Europa | Internacional

Biden y Putin aceptan una cumbre para evitar la guerra tras hablar con Macron

La tensión en la frontera oriental de Ucrania está en aumento con acusaciones de intento de ataque a territorio ruso

El presidente ruso Vladimir Putin y el presidente norteamericano Joe Biden estrechan sus manos en una reunión en Ginebra (Suiza)

El presidente ruso Vladimir Putin y el presidente norteamericano Joe Biden estrechan sus manos en una reunión en Ginebra (Suiza) EP

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha puesto el acelerador para que la diplomacia dé frutos. Tras una conversación telefónica de 110 minutos con el líder ruso, Macron ha arrancado este domingo a Vladimir Putin luz verde para buscar un alto el fuego en el Este de Ucrania. Pero no se ha quedado ahí: ha logrado que tanto el presidente de EEUU, Joe Biden, como Putin acepten una cumbre "en principio" para evitar una guerra en Europa.

Esta reunión se va a preparar este jueves en Ginebra por el secretario de Estado, Antony Blinken, y el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov. Si el encuentro de Putin y Biden, se salda con éxito se realizará otra cumbre en la que participaría el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y otras partes implicadas en el conflicto. Todo esto sería posible en caso de que no haya invasión. Si Rusia da este paso, se impondrían las armas y la vía diplomática que ha forzado al máximo Macron llegaría a vía muerta.

El portavoz de Vladimir Putin ha dicho que es "prematuro" concretar los detalles de este encuentro, que se llevará a cabo si fuera necesario, según Dmytri Peskov. Desde el Kremlin se incide en que la situación en el Donbás es "extremadamente tensa".

Esta ventana a la esperanza que ha abierto Macron, erigido en pacificador-en-jefe, aún es un mero resquicio. Persiste la desconfianza porque los servicios de Inteligencia de Estados Unidos mantienen que Putin tiene todo listo para la invasión de Ucrania.

De hecho, así lo dijo el presidente Biden el viernes en rueda de prensa. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, lo mantenía el fin de semana: "Ahora mismo, Rusia parece seguir con los preparativos para (lanzar) muy pronto un ataque a gran escala contra Ucrania".

"Todo nos indica que la invasión se llevará a cabo. Todas estas operaciones de falsa bandera y las provocaciones para crear justificaciones están en curso", dijo el jefe de la diplomacia de EEUU, Antony Blinken, en State of the Union en la CNN. Sin embargo, también añadió que Biden estaba dispuesto a reunirse con Putin "en cualquier formato y en cualquier momento", si eso ayudaba a evitar una guerra en Europa.

La situación sobre el terreno confirma este diagnóstico pesimista. Rusia ha repelido un intento de ataque de "saboteadores ucranianos" que intentaban traspasar la frontera, según fuentes ligadas al Kremlin. Cinco ucranianos habrían muerto.

Las violaciones del alto el fuego se han multiplicado exponencialmente en el Donbás. A su vez, los líderes separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, han organizado la evacuación de civiles por temor a ataques de las fuerzas ucranianas, que niegan que vayan a bombardear. A su vez, han movilizado a los varones. Este lunes han pedido ayuda militar a Rusia. Con esto tendría excusa Moscú para invadir.

Las autoridades ucranianas aseguran que no van a responder a las provocaciones, pero la situación pende de un hilo. Cualquier error puede hacer estallar la mecha.

Este domingo, Bielorrusia anunció que las tropas rusas se quedaban en su país, a pesar de que previamente se había anunciado el fin de las maniobras. Son 30.000 efectivos que se encuentran a menos de 100 kilómetros de la frontera ucraniana.

De ahí que Macron haya intensificado los contactos este domingo. Habló primero con Putin, con quien llegó al acuerdo de buscar un alto el fuego. También van a retomar las conversaciones en el formato de Normandía. Y coincidieron en que había que forzar la máquina para intentar una salida diplomática al conflicto entre Rusia y la OTAN.

De ese modo, Macron habló después con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. Por la tarde conversó con el canciller alemán, Olaf Scholz, a continuación con el primer ministro británico, Boris Johnson, para concluir la jornada con el presidente Joe Biden, y de nuevo con Putin. El teléfono del Elíseo echaba humo. Pero algo se había avanzado: una cumbre de principio, en caso de que no haya invasión, entre los dos presidentes. La semana empieza con una minúscula luz en el horizonte.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar