El juicio de Daniel Sancho (29 años) en Tailandia continúa y los detalles que van llegando sorprenden a quienes siguen el caso desde el principio. A pesar de las medidas de seguridad que se han puesto en marcha para evitar filtraciones, algunos detalles se han conocido ya. Por ejemplo, Semana ha hecho referencia a la actitud "chulesca" del hijo de Rodolfo Sancho en la sala.
El acusado de asesinar a Edwin Arrieta, que está lleno de moratones y heridas debido a los grilletes que lleva en tobillos y las manos, parece tener una actitud que llama mucho la atención. "No para de hacer aspavientos, con aires chulescos, como si fuera el director de orquesta del juicio", publica El Mundo.
A Daniel Sancho se le ve muy seguro de sí mismo
"Se le ve muy seguro de sí mismo. El juez le permite preguntar a los testigos y él se atreve a cuestionar lo que dicen. Hubo un momento en el que el magistrado le llamó la atención, recriminándole que no puede amedrentar a los testigos cuando estos tienen la palabra", añade el mencionado medio.
Justo detrás de él se encuentra sentado su padre, Rodolfo Sancho, de 49 años. Al parecer, habitualmente se gira hacia el actor para quejarse de lo que están diciendo los testigos. A quien no se dirige es hacia su madre, Silvia Bronchalo, que en la primera jornada del juicio tuvo que ausentarse por un problema de salud.
Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, muy afectados
Como bien decía Rodolfo Sancho en el documental de HBO Max, en el proceso son todos víctimas. De acuerdo con la abogada de la familia Arrieta, Silvia Bronchalo y el actor no se han dirigido la palabra en la segunda sesión del juicio este jueves. Al ser preguntada Carolina Castro, la abogada de la madre de Daniel, sobre una unión entre ambos progenitores, la respuesta deja clara la situación en la que se encuentran. "Yo al señor Sancho no le conozco, eso sería lo deseable, pero hay veces en la vida que no es posible, hay que afrontar las situaciones que se tienen enfrente y tirar con ellas".
Sin embargo, es evidente que están de acuerdo en varios temas, como la gravedad de la situación. "Aquí nadie ha ganado. Hemos perdido todos", decía Silvia Bronchalo al reaparecer en la segunda jornada.
Silvia no pudo acudir a la primera jornada del juicio en Tailandia, aunque se encontraba allí pero no se encontraba bien: "Está sola. Probablemente, esto ha sido uno de los detonantes... El problema es que a Silvia le han pasado una serie de cosas que merman en su salud. Hoy se encontraba completamente indispuesta. Pensaba ir al juicio e irá al juicio, pero no ha podido ir hoy. Viene arrastrando una serie de cuestiones…", confesaba la letrada.
El abrazo de Rodolfo Sancho
Beatriz Uriarte, una de las abogadas de la familia Arrieta, ha desvelado que también ha visto a Rodolfo Sancho muy abatido. "Como ser humano, no puedo si no decirle que lo siento por lo que ha ocurrido y cómo le ha podido involucrar a él porque, al final, no es responsable de los actos de su hijo. Está intentando luchar porque le caiga lo mínimo posible y después poderlo traer a España, esa lucha la entendemos todos", ha contado en TardeAR.
Según ha desvelado, en uno de los descansos se ha acercado hasta ellos para hablar y se han dado un abrazo. "Lamento profundamente cómo todo esto está afectando a este padre", ha admitido. "Está pasando el peor momento de su vida", ha reiterado la letrada de la acusación.
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