Las autoridades escocesas han introducido un nuevo paquete de restricciones que entran en vigor este sábado y que incluye, entre otras medidas, la imposición por norma del teletrabajo, la prohibición de venta de comida para llevar o la prohibición de la venta de alcohol para consumir fuera de establecimientos autorizados.

La nueva normativa elimina además la laguna legal que permitía a las personas realizar actividades no esenciales después de abandonar su domicilio debido a una actividad esencial, informa la televisión pública escocesa, STV. Estas restricciones se aplican a todas las zonas en nivel 4 de alerta dentro del sistema de cinco niveles establecido por Edimburgo.

Escocia acumula más de 7.000 muertes por coronavirus y ha impuesto el confinamiento durante todo el mes de enero, por lo que prohíbe cualquier desplazamiento no esencial.

En Reino Unido se han contabilizado más de 3,3 millones de casos y 87.295 muertes y se encuentra en pleno pico de la tercera ola con más de 50.000 nuevos casos diarios de media, el doble del pico de la segunda ola de noviembre y diez veces más que en la primera ola, de abril.