El chamán estadounidense Durek Verrett no guarda silencio en Rebel Royals: An Unlikely Love Story, el documental que Netflix estrena este martes sobre su relación con la princesa Marta Luisa de Noruega. Verrett recuerda con amargura cómo fue recibido por los reyes Harald y Sonia en su primera visita al palacio: con miradas largas, silencio incómodo y cero entusiasmo por su quimono combinado con botas de vaquero.

PUBLICIDAD

“Pensé que debía ser yo mismo. Marta me lo había dicho. Pero odiaron mi ropa. Casi todo lo que hice estuvo mal y así se lo hicieron notar a Marta”, explica Verrett, que se casó con la princesa en agosto del año pasado tras años de polémicas a su alrededor.

El relato del chamán no se queda en la anécdota del vestuario. Según él, los reyes no lo recibieron con un “bienvenido a la familia” sino con un “por qué estás con este tipo”. Solo más tarde, asegura, pudo hacerles ver que la relación era sólida, y entonces el propio Harald admitió que no aceptaba el trato que había recibido su yerno. De ahí nació, recuerda, un comunicado oficial contra los ataques racistas que se habían multiplicado en redes.

El chamán y la princesa

La princesa, de 53 años, corrobora en el documental que aquellas conversaciones en privado permitieron suavizar tensiones, aunque reconoce la “tristeza” de no participar ya en actos oficiales ni en grandes galas. Ella misma aceptó renunciar al uso comercial de su título en 2019, después de que las giras de charlas espirituales con Verrett generaran un alud de críticas.

La pareja nunca ha estado lejos del escándalo: declaraciones sobre medallones capaces de curar el coronavirus, alusiones a espíritus que poseen a los niños o la venta de la exclusiva de su boda han ido desgastando la paciencia de la opinión pública. El documental, advierten, no es su versión, sino la mirada de la directora. Aun así, ambos han evitado responder a las críticas en virtud de un acuerdo con la Casa Real.

La princesa Mette-Marit, cuñada de Marta Luisa, dijo este lunes no haber visto aún el documental, aunque se mostró convencida de que generará “discusiones” en el seno familiar. Y no serán las primeras.

Marta Luisa estuvo casada con el escritor Ari Behn, padre de sus tres hijas, entre 2002 y 2017. La Navidad de 2019 él se quitó la vida a los 47 años, un golpe del que la princesa afirma haberse repuesto gracias a Verrett. Antes de eso ya había protagonizado otros episodios controvertidos, como la fundación de una escuela para comunicarse con ángeles y la afirmación de poseer dones sobrenaturales.

Con este historial, Rebel Royals difícilmente podía ser un documental amable. Más bien parece el último capítulo de una relación que ha puesto a prueba los protocolos –y la paciencia– de la monarquía noruega.

PUBLICIDAD