La reina Sofía, de 85 años, fue trasladada anoche a la clínica Ruber por una infección del tracto urinario, según ha desvelado la Casa Real. "La evolución está siendo muy rápida y favorable", asegura la comunicación que han hecho llegar a la prensa. Actualmente permanece ingresada en observación.

La reina Sofía estuvo el pasado sábado en el banquete de boda de José Luis Martínez-Almeida, pero no acudió a la ceremonia religiosa. Los fotógrafos la captaron entrando en la finca con un conjunto azul con el que después se fotografió junto a Carla Pereyra. No posó, sin embargo, con el rey Juan Carlos, que sí se hizo una foto con sus hijas y tres de sus nietos a la puerta de la iglesia.

Pero el lunes, en teoría, habría estado en la comida familiar que el rey Juan Carlos habría organizado en Zarzuela. Una cita a la que acudieron el emérito y sus dos hijas, las infantas Cristina y Elena. También estuvieron Victoria Federica y Froilán, antes de que este último se volviera a Abu Dabi.

La reina Sofía posa con Carla Pereyra en la boda de Almeida.
La reina Sofía posa con Carla Pereyra en la boda de Almeida.

La salud de la reina Sofía

El pasado mes de noviembre, con motivo de su cumpleaños, se publicaba que la reina Sofía estaba encantada y que no le dolía nada. Es habitual que la madre del rey Felipe presuma de una salud de hierro y no se le conocen problemas.

En los actos a los que acude, como en su aparición en la Semana Santa de Málaga, se mostraba fuerte e incluso luchando contra los elementos. No tuvo problema en seguir el evento de pie y bajo la lluvia y el ímpetu del viento. Siempre está pendiente de su hermana, la princesa Irene, con quien convive y quien sí tiene una salud algo más frágil.

¿Qué es una infección de tracto urinario?

Las infecciones de tracto urinario son relativamente habituales en mujeres, y se llaman también cistitis. Producen sensación de ardor al orinar, ganas que no se quitan de ir al baño e incluso dolor pélvico, entre otras. Ocurren cuando bacterias entran en la uretra e infectan las vías urinarias, pudiendo llegar desde la uretra hasta los riñones si la situación empeora. Aunque lo más normal es que afecten a las vías urinarias inferiores (vejiga y uretra).

El tratamiento para tratar una infección es de antibióticos, aunque son muy habituales los remedios naturales para prevenir (nunca para curar una afección ya existente) como son los zumos de frutos rojos o la canela.