Este fin de semana ha comenzado la Feria de Abril en Sevilla y en California el festival de Coachella. Para gustos colores. El mundo de los influencers ha tenido que escoger si quería o no alimentar su fantasía de ser Kylie Jenner en 2016. Porque el conocido evento musical se convirtió, en ediciones pasadas, en una pasarela de modelitos a cada cual más extravagante.

Según los datos de Google Trends, Coachella tuvo su mayor pico de interés en abril de 2018 y después de la pandemia el nivel de búsquedas ha bajado a niveles de 2014-2015. Esto podría explicarse por las tendencias, pero también a nivel musical con la inigualable actuación de Beyoncé hace seis años. Este año las actuaciones de Lana del Rey con Billie Eilish o Sabrina Carpenter pretendían atraer a la nuevas generaciones a un evento que parece haberse reducido a un plan de millennials.

El gráfico que muestra el interés que ha suscitado en la última década Coachella.
El gráfico que muestra el interés que ha suscitado en la última década Coachella.

El enfado del cantante de Blur

Todo ello sin dejar de lado a su principal público, que superan los 30. Hubo reapariciones de grupos clásicos pero pasados de moda y Reneé Rapp salió a cantar Tik Tok junto a Kesha (una canción que cumple 15 años). Ha sido un primer fin de semana lleno de nostalgia.

El grupo de Gwen Stefani, No Doubt, volvió a subirse al escenario por primera vez en una década y lo hizo junto a Olivia Rodrigo. Un equilibrio perfecto para reunir a los más jóvenes con los millennials más mayores. Sobre todo porque, como la ex niña Disney cantaba canciones del grupo en su gira, hay muchos de sus fans que han descubierto a No Doubt gracias a ella.

No ha tenido la misma suerte Blur, el grupo londinense formado a finales de los 80, que publicó su último álbum en 2015. El cantante Damon Albarn descubrió por las malas que su música no terminaba de conectar con los asistentes y llegó a enfadarse al ver que nadie cantaba con él.

"Nunca vais a volver a vernos así que más os vale cantarla", decía ante una multitud que no estaba coreando su tema Girls & Boys, de 1994. Algunos vídeos le muestran incluso a punto de marcharse del escenario, visiblemente molesto por la falta de reacción de los presentes.

J Balvin salva a Will Smith de la cancelación

Mientras tanto, otro recuerdo del pasado sí tuvo éxito. En este caso fue en forma de homenaje a Men in Black, la película de Will Smith, publicada en 1997. J Balvin sacó de la manga su amistad con el actor y le salvó de la cancelación después del incidente de los Oscar de 2022.

El cantante colombiano invitó al escenario al actor y cantante en la que es una de sus primeras apariciones públicas tras la torta que le pegó al presentador de los Oscar. Will Smith, a diferencia de Blur, sí consiguió la atención del público, que se entregó a su interpretación de Men in Black olvidando por completo lo que pasó con Chris Rock.

En las redes sociales se aprecia que, a pesar de lo ocurrido, el intérprete de En busca de la felicidad tiene aún el cariño del público. J Balvin, vestido con un traje tipo chándal de lentejuelas plateadas, bailó al ritmo del rap y se dejó llevar por el equipo de "hombres de negro", visiblemente encantado.

Grimes se disculpa

El sábado, Grimes actuó en Coachella. La artista, madre de dos de los hijos de Elon Musk, llevó a cabo una interpretación por la que ha tenido que disculparse a continuación.

"Quiero pedir perdón por los problemas técnicos con mi show anoche. Quería volver muy fuerte y normalmente siempre intento gestionar cada aspecto del espectáculo yo misma. Para ahorrarme tiempo esta era una de las primeras veces que buscaba en otras personas como el BPM del rekordbox", ha confesado.

"La próxima semana será perfecta, todo pasará por mis manos", ha añadido. En los vídeos se aprecia su frustración, con gritos e insultos, ante un espectáculo que duró 50 minutos y en el que tuvo que comenzar sus canciones varias veces por problemas de tempo. Algunos expertos han señalado que no fue la única en tener este tipo de problemas: Lana del Rey y The Japanese House.