Gérard Depardieu contrataca. Han pasado cinco años después de que la actriz Charlotte Arnould le acusara en 2018 de violación. Un proceso que continúa en los tribunales y ha dado comienzo a toda una investigación contra él. Por lo tanto, el intérprete ha respondido a las alegaciones en una carta "abierta".

Un comunicado publicado en el periódico francés Le Figaro pero que solo pueden leer aquellos que paguen la suscripción del periódico. El protagonista de Asterix y Obelix, de 74 años, se ha defendido utilizando una marcada estrategia de defensa que roza el ataque.

Gérard Depardieu durante el estreno de 'Asterix y Obelix' en 2002
Gérard Depardieu durante el estreno de 'Asterix y Obelix' en 2002 | EUROPA PRESS

"Hacer mal a una mujer sería como darle patadas en el vientre a mi propia madre", dice Gérard Depardieu. Su carta abierta, escrita en primera persona, es un estudiado ejercicio de gestión de crisis. Empieza expresando todo el dolor que le han causado las alegaciones para después señalar a las víctimas. Por último se encarga de acusar a aquellos que le "linchan".

Gérard Depardieu pide perdón, pero no por lo que le acusan

Gérard Depardieu en una imagen de 2012
Gérard Depardieu en una imagen de 2012 | EUROPA PRESS

El comunicado de Gérard Depardieu ha sorprendido al mundo porque son sus primeras declaraciones en años. Y las ha utilizado para desmentir no solo a Charlotte Arnould, sino para menospreciar las acusaciones contra él por su comportamiento en los rodajes. Mediapart publicó un reportaje en abril en el que 13 mujeres le acusaban de comportamiento inapropiado. Este verano, la radio France Inter hablaba de nuevas denuncias.

Sin embargo, Gérard Depardieu sí pide perdón: "He sido durante toda mi vida provocador, desbordante, quizás brusco", asegura. Por ello, y por haberse "comportado como un niño que quiere divertir al público", Gerard Depardieu pide que le disculpen.

Y por supuesto, termina atacando a los manifestantes y feministas que han acudido a su representación de Barbara en el Circo de Invierno de París, obra que interpretó en 2017 y 2018, después de que salieran las acusaciones. También señala a los medios de comunicación y al público, a quienes señala como culpables del "linchamiento" a su figura. Por último, deja claro que es la palabra de las víctimas contra la suya.

La abogada de Charlotte Arnauld responde

Carine Durrieu-Diebolt, abogada de la principal víctima, ha admitido estar "impactada y escandalizada" por la carta. Así lo ha comentado este lunes en una entrevista radiofónica en la cadena France Info. "El señor Depardieu dice que expone su verdad, pero sin duda no es la verdad de Charlotte y desde luego no será la que se confirme en el juicio", añadió.

En el momento de los hechos, Charlotte Arnould tenía 22 años. Sus padres son amigos de Gérard Depardieu y la actriz conocía al intérprete desde que era una niña. Lo que ocurrió el 7 de agosto de 2018 comenzó, según su testimonio, porque se cruzaron por la calle y el artista se ofreció a darle consejos de su carrera en su habitación de hotel.

El actor ha sido acusado de violencia sexual por trece mujeres, aunque solo una ha podido presentar una denuncia
Trece mujeres han acusado al actor de comportamiento inapropiado en rodajes | EUROPA PRESS

Lee la carta completa y traducida de Gérard Depardieu

"No puedo consentir más lo que oigo, lo que leo de mí desde hace algunos meses. Pensaba que me daba igual, pero no, de hecho no. Todo me esto me llega y me afecta. Hoy no puedo cantar Barbara más porque una mujer que quería cantar Barbara conmigo me ha acusado de violación. Quiero deciros de una vez mi verdad. Jamás de los jamases he abusado de una mujer. Hacer mal a una mujer sería como darle patadas en el vientre a mi propia madre.

Una mujer vino conmigo una primera vez, a paso ligero, subió a mi habitación por propia voluntad. Y hoy dice que ahí fue violada. Volvió a venir una segunda vez. Nunca ha habido entre nosotros ni restricción, ni violencia ni protesta. Quería cantar conmigo las canciones de Barbara en el Circo de Invierno [de París]. Yo le dije que no. Presentó una queja. Así que dice que fue influenciada. Pero todos somos influenciados. Yo mismo estoy influenciado: mi ADN, la familia, la sociedad, el dinero, el espectáculo, el alcohol y el cine que me han hecho así.

Si ella estaba influenciada era su propia influencia, nunca estuvo bajo la mía. He sido durante toda mi vida provocador, desbordante, quizás brusco. He hecho, por tanto, lo que nadie se atreve a hacer. Testar los límites, sacudir las certezas, costumbres y, en un plató entre tomas y tensiones, reír y hacer reír.

No se ha reído todo el mundo. Si por pensar en vivir intensamente el presente he herido, o he impactado a quien sea, jamás he pensado en hacer daño y os pido que me disculpéis por haberme comportado como un niño que quiere divertir al público. Pero no soy un violador ni un depredador. Soy solo un hombre… pero también soy una mujer, que canta y que canta a una mujer, Barbara.

Ver a extremistas sin cuidado que, concierto tras concierto, blanden pancartas con calumnias, manchan, vandalizan, interrumpen gritando las canciones de Barbara, esta mujer altamente feminista... es volver a enterrarla. De aquí en adelante no puedo hacer que su voz se escuche.

Al tribunal mediático, al linchamiento que me ha tenido reservado: no tengo más que mi palabra para defenderme".