Arévalo, el penúltimo bastión de un humor que ya no se lleva

Paco Arévalo ha fallecido este 3 de enero a los 76 años en su casa de Valencia. El humorista, tan querido por muchos y polémico y criticado por tantos otros, llevaba varios años apartado del mundo del espectáculo. Aunque su última etapa en Sálvame había dado grandes momentazos televisivos, también se había enfrentado a los reproches por su sentido del humor en ocasiones poco respetuoso.

En su última etapa, con el cambio de códigos de la sociedad, algunas de sus bromas han sido calificadas como homófobas, machistas, capacitistas y otros calificativos negativos.

Arévalo pensaba que había "más censura"

Sus chistes de "mariquitas y gangosos" le hicieron famoso, pero a día de hoy ya no funcionan entre un público que reclama inclusión y diversidad. Arévalo era de la misma escuela que Bertín Osborne, que no quiere ser padre del bebé que él mismo ha engendrado y le parece normal decirlo en la portada de una revista. De hecho, ambos artistas trabajaron juntos en multitud de ocasiones y tenían una gran amistad.

Como Bertín Osborne, Arévalo consideraba que la libertad para hacer humor se había reducido en los últimos años. "Me lo han dicho muchas veces, que yo no podría contar los chistes que contaba, que estaría en la cárcel", explicaba el humorista en una entrevista de 2023 con LaSexta. Según él, en los últimos tiempos había "más censura" y estaba "prohibido todo", aunque sí le parecía que las injurias a la Corona, por ejemplo, debían estar vetados legalmente.

Declaraciones de los últimos años como la de "En el franquismo no se persiguió nunca a ningún gay" o "No puedes hablar de un enano, ¿por qué? ¿No hay enanitos en la sociedad?", marcaron la última etapa de su carrera.

Su relación con Malena

En 2021, Arévalo admitió también en un polígrafo de Sálvame haber sido infiel a su mujer, Elena, con la que estuvo casado 52 años. "Desde que vi a Malena me gustó. Hemos mantenido relaciones esporádicas y luego ya consolidamos los dos la pareja. Fue una aventura… Mi mujer no se ha metido nunca en mi vida, ella ha sido una gran señora siempre", aseguraba.

Sin embargo, a pesar de decir primero que habían mantenido "relaciones esporádicas", poco parecía indicar que había sido algo puntual. "A mi hija naturalmente no le hablo de esto, pero mi hijo tonto no es. Alguna vez se lo habrá imaginado. Fue un desliz entre dos adultos. Una calentura", desvelaba, pese a que a su lado, Malena, se mostraba visiblemente incómoda.