avisado que para este miércoles Aragón está en aviso naranja por lluvias y tormentas; Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Navarra y La Rioja lo están en amarillo por lluvias y la Comunidad Valenciana en amarillo también por lluvias y tormentas, mientras Galicia por fenómenos costeros.

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