Un bombardeo ruso sobre una fábrica de pan en la localidad de Makariv, 40 kilómetros al oeste de Kiev, ha dejado 13 fallecidos este lunes, cuando se cumplen 12 días de la invasión a Ucrania ordenada por Vladimir Putin y mientras se reúnen por tercera vez las delegaciones de ambos países.

Al menos 30 personas se encontraban en la panificadora instantes antes del ataque, que ha dejado 13 víctimas confirmadas y al menos cinco personas rescatadas de entre los escombros, según han informado los servicios de emergencia ucranianos.

En los últimos días, el Ejército ruso está siguiendo una estrategia de bombardeos indiscriminados y destructivos en localidades cercanas a Kiev como la propia Makariv, Borodyanka, Irpin o Gostomel. La cuenta de civiles fallecidos sigue incrementándose y se acerca a las 400 personas desde el inicio del conflicto, según la ONU.

Pese a todo, el asesor de la Presidencia ucraniana Oleksiy Arestovich ha asegurado este lunes que Rusia no ha registrado avances en "ninguna línea del frente" durante las últimas 24 horas.

En una rueda de prensa, Arestovich ha señalado que durante el último día "el enemigo no ha logrado avanzar en ningún sector" y ha aseverado que, "al contrario", las Fuerzas Armadas habrían logrado liberar algunas zonas de la región de Járkov previamente ocupadas por el Ejército ruso.

Así, ha manifestado que los datos deben todavía ser "clarificados", pero ha aplaudido la resistencia ofrecida por Ucrania ante los ataques con misiles llevados a cabo contra zonas de Kiev, Járkov, Mariúpol, Sumy, Charnígov y Yitomir, entre otras.

"Las Fuerzas Armadas han logrado liberar Chuguev, (...) junto a la cual se encuentra un importante aeródromo militar", ha aseverado, según informaciones de la agencia de noticias Ukrinform. En este sentido, ha asegurado que el Ejército ucraniano está sacando adelante acciones de contraataque.