Este fin de semana el tiempo será estable. Pero a partir del sábado, y especialmente el domingo, una masa de aire cálido de origen marítimo subtropical llegará a la Península por el suroeste. Y este aire, mucho más húmedo y templado, continuará irrumpiendo en días posteriores, y será el que condicionará el tiempo durante la próxima semana.

Así lo explica Víctor González, redactor de Meteored, en un artículo publicado este viernes. En él se detalla que en los próximos días se prevé que el chorro polar, otra corriente de aire muy intensa, descienda de latitud. Algo que provocaría que interaccionara brevemente con el chorro subtropical, generando el "combustible" ideal para que se produzcan borrascas, que entrarán por el suroeste de Europa y afectarán, entre otras zonas, a la Península Ibérica.

"La primera borrasca, nombrada como Hipólito y que ya afecta con dureza a las Azores, no llegará a la Península y se debilitará, pero será la que inicie este continuo bombeo de aire marítimo subtropical. Será una segunda borrasca, que nos empezará a afectar desde el martes, la que altere significativamente las condiciones meteorológicas en nuestro territorio hasta el jueves", resume González.

Fuertes lluvias y deshielo

Con esta situación, explica el experto, cabe esperar un ambiente mucho más templado desde el mismo lunes, pero con un progresivo aumento de la nubosidad y la velocidad del viento, especialmente en la mitad occidental, donde el martes comenzarán las lluvias. Éstas irán intensificándose y extendiéndose durante el miércoles, pudiendo ser fuertes y persistentes en zonas montañosas de la vertiente atlántica, aunque que es poco probable que alcancen el extremo sureste.

El viento también podría soplar con fuerza, aunque González recalca que "se desconoce con precisión la profundidad y ruta de la borrasca", por lo que no es posible saber por ahora el alcance de la situación y si podemos estar hablando de un "posible temporal en el cuadrante noroeste". Probablemente, explica, esta incertidumbre acerca de la intensidad del episodio se resuelva a lo largo del fin de semana.

Un factor a tener muy en cuenta durante la próxima semana es la probable ocurrencia de fuertes deshielos en las zonas montañosas donde se han producido nevadas estos últimos días. Las fuertes lluvias y el viento acelerarán el proceso y podrán dar lugar a un ascenso notable del caudal de los ríos que podría desembocar en un episodio de riadas e inundaciones en algunas cuencas del norte y oeste.

"A medida que se concreten los acumulados de precipitación previstos podremos hacernos una idea del alcance de este episodio, que en cierto modo recuerda a un típico temporal otoñal de procedencia atlántica, tanto por sus temperaturas suaves como por la incidencia de las precipitaciones asociadas a un río atmosférico de procedencia subtropical", detalla González.

"No es descartable que la segunda borrasca sea la última de esta serie, aunque algunos escenarios apuntan a la llegada de alguna baja o frente más de cara a finales de semana, que podría prolongar esta situación o incluso extenderla, ya que si las bajas presiones se mantienen próximas, podría desembocar en otro tipo de advecciones que lleve las lluvias o masas de aire más frío a otras zonas", concluye el experto de Meteored.