Enrique Ponce es una de las figuras del toreo más importantes de nuestro país a lo largo de todos estos años, pero este año su nombre ha sonado más que nunca en la prensa del corazón y es que el diestro se ha visto metido de lleno en la polémica cuando salió a la luz su relación con Ana Soria. A partir de entonces, se empezó a hablar del fracaso de su matrimonio con Paloma Cuevas y de cómo el torero había empezado esta relación sin haber zanjado antes su matrimonio con la empresaria.

Hoy, Enrique Ponce cumple 49 años y lo hace con una vida completamente distinta de la que tenía hace un año. El torero estaba metido de lleno en su rutina y en su matrimonio con Paloma Cuevas y su única preocupación eran sus hijas y su profesión, de la que siempre ha recibido el éxito en las plazas de toro.

365 días después, Enrique Ponce vive enamorado con Ana Soria, alejado de Paloma Cuevas e intentando permanecer en un segundo plano después de haber pasado un año entre las cámaras de la prensa. Y es que nunca nos imaginábamos que esto le sucediese a uno de los matrimonios más consolidados de la crónica social, pero ya saben lo que dicen, cuando el amor llega, no puedes hacer nada y te dejas llevar.

Lejos de conocer cómo será la celebración de sus 49 años, sabemos que el torero disfrutará de la vida al lado de la joven y también de Ney, su nueva mascota. Muchos aseguran que el torero tiene planes de futuro con Ana Soria, como casarse y quién sabe si tener hijos con la que se ha convertido en el amor de su vida. Parece que aquello que un día sentía por Paloma Cuevas, es lo que siente ahora por la joven almeriense y es, de hecho, por lo que ha apostado y arriesgado todo, sobre todo su vida de antes.

Una nueva juventud

Las imágenes que hemos visto del torero durante todo este año nunca nos las hubiésemos imaginado y es que hemos visto a Enrique con una joven locamente enamorado en barco, en restaurantes, con jóvenes de 20 años, en plazas de toros más pendientes de Ana Soria que de toro... Unas fotografías que nos han dejado de lo más sorprendidos posibles y que nunca antes nos hubiéramos imaginado vivir.

La polémica llegaba en pleno confinamiento: el torero Enrique Ponce se había enamorado de una joven de 20 años y habría dejado a Paloma Cuevas y esa misma información se confirmaba con las primeras imágenes de los tortolitos. Ahora, la pareja vive felizmente enamorada y con un nuevo miembro en la familia, Ney, un cachorro que les alegra los días y que les transmite esa emoción del principio.

El torero se cansó de la rutina y de la tranquilidad, quiso aventura y entretenimiento, sentirse vivo y ahora se siente más vivo que nunca en los brazos de Ana Soria, una mujer que se ha convertido en un personaje público de la noche a la mañana y que también ha dejado todo por amor.