La Guardia Civil mantiene abierta una investigación por el robo con violencia a dos joyeros de Valladolid que fueron asaltados el jueves por la noche en la autovía de A Coruña (A-6), a la altura del término de Las Rozas, por unos atracadores que llevaban un hacha y otra arma, y que se hicieron pasar por agentes del instituto armado de paisano.

Según información publicada en El Debate, los joyeros interceptados transportaban las joyas que Tamara Falcó iba a llevar el día de su boda, el próximo sábado 8 de julio. Pero desde la joyería Del Páramo Vintage de Valladolid, para la que trabajan los dos joyeros atracados (sus padres son los dueños), han negado que las piezas robadas formen parte de las joyas que lucirá Tamara Falcó el día de su boda.

"En relación a las joyas sustraídas, nos vemos en la obligación de desmentir que fueran para Tamara Falcó", escribe el citado establecimiento en Instagram, que pide "a los medios de comunicación responsabilidad, y que aquellos que han publicado este dato, rectifiquen".

Un atraco de película

Los tres asaltantes abordaron a los dos hermanos joyeros cuando regresaban de Madrid a Valladolid ya que poseen una delegación en la calle Zurbarán de la capital. Los atracadores amenazaron a los joyeros con un hacha y otra arma para obtener el botín, han indicado a EFE las fuentes de la Guardia Civil, sin precisar si se trataba de una arma blanca o de fuego.

Las víctimas han presentado una denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Móstoles por el robo con violencia y la Policía Judicial del instituto armado ha abierto una investigación. El Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Majadahonda se ha hecho cargo de las pesquisas judiciales.

Según el relato publicado por El Debate, cuando los dos automóviles quedaron parados en una vía de servicio, tres personas con chalecos de la policía bajaron del coche. Mientras uno rajaba las ruedas del vehículo de los joyeros para impedirles escapar del lugar, otro apuntaba con una pistola al conductor para que le abriese.

El ladrón les pidió a los joyeros a gritos que le dieran el maletín con las joyas: collares, pendientes, brazaletes y pulseras de estilo antiguo por un valor de más dos millones de euros, según el diario digital.