El próximo 22 de diciembre, exactamente a las 4:27 horas de la península, comienza el invierno. Y precisamente por eso este martes Aemet ha ofrecido una rueda de prensa donde han detallado sus previsiones para las próximas semanas, y han aprovechado para realizar un balance tanto del otoño de 2023 como del año completo.

Según la agencia estatal, el invierno astronómico (que corresponde a los meses de enero, febrero y marzo) tiene una "alta probabilidad" de ser más cálido de lo normal en todo el país. Aunque en el tercio sur peninsular y en los archipiélagos de Canarias y Baleares las probabilidades de que haga más calor de lo habitual son incluso superiores a las del resto de España.

No obstante, esto no significa que descarten que se puedan producir olas de frío, que por supuesto podrían registrarse aunque la tendencia general sea de temperaturas altas. Aunque es importante recalcar que estos episodios de frío extremo están siendo cada vez menos habituales e intensos en nuestro país, y que la última ola considerada como "potente" llegó con Filomena.

En cuanto las precipitaciones, hay más incertidumbre. En la mayor parte de la península y en las islas hay, hoy por hoy, la misma probabilidad de que el invierno sea más lluvioso que más seco de lo normal. La excepción es el noroeste y el centro peninsular, donde hay más posibilidades de que el invierno sea más lluvioso de lo normal. Allí las borrascas atlánticas que han regado la zona en otoño podrían volver a producirse a lo largo del trimestre.

Si se cumplen estas previsiones, lo más probable es que las lluvias sean insuficientes para "resolver" la sequía del sur peninsular y de Cataluña, que son las regiones más necesitadas de agua de España.

Hasta el momento ha nevado mucho en cotas altas, y sólo últimamente ha comenzado a caer nieve en cotas más bajas. No parece que hasta final de año la tendencia vaya a ser diferente, aunque los portavoces de Aemet han querido dejar claro que "aún queda mucho invierno" y que la nieve estacional suele ser "muy irregular" habitualmente. Lo que significa que puede caer una gran nevada y luego estar semanas enteras sin un sólo copo.

Balance del otoño de 2023

El otoño que acabamos de vivir será recordado como "extremadamente cálido". La temperatura media fue de 16,3ºC, lo que significa que estuvo 1,9ºC por encima del periodo de referencia (1991-2020). Esto convierte al otoño de 2023 en el segundo más cálido de la serie histórica, sólo por detrás del de 2022. Pero cabe recordar que siete de los diez otoños más cálidos de la historia se han registrado en el siglo actual, lo que confirma una tendencia de temperaturas al alza.

En este periodo los termómetros estuvieron por encima de lo habitual en toda España, pero las mayores anomalías se vivieron en el norte península y en Canarias, donde se registró el otoño más cálido de la serie histórica gracias, en parte, a una ola de calor que fue "excepcional" por la época y por su duración.

Pero en paralelo a esto, el otoño de 2023 también puede considerarse húmedo, porque fue más lluvioso de lo normal. En concreto, las precipitaciones acumuladas fueron un 21% superiores de lo habitual, lo que lo ha convertido ya en el quinto otoño más lluvioso del siglo XXI.

No obstante, esas precipitaciones estuvieron repartidas de manera uniforme. En el noroeste, en la zona centro y en el Pirineo aragonés, como se detallaba antes, las borrascas atlánticas han dejado muchas lluvias. En cambio, en la fachada mediterránea, desde Cataluña hasta Andalucía pasando por el Levante, el otoño ha sido "muy seco", como también lo fue en los archipiélagos por la ausencia de episodios de gota fría.

Balance del 2023

En conjunto, este año también puede considerarse como "extremadamente cálido". El único episodio que puede considerarse frío en España se vivió a finales de febrero y principios de marzo, mientras que los episodios cálidos han sido la nota dominante durante todo 2023.

Esto ha provocado que este año se batan 42 récords de días más cálidos, mientras que no se ha registrado ningún récord de día frío. Desde la agencia estatal recuerdan que lo esperable en un clima que no haya sido alterado por el cambio climático antropogénico es que se superen cinco récords de días cálidos y cinco de días fríos. La tendencia está clara, pero si se suman los datos de 2022 y 2023, queda aún más patente: en los dos últimos años se han batido 77 récords de días más cálidos y sólo dos por días fríos.

Con todos estos datos, se espera que 2023 sea el segundo año más cálido de la serie histórica, sólo por detrás de 2022. Esto significaría que los cuatro años más cálidos de la serie los hemos vivido en los últimos siete años 2017, 2020, 2022 y 2023).

Respecto a las precipitaciones, y a la espera por ver qué pasa en los últimos días, 2023 podría acabar siendo "muy seco", con lluvias en torno a un 15% por debajo de lo normal. El conjunto de la España peninsular sigue en sequía meteorológica, que comenzó en diciembre de 2022 y aún se mantiene. Pero mientras que las precipitaciones abundantes del oeste y del centro han dado oxígeno a esas regiones, en el este y en el sur la situación ha empeorado,

El impacto del cambio climático

El último otoño catalogado como "frío" en España fue el de 2010. Desde entonces todos han tenido temperaturas normales, o han sido considerados cálidos, muy cálidos o extremadamente cálidos. Desde Aemet detallan que el verano y el otoño de 2022, así como la primavera de 2023, fueron las más cálidas se su serie histórica. Tres estaciones seguidas de récord.

Por ello, el diagnóstico que hacen es claro: "Cuando aumenta la temperatura media en un territorio tan amplio como España es porque hay mucha mayor frecuencia de episodios cálidos. Y la causa evidentemente, en España y en todo el mundo, es el cambio climático antropogénico, que ha producido un aumento de la temperatura media anual y episodios cálidos más habituales"