Los reyes Felipe y Letizia están de vuelta de sus vacaciones privadas. Una escapada que, se rumorea, habría sido a Grecia y de la que habrían vuelto esta misma semana. Lo cual explicaría el favorecedor moreno del que presume el matrimonio, que ha sido visto este jueves por la noche en Madrid.
La plaza de Oriente de la capital se quedaba con la boca abierta cuando el Rey y su mujer aparecían por la calle, yendo a cenar a La lonja del mar, uno de sus restaurantes favoritos. A más de 500 kilómetros de distancia estaba la princesa Leonor, disfrutando de un popular merendero en Málaga. Ambos planes son los últimos antes de volver a empezar la rutina, que para la heredera comenzará el día 29 en Pontevedra.
Así es La lonja del mar, en Madrid
Dos generaciones y dos formas diferentes de disfrutar del verano y la gastronomía de nuestro país. La lonja del mar es una popular marisquería situada en la privilegiada plaza frente al Palacio Real, con decoración sencilla y espacio para sentarse en la sala, la taberna, la barra y hasta la terraza. Fernando Negri es el chef de este establecimiento que, aunque se especializa en productos "de extraordinaria calidad" del mar, también incluye varios platos de carne. Ofrecen algunas de las exquisiteces de la península, como gamba blanca de Huelva, anchoa del Cantábrico o espárragos de Tudela.
Tal y como señalan, su intención es resaltar el sabor de los productos locales con el sello personal. Tienen, por ejemplo, la auténtica paella valenciana con los ingredientes de la receta tradicional. Los precios corresponden al producto y la localización, con una media entre 60 y 100 euros por persona para una comida o una cena.
Desde 5,90 euros la ostra hasta la cigala monster XXL por 22 euros por cada 100 gramos. También hay salmorejo cordobés por 13.50, pero el susto llega por las bebidas. Un vermú cuesta 7,50 y un café más de 4 euros, tal y como señalan algunos clientes enfadados en webs como Tripadvisor.
Saladero, el clásico merendero al que ha ido Leonor
Curiosamente, al otro lado de España estaba Leonor, en una escapada con sus amigos en Málaga. Concretamente, la heredera fue vista en el merendero Saladero, en el pueblo de Caleta de Vélez, abierto en 1965 y especializado en especializado en los pescados frescos espetados.
A diferencia del restaurante en el que cenaron Felipe y Letizia, este es un negocio familiar que aunque tiene fama de chiringuito es realmente un merendero. Juan de Dios Jiménez es el encargado mientras que su madre, Purificación Molina, trabaja en la cocina. Sus pescados vienen de la bahía de Málaga, frescos y directos de la lonja que está al lado del establecimiento.
Pero a pesar de lo que pueda parecer, por su aspecto humilde, es uno de los locales más famosos de la zona. Tanto es así, que hay que pedir reserva y todo agosto está ya lleno. En el caso de la princesa Leonor, no fue ella quien hizo la petición de mesa ni estaba a su nombre. De hecho, los dueños no tenían constancia de que la heredera comería allí, y el resto de clientes mantuvieron un ambiente lleno de naturalidad.
Los precios del local son también más accesibles que los de La lonja del mar, pero también encaja con el tipo de vida que tiene un grupo de chavales de 18 años. Por mucho que uno de ellos sea la heredera del Reino de España. Sin embargo, el estilo de ambos locales tiene en común el interés por el mejor producto, además de lo obvio, los manjares del mar. Algo que, por otro lado, es también muy característico del verano.
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